Alfredo Castilo es separado del cargo de Comisionado Especial para la Pacificación de esa entidad, a un año de haber tomado posesión; el general Felipe Gurrola se hará cargo de coordinar las acciones de seguridad. Acabar con los templarios, las autodefensas y conflictos sociales e investigar la corrupción, entre los pendientes que deja el “virrey”
Agencias
Morelia, Michoacán.- El gobierno de México anunció la retirada de su comisionado especial para la pacificación de Michoacán, el estado donde las autodefensas se levantaron en armas contra el narcotráfico, un año después de su nombramiento y sin haber abatido del todo la violencia.
El presidente Enrique Peña Nieto designó en enero de 2014 a Alfredo Castillo como comisionado y le otorgó poderes que le valieron en Michoacán el mote de “Virrey” al eclipsar a las autoridades estatales, señaladas de proteger al poderoso cártel narcotraficante Los Caballeros Templarios.
“Se han detenido a un exgobernador interino y secretario de Gobierno, al hijo del hoy exgobernador así como a 225 servidores públicos” además de tres exsecretarios estatales, ocho presidentes municipales, 11 jefes de policía y 150 policías municipales, entre otros, dijo Castillo en su último mensaje como comisionado.
El funcionario señaló que los secuestros se redujeron 90 por ciento en el segundo semestre de 2014, 375 bandas fueron desarticuladas y fueron recuperados territorios tomados por los criminales, que impedían el libre tránsito de la población.
Sin embargo, los homicidios se matuvieron en casi los mismos niveles de 902 en 2013 a 904 en 2014.
Normalización de la vida política
A menos de seis meses para que se celebren elecciones a gobernador de Michoacán, el secretario de Gobernación), Miguel Ángel Osorio Chong, anunció la salida de Castillo, que había s ido solicitada por varios precandidatos a la gobernatura.
“Precisamente porque el presidente confiere la mayor importancia a las soluciones democráticas, a sus procesos y tiempos, ha tomado la decisión que el señor comisionado Alfredo Castillo concluya su encomienda”, dijo Osorio Chong en un acto junto al comisionado en Morelia, capital de Michoacán.
El secretario alabó el trabajo de Castillo y dijo que ahora se incorporará a “nuevas responsabilidades en el gobierno”.
Esas tareas estarán a cargo de un mando militar, el general Felipe Gurrola, agregó el funcionario en una ceremonia.
“Desde ahora, el general Gurrola será el responsable de coordinar con las autoridades estatales y municipales el trabajo de los más de 6 mil elementos de las fuerzas federales que se encuentran presentes en el estado», dijo.
“A la par de esta designación en el tema de seguridad, seguirán los esfuerzos que se han venido realizando en materia de desarrollo integral, a través de programas sociales y políticas públicas que serán coordinadas por quien se nombrará como delegado de la Secretaría de Gobernación (Segob)”, agregó.
El secretario Osorio Chong indicó que Castillo asumirá “nuevas responsabilidades” en el gobierno federal, sin precisar cuáles serán estas.
Castillo recibió el nombramiento como comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral del Estado de Michoacán en momentos agitados en que comunidades rurales de esta región habían creado sus grupos armados de autodefensa contra Los Caballeros Templarios.
Durante su gestión, una parte de las autodefensas fue incorporada a un cuerpo legal de seguridad y fueron detenidos o abatidos todos los miembros de la cúpula del cártel, salvo quien se considera su actual líder, el exmaestro de primaria Servando Gómez ‘La Tuta’.
Pero la violencia se ha mantenido presente en Michoacán, donde el pasado diciembre se produjo una balacera entre grupos armados liderados por dos exjefes autodefensa, que dejó 11 muertos, y en enero otro enfrentamiento entre hombres armados y militares con nueve fallecidos.
El jueves de la semana pasada en el municipio de Zacapu, a 82 kilómetros de Morelia, se registraron dos enfrentamientos entre hombres armados y elementos de la fuerza rural, surgida de las autodefensas, que dejó tres hombres muertos, uno de ellos uniformado, dijo un agente de la fiscalía estatal.
Encarcelamiento de líderes
Uno de los puntos más polémicos de su periodo fue el encarcelamiento de Hipólito Mora, fundador de las autodefensas, y de José Manuel Mireles, el líder más mediático del movimiento.
“Hubo una acción tendenciosa y politizada” con el encarcelamiento de Mora y Mireles porque “no se subordinaron al gobierno federal”, dijo de su lado a Raúl Benítez Manáut, experto en seguridad nacional y académico de la Universidad Autónoma de México.
Aunque, las fuerzas federales con Castillo lograron desarticular al poderoso cartel de Los Caballeros Templarios que había sometido a la población al terror a base de extorsiones, secuestros y asesinatos, no evitaron el posterior ascenso de Los Viagra, una escisión de los templarios que está tratando de llenar el vacío criminal que dejaron sus antecesores.
El nombramiento de Castillo “fue un experimento político bastante original” que generó grandes expectativas de que iba a resolver la crisis en Michoacán “por arte de magia, pero evidentemente no hay soluciones mágicas” para una entidad que estaba «en un proceso de descomposición», concluyó Benítez Manáut.
Los cinco pendientes de Castillo
A un año de haber sido nombrado comisionado federal en Michoacán, un estado en el que el presidente Enrique Peña Nieto le encomendó coordinar un operativo para enfrentar una de las mayores crisis locales de seguridad pública en lo que va de su mandato, Alfredo Castillo se va pero deja cinco grandes pendientes.
