Cinco días antes de concluir su gestión, el ex presidente municipal de Oaxaca de Juárez, José Antonio Hernández Fraguas, solicitó permiso para ausentarse de su función y realizar un viaje de placer a Cuba, en el que cargó hasta con su yerno, Armando López Mendicuti, secretario particular del gobernador, Alejandro Murat. Mientras el edil vacacionaba en la isla más grande del Caribe, en la ciudad que aún gobernaba se ventilaban escándalos por presuntos desvíos de recursos, opacidad presupuestal y haber hecho pactos ilegales con agrupaciones de vendedores ambulantes
David Méndez
El pasado 27 de diciembre, cinco días antes de que concluyera su cargo como edil de Oaxaca de Juárez, el priista José Antonio Hernández Fraguas abandonó sus funciones para realizar un viaje de placer a Cuba al lado de 10 miembros de su familia, incluido Armando López Mendicuti, yerno del ex munícipe y actual secretario particular adjunto del gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
Sin especificar los motivos de su ausencia, el político, acusado de presuntos actos de malversación de recursos, opacidad presupuestal, de haber multiplicado el ambulantaje y prácticamente haber colapsado las vialidades de la capital con obras inconclusas y la proliferación de centenas de baches, dejó como encargado de despecho al síndico Juan Enrique Lira Vásquez, quien fue el responsable de concluir el protocolo de la entrega de la administración al nuevo Cabildo, que actualmente encabeza el morenista Oswaldo García Jarquín.
En una serie de fotografías hechas llegar a Real Politik, se aprecia al político posar al lado de su familia en diversos sectores de La Habana, la capital cubana, mientras en la ciudad que aún gobernaba se ventilaban diversas irregularidades cometidas durante su gestión.
“En Cuba el angelito hasta con el nuevo yerno consentido, El Canelito (como le apodan a López Mendicuti)”, ironiza uno de los mensajes adjuntos a las imágenes.
Horas después de que la prensa local divulgó la noticia de la ausencia del entonces edil, la Dirección de Comunicación Social se encargó de desmentir que se tratara de una “licencia” al cargo y aseguró que el priista continuaría en funciones supervisando “de manera personal” el proceso de entrega recepción.
Las imágenes captadas en aquella isla del Caribe, sin embargo, distan de aquella afirmación.
Malversación y opacidad
Mientras Fraguas abandonaba su función, el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) reportaba que el municipio de Oaxaca de Juárez, al cierre de la revisión de la Cuenta Pública 2017, incumplió con las “normativas aplicables” en materia de transparencia y el correcto ejercicio del gasto, pues registró deficiencias en su control interno y no acreditó haber informado a la ciudadanía acerca del monto recibido, las obras y acciones a realizar; el costo de cada proyecto, su ubicación, metas y beneficiarios.
Lo anterior, desembocó en que la OSFE detectara irregularidades en el uso de 190 millones 765 mil pesos, correspondientes a los rubros de Ingresos Propios, así como Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Otras Ayudas.
Según establece el ente fiscalizador en el Tomo IV de su Informe Individual de la Cuenta Pública Municipal 2017, las observaciones hechas al gasto de la administración de Hernández Fraguas, equivalen al 43.16 por ciento de los 441 millones 896 mil pesos que le fueron auditados; es decir, 43 de cada 100 pesos erogados por el municipio registraron inconsistencias.
Del monto observado, 190 millones 765 mil pesos corresponden al uso que le fue dado al dinero que el Ayuntamiento capitalino recibió a través del cobro de impuestos, derechos y multas, conocidos, en su conjunto, como Ingresos de Gestión.
Al respecto, el OSFE precisó que el municipio de Oaxaca de Juárez recabó –por Ingresos de Gestión– un total de 396 millones 819 mil pesos, de los cuales 389 millones 637 millones fueron depositados en la cuenta 047-229-4718 del banco Banorte
En la información solicitada durante la auditoría, se estableció que el gobierno de Fraguas, a lo largo de 2017, hizo diversos retiros y transferencias hasta completar la cantidad de 383 millones 497 mil pesos y mantener depositados hasta el 31 de diciembre un total de 6 millones 153 mil pesos.
