Vividores, corruptos y personajes “huecos”, sin vocación social, han sumido a la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática, otrora emblema de la izquierda mexicana, en una crisis sin precedente que lo mantiene al borde del colapso; en los últimos 18 años, aquel instituto político ha perdido casi 90 mil votos en elecciones estatales, producto del repudio de …