El funcionario asegura que en este tiempo consiguió “avances significativos” como el debilitamiento del grupo delictivo Los Caballeros Templarios y la reducción en la incidencia de algunos delitos como el homicidio y el secuestro. Sin embargo, analistas y legisladores de oposición consideran que los problemas de inseguridad en la entidad están lejos de resolverse.
Aquí algunos de los principales pendientes que deja Castillo en Michoacán.
- Acabar con los templarios
Castillo dijo en una comparecencia ante el Congreso que uno de los logros del operativo que encabezó es el “debilitamiento innegable” de Los Caballeros Templarios, una organización delictiva a la que las autoridades atribuyen actividades de narcotráfico, además de homicidios, secuestros y extorsiones.
Incluso, afirmó que su estructura está “prácticamente” desmantelada con la detención o la muerte de cabecillas como Dionicio Loya Plancarte, arrestado a finales de enero de 2014, o Enrique Plancarte Solís, muerto en abril pasado.
Sin embargo, el propio funcionario reconoció que todavía siguen prófugos tres líderes del grupo, cuyos nombres no reveló. Entre esos objetivos se prevé que esté Servando Gómez Martínez, la Tuta, considerado cabeza de la organización y quien cobró notoriedad a mediados del mandato del presidente Felipe Calderón (2006-2012), cuando llamó a las autoridades federales a entablar un pacto para poder continuar con sus actividades.
Además, según Sergio Bárcena, académico del Tec de Monterrey, los golpes a Los Caballeros Templarios abren espacio a otras organizaciones criminales que también deben ser enfrentadas.
“El hecho de que el gobierno esté atacando a los templarios les abrió una oportunidad a nuevos cárteles. Esta es una de las cosas que no se habían esperado, que no estaban en la estrategia y que merecen atención”, dijo el investigador en entrevista.
- Autodefensas y tensiones sociales
El ex comisionado también dijo que a un año de que inició el operativo en Michoacán, los problemas del estado del Pacífico mexicano son más de “conflictividad social” que de seguridad pública.
Al respecto, mencionó que persisten las tensiones entre líderes locales fundadores del movimiento de autodefensas, formado en 2013 para hacer frente a Los Caballeros Templarios y otras organizaciones delictivas.
En los últimos días de 2014, por ejemplo, dos grupos encabezados por los exautodefensas Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, el Americano, se enfrentaron en la localidad de La Ruana, municipio de Buenavista, en un incidente que causó la muerte de nueve personas.
Castillo dijo entonces que el enfrentamiento —por el cual Mora y Torres permanecen detenidos— se debió a diferencias entre ambos líderes locales. Mientras tanto, otro fundador del movimiento de autodefensas, José Manuel Mireles, está preso desde junio tras negarse a dejar las armas, aunque su defensa y sus partidarios consideran que se le arrestó por motivos políticos.
Cuestionado sobre estos hechos, el comisionado ha dicho a medios que fuera de ellos la transición de los grupos de autodefensa a cuerpos de policía rural registrados por las autoridades en general ha sido pacífica.
“Parecía ya un tema, un asunto concluido, pero los eventos recientes en La Ruana y la supuesta entrega voluntaria de estas personas que estuvieron involucradas en la balacera plantea que la relación entre autodefensas y gobierno federal no está por completo resuelta”, comentó Bárcena al respecto.
- Estrategia de largo plazo
Para algunos analistas, otro pendiente de Castillo es dar a conocer una estrategia de largo plazo para garantizar la seguridad en Michoacán.
“Me parece que el gobierno, al igual que el anterior, el de Felipe Calderón, ha privilegiado la táctica, la reacción, a los trabajos de prevención e inteligencia. No veo una estrategia, veo respuestas a modo a las situaciones”, dijo en entrevista el académico Javier Oliva, especialista en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el mismo sentido, legisladores de oposición como el senador Salvador Vega Casillas, del Partido Acción Nacional (PAN), han cuestionado que el gobierno federal no haya dado a conocer indicadores claros para evaluar el desempeño del comisionado, ni una fecha para dar por terminado el operativo en Michoacán.
Vega Casillas era uno de los aspirantes a la candidatura del PAN al gobierno del estado, que se renovará en junio próximo, pero en diciembre dejó la contienda interna a favor de la también senadora Luisa María Calderón, hermana del expresidente Felipe Calderón.
- Investigar la corrupción
Otro aspecto que los analistas consideran pendiente es continuar con las investigaciones sobre casos de corrupción en el estado, en particular por las posibles relaciones de políticos locales con criminales.
A lo largo de estos meses, algunas figuras públicas detenidas por presuntos nexos con el narcotráfico han sido Jesús Reyna, exgobernador interino y exsecretario de Gobierno; Rodrigo Vallejo, hijo del exgobernador Fausto Vallejo, así como los presidentes municipales de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Aguililla y Huetamo.
Para los especialistas consultados, sin embargo, todavía no es claro el grado de infiltración de la delincuencia en las instituciones públicas, por lo que las indagatorias deben continuar.
“No se ha procedido a fondo con las investigaciones de la corrupción de la clase política michoacana, de todos los partidos”, dijo Oliva.
- Promover el desarrollo
El último pendiente de Castillo, según las fuentes consultadas, es promover el desarrollo de Michoacán para combatir el bajo crecimiento económico, el desempleo y la pobreza.
Legisladores como el senador Raúl Morón, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideran que estos problemas son el origen de otros como la delincuencia y la inseguridad.
Por ello, llaman al gobierno federal a destinar más recursos al estado para el impulso a la economía local, mediante acciones como la construcción de obras de infraestructura.
Morón también es originario de Michoacán y compite con el diputado federal Silvano Aureoles por la candidatura del PRD al gobierno del estado.