Sin embargo, los reportes del gobierno municipal carecían de información elemental para identificar cuál había sido el destino de los recursos “ya que no fueron presentados los auxiliares de las cuentas de egresos en los cuales se identifiquen los registros contables específicos de los Ingresos de Gestión para la adecuada fiscalización de la documentación comprobatoria y justificativa del ejercicio fiscal 2017”.
Al ser notificadas de tal irregularidad, las autoridades capitalinas entregaron un disco compacto con información elaborada en programa Excel sin evidencia de que hubiera sido generado por el Sistema de Contabilidad de Oaxaca de Juárez, además de que tal reporte tampoco cumplía con la estructura de armonización que emite el Consejo Nacional de Armonización Contable y, por ende, no facilitó el reconocimiento de las operaciones de ingreso y gastos y no reflejaba un registro congruente y ordenado de las operaciones, entre otras anomalías.
Finalmente, al volver a ser requerida información precisa sobre el destino de los 383 millones 497 mil pesos, la administración municipal priista respondió con pólizas de cheques, sistema de pagos electrónicos interbancarios, recibos de dinero y contratos, entre otros, por el orden acumulado de 213 millones 570 mil pesos, con un faltante de 169 millones 926 mil pesos que al cierre de la publicación del reporte no habían sido comprobados.
Sobre los recursos recibidos de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Oaxaca por medio de Transferencias, Subsidios, Asignaciones y Otras Ayudas, el Órgano de Fiscalización refirió que el gobierno de Fraguas no ha comprobado el destino de 21 millones 424 mil pesos, de los cuales 19 millones 780 mil pesos no habían sido ejercidos al 31 de diciembre de 2017.
Las observaciones equivalen al 41.8 por ciento de los 51 millones 231 mil pesos obtenidos bajo ese concepto, agregó.
El informe completo puede ser consultado en el siguiente link: https://www.osfeoaxaca.gob.mx/documentos/informes/informesIndividuales2017/tomoIV/mobile/index.html#p=451.
Se dispara ambulantaje
A las inconsistencias detectadas por el OSFE en la aplicación de los recursos municipales, se suman señalamientos vertidos por comerciantes establecidos sobre los pactos al margen de la ley signados por la pasada administración con grupos de vendedores ambulantes afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De acuerdo con la Organización Benito Juárez de Artesanos, Locatarios y Comerciantes de Oaxaca, durante los últimos días del gobierno anterior, cuando el entonces munícipe vacacionaba en Cuba, invadieron las calles del Centro Histórico de la ciudad al menos mil puestos ambulantes.
Según líderes de agrupaciones y analistas políticos consultados por este medio, tal proliferación de puestos semi-fijos se debió, en gran parte, al convenio alcanzado entre José Antonio Hernández y las 25 organizaciones de vendedores ambulantes que operan en la capital para avalar el programa “Miércoles sin Comercio en la Vía Pública” implementado entre octubre y diciembre pasados.
Luego del primer miércoles en el que se observaron las calles de la capital sin puestos callejeros, diversos grupos políticos comenzaron a cuestionar, sin obtener respuesta, cuáles habían sido los convenios para que las agrupaciones –identificadas por su rebeldía y proclividad a la confrontación– se alinearan con la nueva determinación.
Posteriormente, durante los primeros días de enero de 2019, una vez concluida la pasada gestión municipal, pequeños y medianos empresarios establecieron que el número de puestos nuevos había rebasado los mil únicamente en el primer cuadro de la ciudad, sin considerar otros puntos de concentración de comercio ilegal como el Parque del Amor , Plaza del Valle y Santa Rosa Panzacola.
