En Oaxaca los efectos del calentamiento global demuestran contrastes climáticos. A pesar de que el sur del estado reportó en agosto lluvias arriba del promedio, el número de municipios con sequía aumentó de 216 a 237.
Como si fuera una advertencia no tomada en cuenta, Julio Salazar Falfán, jefe del área de meteorología del Organismo de Cuenca Pacífico Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que la variabilidad climática en Oaxaca es parte del calentamiento global:
“Las olas de calor duran más; hay sequías con mayor intensidad o las lluvias son más intensas, pero de corta duración y tan puntuales que ya no podemos decir que llueve por zonas, sino a veces por cuadras”, dijo con preocupación.
Agosto seco
El monitor de sequía que emite la Conagua cada 15 días ubico al mes pasado como el decimoquinto agosto más seco en los registros históricos con un un déficit del 17.8% de los 134.7 milímetros de lluvia.
Entre el 15 y el 31 de agosto, el número de municipios del país con algún grado de sequía (moderada, severa, extrema o excepcional (D1-D4)), pasó de mil 96 a mil 159 y una tendencia similar se repitió en Oaxaca al reportar 21 más en este estatus.
Al 31 de agosto de 2019, la cobertura con sequía a nivel nacional fue de 30.70%, pero en Oaxaca alcanzó 53.1% del territorio y a 41.6% de sus 570 municipios.
En comparación del reporte del 15 de agosto pasado, al finales de ese mes 21 municipios ingresaron a la categoría D1 -sequía moderada- que agrupa a 161 localidades.
Otros diez municipios pasaron de esa Scategoría a la D2 (sequía severa), aumentando a 67 con este nivel. Sólo los municipios en categoría D3 (sequía extrema) y la D4 (sequía excepcional) mantuvieron los mismos números; 7 la primera y 2 la segunda.
Seco panorama
Salazar Falfán reconoció que en septiembre se esperaba una recuperación en las precipitaciones, pero el panorama indica que la sequía se mantendrá debido a que el nivel de lluvia sigue 20%, y en algunas zonas hasta en un 60% por debajo del promedio.
Ese es el caso de Chimalapas y Matías Romero, que desde mayo alcanzaron la categoría de sequía excepcional, la más alta
“Ahí ha llovido 60% de lo que normalmente se espera. Hay lluvias importantes, pero no han sido representativas para revertir los efectos negativos”, sino que han contribuido a sumar más daños por inundaciones en el caso del segundo “porque son eventos extremos” cuando se esperaría “que lloviera poquito, pero generalizado”.