Tormentas agarran a Protección Civil como al Tigre de Santa Julia
Diputados, omisos ante iniciativas de Ley de Protección a periodistas
Naufraga la Fiscalía General del Estado entre un mar de corrupción
Abraham Cruz García
Previo a todo, -agradecer a la directiva de Real Politik– la oportunidad de escribir en este semanario de análisis político de la vida nacional, un espacio libre a la expresión crítica. Esto será para comentar sobre el acontecer diario de la patria chica. Bien, sin quererlo y cuando más necesitábamos del agua, la madre naturaleza abrió la compuerta. Y por lo menos durante dos semanas, las torrenciales lluvias nos tomaron por sorpresa, descobijan a las autoridades federales y estatales. De las municipales, ni se diga. Las agarraron como al tigre de Santa Julia: desprevenidas. La cifra oficial habla de unos 8 mil damnificados, sin contar a la gente que en verdad está sufriendo los estragos que causó (Betita). Mencionó a las personas que viven en lo más intrincado de la Sierra Sur: Guivini, Lapaguia, Lovene, La chilló, Xanica, (del distrito de Miahuatlán, tierra del señor que despacha en Protección Civil). Ahí donde los perfumaditos no conocen y que la ayuda llegó a cuentagotas por instituciones ajenas al aparato estatal. La destrucción de puentes, carreteras y caminos vecinales es incuantificable. Como siempre, con estas primeras lluvias, salió a relucir lo pésimo de la construcción de los asfaltos como del concreto que sostiene algunos puentes. ¿Vieron? Cómo en estas catástrofes brillan los diputados -de diversos niveles- por su ausencia. ¡Claro! No es temporada de elecciones. Pero, sigamos aplaudiendo. Encaramados, ni quien los baje de sus pedestales… ¿SERA CIERTO?, dicen que Protección Civil, no está a la altura de las circunstancias; que faltan atlas de riesgo, mecanismos para brindar auxilio a los pueblos, el Estado no sabría cómo responder en caso de una hecatombe. No se olvide, que no estamos exentos de huracanes, terremotos, ciclones, etc. Este descuido preocupa a la gente. Ante amenazas tan graves, en los puestos claves, de protección civil, seguridad ciudadana, se debería seleccionar a los más capaces, no a amigos o compadres que andan en pachangas y fiestas, cuando los fenómenos naturales están encima y descargan su furia contra el pueblo. Por lo menos, me dicen, deberían poner a disposición del público, números telefónicos y nombres de personas a quien recurrir en caso de las llamadas de auxilio. Porque, ni eso hay, señor gobernador. …RECOMPENSA PARA UBICAR A ASESINOS DE CINCO PERIODISTAS. Ni la burla perdona la PGR, la estrategia de ofrecer recompensa para localizar a los criminales que atentaron contra la vida de cinco comunicadores, (y los otros, ¿cuándo? Porque no solamente cinco han caído en el devenir de este México bárbaro) es una treta, que en el historial del país nunca ha dado resultados. Los gobiernos tanto el federal como el local, en el caso de Oaxaca, siempre han sido omisos en escuchar a los tunde máquinas. La misma Cámara de Diputados, -local- destila una cerrazón, casi total, cuando de atender asuntos del gremio se trata. El trámite de una iniciativa de Ley que ofrezca una alternativa de ayuda a quienes viven de este noble trabajo, cuyos salarios, en la mayoría de los casos, siguen siendo una ofensa para el derecho humano, duerme en los laureles de San Raymundo Jalpan. Tanto algunos diputados, ocupados en atender a sus barbies, como los representantes de la PGR, en los estados, atentos a cuestiones ajenas a su encargo, se olvidan de atender reclamos sociales que impactan en el propio Presidente de la República y en el gobernador del estado. La violencia contra periodistas: muertes, secuestros, asaltos y agresiones, alcanzan índices alarmantes, ni siquiera comparables con ningún país de la tierra. Tan acentuado problema aún no tiene eco en los círculos oficiales. De ese tamaño es la losa que colapsa la libertad de expresión. Se ofrece 1.5 millones de pesos para quien dé datos de los posibles agresores de periodistas muertos. Para medio matizar el asunto, hubiera sido bueno que la PGR que preside Raúl Cervantes, se hubiese fijado un plazo para dar resultados…LA DEFENSORÍA DE LOS PUEBLOS DE OAXACA. Siempre cuestionada, en unos casos por haber servido al pie de la letra, solapando y encubriendo los latrocinios cometidos contra el pueblo en 2006; en otros, por sus omisiones en atender las quejas y denuncias que se dan contra autoridades municipales, por abusos de su poder caciquil, abundantes