Datos de la Organización Benito Juárez indican que durante la primera administración de José Antonio Hernández Fraguas como edil capitalino (2008-2010), el número de puestos ambulantes era de 750; luego, después del trienio del panista Luis Ugartechea Begué (2010-2013), la cantidad llegó a 2 mil, y durante el gobierno de Javier Villacaña (2013-2016) descendió a mil 500.
No obstante, una vez concluido el segundo periodo de Fraguas la cantidad de comerciantes ilegales llegó a 2 mil 500.
“(Es) grave muy grave; creció mucho (el ambulantaje)”, lamentó un líder de comerciantes consultado al respecto.
“El presidente Fraguas dijo que (el programa Miércoles sin Comercio en la Vía Pública) sólo era en su administración, pero creo que (el programa) afectó porque ahora son más (comerciantes en la vía pública)”.
Una de las organizaciones mayormente beneficiadas fue la Ocho Regiones, que encabeza el ex diputado federal perredista Hugo Jarquín, quien es señalado de controlar al menos 170 puestos ambulantes tanto en el Centro Histórico como en el Parque del Amor.
Aquel personaje, el pasado primero de enero, una vez comenzado el nuevo gobierno municipal a cargo de Morena, convocó a los vendedores informales a invadir las calles de Oaxaca como una supuesta protesta en contra de las licencias concedidas, por el propio gobierno de Fraguas, para la apertura de tiendas OXXO en el Centro Histórico.
El líder también pugnó porque los tianguistas que hasta diciembre de 2017 se instalaron en el Paseo Juárez El Llano –tras otra negociación con Fraguas– recuperaran la zona, lo que estuvo a punto de provocar un enfrentamiento con policías.
Los acercamientos entre el ex munícipe y Jarquín no sólo se limitan a acuerdos relacionados con el comercio informal, sino que en abril de 2017, el político priista cedió a la organización Comprometidos con el Bienestar, Empoderamiento para el Desarrollo y Ocho Regiones”, liderada por Hugo Jarquín, la administración del refugio para atender a mujeres víctimas de violencia de género.
Tal determinación causó indignación entre defensoras y defensores de derechos humanos, toda vez que la decisión fue interpretada como una medida para favorecer los intereses del perredista, quien con ello podría administrar los recursos enviados a la institución, además de explotar la utilización de aquel espacio edificado sobre un terreno de 600 metros cuadrados y valuado en 8 millones de pesos para fines particulares.
Inseguridad
Hasta julio pasado, cinco meses antes de dejar el cargo, Oaxaca de Juárez era considerado por la plataforma Semáforo Delictivo como el municipio más inseguro del estado, al acumular la mayor cantidad de delitos reportados por la población ante las autoridades.
De acuerdo con el reporte, la capital del estado registró los niveles más altos en número de homicidios, extorsión, narcomenudeo, robo a vehículo, robo a casa habitación, robo a negocios, lesiones, violencia familiar y feminicidios y únicamente en ilícitos como secuestro y violaciones sexuales, se documentaron reducciones.
En el mismo periodo, el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) reportó que la percepción de inseguridad en la ciudad de Oaxaca alcanzó un promedio de 85.3 por ciento, un aumento de 10 puntos en comparación con marzo de 2017, tres meses después del arribo de Hernández Fraguas al poder.
Según la Encuesta de Seguridad Pública Urbana, con datos válidos hasta junio de 2018, la percepción de inseguridad en Oaxaca capital superó por 9.4 puntos el promedio nacional, que fue de 75.9 por ciento.
Otrora zona de tranquilidad, el municipio capitalino se quedó lejos de las urbes con la percepción de inseguridad más baja del país, entre ellas San Pedro Garza García, Nuevo León, con 33.5 por ciento; Saltillo, Coahuila, con 34.3 por ciento; Mérida, Yucatán, con 35.9 por ciento; Puerto Vallarta, Jalisco, con 36.6; San Nicolás de los Garza, Nuevo León, con 40.1 por ciento, y General Escobedo, Nuevo León, con 42.8 por ciento.