Por Ernesto Salayandia García
Grato olor a tinta y a papel
La semana pasada, recibí 2 mil ejemplares de mi obra Un Drogadicto en Casa, me encanta tocarlo una y otra vez, hojearlo, olerlo y disfrutar el resultado de mi esfuerzo, la tinta fresca y el exquisito olor a papel me recuerdan mi infancia en El Monitor de Parral, en Hidalgo del Parral Chihuahua, México, recibiendo los pliegos impresos en la prensa Optimus y doblarlos para su venta. 50 años después, sigo ligado a la tinta, al papel y a las letras y me lleno de orgullo con esta obra que es útil primordialmente para salvar vidas, despertar conciencia, informar y orientar respecto a todas las enfermedades que emanan de los hogares disfuncionales y que son los detonadores de la decadencia social, cuyos daños, son severos e irreversibles y estas enfermedades no distinguen clase, ni posición social, ni edad, ni sexo, ni religión o ideología, toma a todos por parejo, y entrando a las garras difícilmente se sale, aunque no es imposible.
Un abismo profundo y negro,
el destino de un drogadicto
La familia no se ha dado cuenta o no se ha querido enterar del gran peligro que representa la drogadicción para sus hijos, parece ser, que no le han dado la importancia que esta enfermedad implica a pesar de que las consecuencias que se manifiestan, como es la deserción escolar, la pereza aguda, extrema, todo el día dormido, la inactividad total, la relación con amistades raras, fuera de su tradicional círculo de amistades, a la vez, el lenguaje, su manera de vestir y otros indicadores que acreditan grandes posibilidades de que la niña o el niño esté usando algún tipo de sustancia, y muchos padres, permiten que lleguen a altas horas de la madrugada o de plano no llegue, permiten infinidad de irregularidades y se cometen muchos errores, al final, todo se complica, el drogadicto se torna neurótico, explosivo e intocable, ingobernable por supuesto, sumamente irresponsable, se convierte propiamente en una bomba de tiempo, hay, algunos que comienzan a robar en sus propias casas, se deshacen de sus objetos de valor, se meten en actividades ilícitas, incluso a vender droga y sus vidas terminan siendo un verdadero caos.
Lluvia de mensajes
de frustración y dolor
Así se titula un artículo donde publico algunos mensajes de los muchos que me llegan de todas partes pidiendo ayuda, en busca de un consejo y expresan su profundo dolor ante la impotencia de sentirse atadas de manos, la mayoría mujeres, al ver a sus esposos e hijos, hundidos en una adicción, cada correo que me llega lo contesto y le doy seguimiento, trato de analizar cada caso y dar la mejor de las respuestas y en este artículo de lluvia de mensajes, el lector de mi libro, Un Drogadicto en Casa, podrá ganar sensibilidad ante la enfermedad de las adicciones y establecer un puente de comprensión con su enfermo, romperá también con la ignorancia y en todo el texto tendrá la oportunidad de informarse, de orientarse y de despertar conciencia ante este cáncer social que mata a seres humanos de diversas maneras, destruye hogares, hace idiotas y mediocres a infinidad de jóvenes, activa la violencia doméstica y la desintegración familiar.
No hay peor ciego que
el que no quiere ver
Caer en las garras del alcoholismo, prenderse de una adicción, es muy fácil, pero hay que recordar que esta enfermedad es genética, está en la sangre, viene de abuelos a padres, de padres a hijos, de hijos a hijos, es contagiosa, está en el medio ambiente, en los hogares disfuncionales, se trata también de actitud, los candidatos a ser víctimas de La Saliva del Diablo, son enanos, tipos conformistas, endebles que no tienen carácter, ni ganas de vivir, ni ganas de nada, viven llenos de pretextos, de escusas y justificaciones, sin fe, ni esperanza y se convierten en unos verdaderos maestros en sus hogares porque cambian horarios, criterios, maneras de pensar y un drogadicto en casa, sea el esposo, el hijo o la hija, ponen de cabeza a todos, este problema puede durar años, hasta que finalmente, muera, finalmente llegue al siquiátrico, a un centro de rehabilitación a un hospital o a la cárcel. De ahí vengo yo.
¿Por qué se hizo mi hijo, Drogadicto?
He palpado el dolor de una madre, el mar de angustia, de dolor y de desesperación que la invaden al confirmar que su hijo de 14 años está drogándose, externa impotencia, culpa, dolor, coraje decepción y se pregunta, una y otra vez.- ¿Por qué? Soy testigo de ese sufrimiento y muchas de estas mujeres desesperadas no saben a dónde acudir, ni qué hacer ante la magnitud de esta adicción y me veo obligado a dar un mensaje informativo, redactar este texto para orientar y concientizar para que en tu casa puedas poner los candados y proteger a tus hijos, puedas darles el blindaje y evitar que los haga trizas cualquier tipo de adicción.
Gracias por leerme y más por escribirme, como siempre, sigo a tus órdenes: [email protected] sigue la huella en mi programa YO PREGUNTO de canal 28 www.canal28.tv en canal 170 de Cablemas Chihuahua, sintonízame este miércoles a las 14:30 horas tiempo de Chihuahua, Chihuahua, México, y jueves y sábado, a las 11 de la mañana. Mis libros están a tu disposición en: www.crisiscreces.com