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“Una mentada de madre”, sí México Libre se vuelve partido político: Jesús Lemus

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El periodista y escritor, encarcelado en el sexenio de Felipe Calderón, acusado de narcotráfico, en un caso fabricado sin pruebas ni testigos, dice que un criminal de tal magnitud como el ex panista no puede tener un partido político porque sería su trinchera. En entrevista exclusiva con Real Polítik habla sobre su nuevo libro El Licenciado en el que revela que el expresidente vendió la Secretaría de Seguridad Pública en 20 millones de dólares al crimen organizado; considera que México debe exigir la repatriación de Genaro García Luna para enjuiciarlo por asesinatos y desapariciones forzadas

 

“El juicio (en Estados Unidos) va a dejar nada más una pequeña parte del nivel de corrupción, García Luna debe ser enjuiciado en México y debe ser acusado de delitos de lesa humanidad, hablamos de más de 100 mil muertes, más de 150 mil presos inocentes que mantuvo en la cárcel, de por lo menos 15 mil desapariciones de personas y sobre todo del asesinato de decenas de policías y militares que fueron llevados a la guerra”

Jesús Lemus

 

Alonso PÉREZ AVENDAÑO

 

“Sería una mentada de madre para los mexicanos el que le dieran un partido político”, responde Jesús Lemus cuando se le pregunta su opinión respecto a que Felipe Calderón está luchando en tribunales el que se le otorgue el registro como partido político a México Libre. “Significaría una trinchera política a Felipe Calderón para decirse perseguido político en caso de ser enjuiciado, un criminal de tal magnitud no puede tener un partido político que le permita tener una voz en el Congreso”, asegura el periodista, que está presentando El Licenciado, su más reciente investigación periodística en la que desentraña los vínculos criminales con los que el gobierno calderonista cubrió una guerra que costó más de 100 mil muertes.

El libro, editado por Harper Collins, está centrado en la figura de Genaro García Luna, es su biografía criminal. Narra su ascenso en 27 años desde que fue jefe de inteligencia del Cisen en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, cómo se convirtió en el superpolicía de Vicente Fox y en el secretario plenipotenciario del gabinete de Felipe Calderón. Aparecen en estas páginas las voces de criminales, de narcotraficantes, que estuvieron aliados con “El Licenciado”, como era llamado el titular de Seguridad. “Ellos explican cómo fue que hizo este funcionario público para poner a beneficio de los cárteles la administración de la procuración de justicia y la persecución de delitos”, cuenta Lemus en entrevista con Real Politik.

Entre los personajes entrevistados que dan cuenta de cómo eran las relaciones del funcionario público con el crimen organizado se encuentran el capo Alfredo Beltrán Leyva, y Sergio Villarreal Barragán, jefe de sicarios de los Beltrán.

Lemus conoció de cerca el nombre de García Luna. Convertido en un periodista incómodo, en 2008 el secretario de Seguridad Pública creó un expediente en el que, sin pruebas, se acusó a Lemus de ser uno de los líderes de La Familia, el cártel que controlaba Michoacán bajo el mando de Servando Gómez Martínez, “La Tuta”. La acusación lo llevó a vivir casi tres años recluido en el penal de Puente Grande, Jalisco.

Como su caso, asegura, hubo más de 100 mil durante el gobierno de Calderón, “cualquier persona detenida era presentada como un gran líder de cárteles de la droga”.

 

EL JUICIO EN EU NO BASTA

 

Genaro García Luna fue detenido el 10 de diciembre 2019 en Estados Unidos acusado de tres cargos de tráfico de cocaína y uno por falsedad de declaraciones. Su juicio, que empezará el próximo 7 de octubre, podría terminar con una condena de prisión de entre 30 o 35 años. ¿Poco? ¿Insuficiente?

“El juicio va a dejar nada más una pequeña parte del nivel de corrupción, García Luna debe ser enjuiciado en México y debe ser acusado de delitos de lesa humanidad, hablamos de más de 100 mil muertes, más de 150 mil presos inocentes que mantuvo en la cárcel, de por lo menos 15 mil desapariciones de personas y sobre todo del asesinato de decenas de policías y militares que fueron llevados a la guerra. Por todo el daño que le hizo a la sociedad mexicana debe ser enjuiciado en México, acusado por asesinato y desaparición”, responde Lemus.

