Agencias.-Gas lacrimógeno, cohetones, al menos cinco personas intoxicadas, siete personas descalabradas a pedradas -dos civiles y cinco policías entre los lesionados-, una patrulla destrozada, daños al Palacio Municipal y una “corretiza” a policías municipales, fue el saldo de un enfrentamiento en el municipio de Santa Lucía del Camino.
Alrededor de las 10:00 de la mañana de este viernes llegaron al palacio de Santa Lucía dos protestas contra el edil con licencia Galdino Huerta Escudero. La primera, de trabajadores de limpia municipal, quienes denunciaron la falta de camiones, de insumos y que los dejaron sin gasolina. Además que exigieron prestaciones para los 12 encargados de recolectar la basura.
Como parte de su protesta, los inconformes tiraron cientos de kilos de basura frente al Palacio Municipal.
Aproximadamente 100 ejidatarios encabezados por Manuel Cruz Díaz llegaron para denunciar abusos de la Regiduría de Comercio. Los comuneros expresaron que el fin de semana intentaron clausurar su centro recreativo ubicado en la Calle de Hornos, debido a que no habían pagado “derecho de piso” y funcionamiento, lo cual subrayaron nunca se ha hecho, pues es propiedad comunal.
Por lo que en asamblea, y luego de que el edil, junto a otros integrantes de Cabildo pidieran licencia, los ejidatarios acordaron pedir la devolución de las nueve oficinas que ocupan las autoridades municipales, ya que el palacio municipal es tanto propiedad comunal como del municipio y los comuneros lo prestan a las autoridades.
Cuando los manifestantes quisieron colocar sellos de clausura en los accesos del edificio, la policía municipales impidió el paso, por lo cual, los comuneros llamaron al notario público, Evencio Nicolás Martínez Ramírez, quien fuera procurador de justicia del estado durante el sexenio de Ulises Ruiz.
Sin embargo, al momento de subir a la plana alta para realizar el recorrido, lo cuerpos de seguridad impidieron el paso con una reja. Ante esta situación, el grupo de personas trajo pinzas, serruchos y cadenas para cortar el candado, lo cual desató el primer enfrentamiento, en que los policías lanzaron gases lacrimógenos.
A la par, comuneros que se mantuvieron en la planta baja, con palos, piedras y basura iniciaron otra “batalla campal” contra los demás uniformados.
Durante el incidente, los policías que se encontraban dentro del Palacio Municipal llamaron refuerzos, por lo que al lugar llegaron más elementos de seguridad, pero fueron recibidos por los manifestantes a pedradas y los corretearon a lo largo de casi dos cuadras.
Los municipales escaparon en una patrulla, a la que destrozaron el parabrisas y espejos laterales. Mientras los demás policías, se resguardaron en la planta alta del recinto, donde seguían agrediendo a los ejidatarios.
Ante el hecho, los manifestantes aventaron cohetones y con basura, prendieron fuego a la entrada del cuartel municipal.
La refriega duró aproximadamente 20 minutos, dejando siete personas heridas en la cabeza y cinco más intoxicadas.
Elementos de la Cruz Roja y Policía Estatal arribaron al lugar para evitar otro enfrentamiento, pues los pobladores habían hecho un llamado de “auxilio” a los vecinos mediante las campanas de la Iglesia.
