Oaxaca de Juárez. Bajo los rayos del sol y después de ser castigado cargando una cruz de madera pesada este viernes santo, la pasión de cristo tuvo lugar en el municipio de Tlalixtac de Cabrera.
Como es tradición, cada año en este municipio conurbado de la ciudad de Oaxaca se realizó la representación de la pasión y muerte de Jesucristo para recordar el sufrimiento del mesías tras haber sido condenado a la muerte, tal como lo marca la tradición católica.
Después de un largo recorrido con su cruz de madera, Jesucristo llegó a la explanada de este municipio para ser enjuiciado por quien representó a Poncio Pilato.
La joven que interpreta a María, la madre de Jesús, caminaba descalza para acompañar a su hijo, antes de ser crucificado.
Así entre sufrimiento y respeto, las y los asistentes participaron en este trayecto hasta llegar a la explanada de la agencia municipal en donde se realizó la crucifixión, con los ejercicios litúrgicos que se realizan en el Viernes Santo.
En tanto, este sábado continuarán con las tradiciones católicas en esa demarcación.