Para el entrevistado, la única forma en la que los mexicanos podemos obtener justicia y conocer la magnitud de las redes de complicidad que urdió García Luna con las bandas criminales es solicitar la repatriación al gobierno de Estados Unidos e iniciar un juicio aquí.

“Que rinda cuentas de cómo es que se ligó con la delincuencia en el sexenio de Felipe Calderón, de otra forma le va a salir benéfico a García Luna pagar una condena de 30 o 35 años en Estados Unidos, cuando en México le pueden esperar 70 o más años”.

 

CALDERÓN LO SABÍA, DESDE EL INICIO

 

Uno de los episodios documentados en El Licenciado es el encuentro entre jefes de cárteles de la droga que previo a la elección de 2006 se reunieron para acordar cuál sería el mejor escenario en el que podrían encontrar a México con un nuevo gobierno. La respuesta que encontraron fue clara: comprar la plaza de la Secretaría de Seguridad Pública a Felipe Calderón y colocar ahí a García Luna.

“En el libro, con versiones de reos de la cárcel de Puente Grande y con algunos miembros antiguos del cártel de Sinaloa refiero un paisaje en el que personajes como Ismael Zambada y Arturo Beltrán Leyva se reunieron para acordar la compra de la cartera de Seguridad Pública a través de un soborno de 20 millones de dólares que se le hizo al presidente Felipe Calderón”, cuenta Lemus.

Sin embargo, Felipe Calderón, preguntado en mayo de 2020 sobre los nexos de su secretario con redes criminales refirió que los desconocía, dijo no saber nada.

“Es una mentira, no puede ser posible que no haya sabido qué es lo que estaba haciendo su secretario de Seguridad Púbica”, añade. “Es imposible que no haya sabido exactamente cuál era la relación de criminalidad de García Luna con los cárteles de las drogas, ahí está plasmado en el libro, si estoy diciendo una mentira me sujetaré yo a lo que dictamine un juez, pero en realidad no va a poder desdecirse de esta versión el presidente Felipe Calderón, él supo desde el principio quién era García Luna y que estaba apoyado y apoyando a un sector del crimen organizado”.

–¿Después de leer este libro habrá pocas personas que quieran apoyar a México Libre?

–Después de leer El Licenciado la gente decidiría no solo que se enjuicie a Felipe Calderón, sino que el partido México Libre no tendría ninguna posibilidad de establecerse, menos si es abanderado por candidaturas como la de Felipe Calderón.

 

HARP HELÚ, EL SALTO ADELANTE

 

El 14 de marzo de 1994, el entonces presidente de Banamex, Alfredo Harp Helú, fue secuestrado presuntamente por dos integrantes del Ejército Popular Revolucionario. El rapto duró más de 40 días y los perpetradores solicitaron un rescate por 100 millones de dólares. El episodio involucra también a García Luna y significó el salto adelante en su carrera.

“Cuando se da el secuestro toda la clase empresarial se pone muy tensa, el presidente Salinas de Gortari le encomienda al Cisen que haga la investigación de este caso y Genaro García Luna, como excelente policía que era, logra salvar a Harp Helú, no pagan un solo peso por su rescate y además logra presentar a una o dos personas a las que señala directamente como responsables del delito, esto impulsa a García Luna como hombre de confianza de la iniciativa privada.

“En agradecimiento, los empresarios le dan todo el respaldo y se posiciona como un buen policía. Este grupo de empresarios lo recomienda al gobierno de Ernesto Zedillo y posteriormente al de Vicente Fox para que se haga cargo de la AFI”, cuenta Lemus.

–¿En ese entonces aún no tenía vínculos con el crimen organizado?

–Había ya relación con algunos sectores, porque incluso para el esclarecimiento de la investigación de este secuestro, García Luna se hace apoyar por miembros del Cártel del Golfo que son los que le ayudan a investigar y a la captura de los dos presuntos implicados, ya había una relación, pero al parecer la estaba usando para el bien de la sociedad.

 

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