Existe un déficit de tres mil profesionistas en el área médica; muchas comunidades del estado, incluso cercanas a la capital, no cuentan con un médico privado, sólo tienen el apoyo de las unidades médicas de los Servicios de Salud de Oaxaca. Los nuevos doctores ya no regresan a sus comunidades, prefieren la comodidad de las ciudades
José HANNAN ROBLES
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que en el segundo trimestre de 2014, existían en el país 343 mil 700 personas con formación de médico, de las cuales pertenecían a la población económicamente activa 82 de cada 100.
El estado de Oaxaca enfrenta un rezago cercano a los tres mil médicos. De la facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca egresan anualmente 220 nuevos profesionistas en esta rama.
El doctor Guilebaldo Cruz Cortés, director de esa institución dice que un número importante de comunidades carecen de médico privado, solo cuentan con unidades médicas de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
El estado tiene 570 municipios y más de ocho mil localidades, donde hay poblaciones muy cercanas como Rojas de Cuauhtémoc, a 20 kilómetros de la capital, con servicio de transporte todo el tiempo, sin embargo no tienen médico privado, la atención médica la brinda una Unidad Médica de los Servicios de Salud de Oaxaca, comenta.
Santa Cruz Papalutla, a 25 kilómetros, con comunicación directa, famosa por sus artesanías y bandas de música, tampoco tiene médico privado, al igual que San Juan Bautista Jayacatlán, Etla, a 30 kilómetros de terracería de Huitzo, sólo cuenta con el servicio de la Secretaría de Salud atendido por un pasante de medicina y una enfermera que tiene de base, periódicamente llega a impartir atención un psicólogo o un odontólogo.
El doctor Cruz señala que los jóvenes que egresan de la Facultad de Medicina y Cirugía no salen con la idea de ir a las comunidades sino más bien estar concentrados en zonas de ciudad para poder tener oportunidad de hacer examen de residencia de una especialización.
Se ha transformado la dinámica de vida, el hecho de que un joven venga a estudiar durante cinco años con cambio de estilo de vida, ya no regresa a su población.
En este sentido, añade, se ha hecho una propuesta muy interesante a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, para ver la posibilidad de tener en Tehuacán una licenciatura en medicina familiar y comunitaria que permita que los jóvenes no salgan de sus áreas.
Refiere que el sector público no está saturado, pues sería la opción, el problema es que no tiene presupuesto para poder captar y contratar más médicos.
El Seguro Popular, puso por ejemplo, satura el Hospital Aurelio Valdivieso, cuando podían haber contratado médicos para que en el primer nivel atendieran a la población, y el nosocomio no se viera saturado en los servicios que ofrece.
La era tecnológica
Refiere que en la actualidad las escuelas de medicina se enfrentan a muchos desafíos como conservar y mejorar el alto nivel ético que disciplina la profesión.
Hoy se trabaja con la tecnología y la investigación en la formación de los nuevos médicos, pero la tarea más importante es humanizar al máximo la práctica de la medicina, anota.
“La medicina no se ha deshumanizado, pero la tecnología nos ha alcanzado, ya no se concibe a un joven estudiando en su libro únicamente sino también en su computadora, en su tableta o en su teléfono celular observando imágenes y videos, eso ya cambió y es parte de la tecnología, lo que no hemos cambiado es la parte que corresponde a la forma de enseñar la medicina”, sostiene.
Adelanta que difícilmente en unos años más se tendrán cadáveres para el trabajo de disección en el primer año de la carrera; en unos años ya esto no va a ser posible por cuestiones de derechos humanos y cosas que se tienen que ir atendiendo, la enseñanza va a ser a través de imágenes virtuales, “de hecho nosotros ya compramos un equipo, es una mesa virtual de enseñanza de anatomía en la cual los jóvenes disecan, separan, quitan, ponen, solamente quedan con huesos”.
No es el asunto de la deshumanización, es el cambio generacional que se tiene que tener presente, porque el hecho de que se tengan imágenes virtuales nos despersonaliza con el paciente en el momento del aprendizaje, pero a lo largo de la atención debe de estar completamente arraigada la empatía, expresa.
“Una frase que yo les digo a los alumnos a su ingreso es, piensen que ustedes no son el médico son el paciente, cómo les gustaría que los tratara, y con esta premisa la idea es ir manteniendo buena formación integral en los jóvenes”.
Sostiene que los jóvenes que estudian medina en la facultad que dirige están hechos de diferente manera, se puede caminar en la facultad tranquilamente, no se va a encontrar alguien que grite majaderías o ande diciendo peladeces porque están ocupados en su trabajo, en la biblioteca que funciona 24 hora al día de lunes a sábado y domingo de 8:00 a 20:00 horas.
Explica que la biblioteca es virtual, cuenta con una sala de simuladores, espacios para que se recreen y permita que los alumnos tengan una mejor formación.
Se ha avanzado en la movilidad académica, del 7 al 11 de noviembre maestros de anatomía estarán en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla donde impartirán cátedra en la Facultad de Medicina, y viceversa, maestros de esa institución impartirán clase en la Facultad de Oaxaca. Más adelante estas actividades se llevaran a cabo en las facultades de medicina de los estados de Guerrero y Chiapas, siendo la idea avanzar con los jóvenes en su formación integral, también hay movilidad con Colombia, Argentina, Chile, España, Francia e Italia, con la UNAM, Puebla, Zacatecas y otras universidades.
