Por Alfredo Arenas Casas.
YA EMPEZARON A PEGAR DE GRITOS.- Luego de la reducción de 40 millones al presupuesto solicitado por el Gobernador del Estado para Comunicación Social, por parte de los diputados del PRI y de MORENA (PRIMOR) -que en la Cámara de Diputados local llevan una relación por demás extraña- en el Presupuesto de Egresos recién aprobado, dijimos en una columna anterior que los más afectados por esta reducción serían los medios de comunicación, y así será, tanto que en varios de ellos los editores ya empezaron a pegar de gritos, culpando de esto a los diputados y haciéndoles ver que la reducción al presupuesto para comunicación social es un atentado a la Libertad de Expresión, y tal vez así se pueda considerar, pero veamos algunos antecedentes interesantes.
Durante décadas hubo una relación de intereses entre el Gobierno del Estado y los editores de medios de comunicación existentes, periódicos y revistas, locales y nacionales, millones de pesos anuales se invertían en ellos para impulsar la imagen del gobierno del Estado, concretamente del gobernador, muchos editores se hicieron millonarios con esta práctica, desde las oficinas de comunicación siempre se enviaban los boletines oficiales y hasta te marcaban cual sería la nota principal en todos ellos y cuales la segunda y hasta la tercera principal, todos se disciplinaron a esta infame practica, la cual si era un atentado a la Libertad de Expresión. Los editores mientras más dinero oficial recibían, menos les pagaban a sus trabajadores de taller y reporteros, jefes de información y sub directores, así se dieron editores muy ricos y periodistas muy pobres. Incluso se dieron dos huelgas en dos medios de comunicación, una en el Sol de Oaxaca y la otra en un Diario de conocido empresario camionero, en ambos casos la causa fue negarse a pagar los salarios y en el otro aumentar el sueldo de sus trabajadores. Ambos prefirieron cerrar que darles un sueldo justo a sus reporteros.
Siempre fue así, hasta la actualidad, a los reporteros y trabajadores de los medios de comunicación jamás los beneficio las millonadas de pesos que los editores ganaban mensualmente, siempre vivieron y trabajaron en la más absoluta pobreza, muchos murieron en el más absoluto abandono por sus enfermedades ya que muchos de los editores jamás los quisieron inscribir en el Seguro Social y los del IMSS siempre se hicieron de la vista gorda para no obligarlos.
Hoy los editores se lamentan que ya no van a recibir, al menos este año, el pago por publicidad en sus medios en las cantidades acostumbradas y muchos que viven de esas entradas van a tener que cerrar o hacer un verdadero periodismo para colocarse en el gusto de la gente y ganar lectores y anunciantes de la Iniciativa Privada, muchos de esos medios de comunicación apenas si eran leídos, así que nadie los va extrañar. Lo sentimos y mucho, por los periodistas que como siempre seguirán siendo las víctimas al tener que ser despedidos o trabajar sin cobrar, pero ya estamos acostumbrados, por eso nadie de nosotros hicimos antigüedad en ningunos de los medios donde laborábamos, de la noche a la mañana te quedabas sin empleo por indicaciones precisas de la oficina de comunicación social por incomodar o afectar con tus críticas al gobernador en turno o a alguno de sus funcionarios y a otros por incomodarlos con sus preguntas. El control sobre los medios de comunicación siempre fue absoluto, por eso López Portillo en una ocasión dijo, “no les pago para que me peguen”. Y tenía razón.