en el terruño patrio. Pero también La Defensoría, se destaca por sus excesos. Algunos colegas han solicitado ante esa instancia protección, arguyendo que por su actividad, corren graves riesgos en su integridad física, lo cual, no está a discusión. Lo que me cuentan es que, al parecer, esta protección, se está brindando a discrecionalidad, apoyando a gente que no tiene relación con algún medio, que no justifica qué escribe y en dónde lo hace. Y cuál es el riesgo a que se expone por su cobertura periodística; un tema debatible, porque a mi juicio hay muchos colegas que se ciñen al apostolado que implica ser periodista, se juegan la vida por servir a la sociedad con su voz o con sus escritos, en casos de extremo riesgo, amparados únicamente con la ética y la verdad de su palabra. Pienso que debería analizarse y estudiarse las solicitudes de quienes en verdad necesitan protección personalizada. Requisitos que, según se dice, ha pasado por alto la Defensoría, porque ha hecho recomendaciones para atender casos que al parecer no cumplen con estas especificidades, de ahí que algunos compas, vean con muy malos ojos que personas ajenas al medio, dispongan de Agentes Estatales de Investigación para la seguridad de su familia completa, (día y noche), además, de llevar y traer a sus hijos de las escuelas…LA FISCALÍA GENERAL, a cargo de Rubén Vasconcelos Méndez, todavía no responde al reclamo de justicia del pueblo, apenas si ha podido percibir que ese ente llamado fiscalía, naufraga a la deriva, perdido entre la corrupción y la impunidad. Miles de averiguaciones (y carpetitas del juicio oral) archivados, órdenes de aprehensión sin ejecutar, carencia total de información sobre qué hacen los ministerios públicos en todo el Estado. Solo una parcial radiografía de cuyos datos, el mismo funcionario, arrojó a las tempestuosas aguas de la sociedad; era un secreto a voces que esa dependencia estaba de cabeza, un verdadero elefante blanco, donde la soberbia y excesos de la mayoría de los dizque-representantes sociales, tienen colmada la paciencia de la sociedad. Algo así como lo que ocurre en los hospitales regionales, donde todo es vacío, corrupción, latrocinio. Donde la miseria humana de los jefes no tuvo freno para atentar contra la dignidad del pueblo, con la falta de médicos y medicamentos, su reflejo se vio en los partos a la intemperie, niños abandonados, en fin. Así como la Secretaría de Salud, es un espectro de la maldad humana, así también en las fiscalías regionales, predominan la inmoralidad y corrupción: puertas
cerradas, prepotencia, soberbia, venta de justicia al mejor postor, forman el relieve de la mayoría de los agentes del ministerio público, ni se diga de los AEI, (obvio con las honrosas excepciones) que no dan paso sin huarache, aducen que no les dan gasolina, viáticos, ni libretas, por eso cobran sus servicios, además: “en el juicio oral, yo funjo como testigo, así que póngale para la gas o de lo contrario, espérese, porque tengo otros asuntos más urgentes qué atender”. Así opera la instancia encargada de colapsar la procuración de justicia. Desde luego, esta radiografía todavía no la tiene completa el buen Rubén Vasconcelos Méndez. Le falta conocer cuál es el espíritu que guía a los procuradores de justicia en las regiones. Me dicen que por los rumbos de la Cañada, donde ni por error ha visitado el Fiscal Mayor, la subasta de justicia está al mejor postor, de plano, cuando un asunto llega a las manos del Ministerio Público, sin empacho ni tapujos, exclama: “de este quesito, cuánto va a ser mi rebanada”. ¿Podrá el citado señor fiscal enfrentar a la poderosa mafia que constituyen algunos sectores muy marcados en ese campo de impunidad y desorden? Un viejo lobo de mar, que lo mismo ha estado en los foros y en los campos de la oficialidad, me cuenta que esta historia no va a cambiar, es secular la podredumbre en esa institución. ¿Y por qué? Se le inquiere. La respuesta: “Es que a ningún gobernador le importa la procuración de Justicia. Nadie ha volteado la mirada a estos terrenos. Tal es el abandono que es realidad la grave carencia de material de oficina, transporte y buenos salarios para todo el personal de la institución. Murat en lo que va de su gobierno, ni luces de que se acerque y vea la realidad imperante: desastrosa, cuyo reflejo es el vacío casi total para responder al clamor social que a gritos quiere justicia. Sólo el gobernador podrá sacar del pantano a la fiscalía…” Así, en pocas palabras…[email protected]
