Apenas gobiernan 16 de los 570 municipios de la entidad; enfrentan trabas para asumir cargos logrados en ayuntamientos, señala la directora del Instituto de la Mujer Oaxaqueña, Anabel López Sánchez
Luis RAMÍREZ
A pesar de ser el sector mayoritario de población, Oaxaca enfrenta un déficit democrático en materia de igualdad de género y participación política de las mujeres.
El máximo número de presidentas municipales que ha tenido la entidad se alcanzó en el trienio anterior cuando 22 mujeres gobernaron igual número de municipios.
En el periodo 2014-2016, de 153 ayuntamientos que se rigen por el sistema de partidos políticos, nueve son encabezados por una mujer, lo que representa apenas el 5.8 por ciento.
Esta cifra, dice la directora del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), Anabel López Sánchez, demuestra que hay un déficit democrático en materia de igualdad de género y participación política de las mujeres en la entidad.
En la actualidad, los municipios que se rigen por el sistema de partidos políticos gobernados por mujeres en el estado son: Cuilápam de Guerrero, Soledad Etla, Jalapa del Marqués, San Juan Cacahuatepec, Santa María Huazolotitlán, San Juan Guichicovi, Zimatlán de Álvarez, Cosolapa y Salina Cruz. En este último el Tribunal Electoral le regresó la presidencia municipal a una mujer.
De los 417 municipios regidos por sistemas normativos internos o usos y costumbres, sólo ocho son gobernados por mujeres: San Pedro Caojonos, Mesones Hidalgo, San Cristóbal Amoltepec, San Cristóbal Suchixtlahuaca, Cosoltepec, Santo Domingo Yanhuitlán, San Pedro y San Pablo Ayutla.
De los 116 millones de habitantes que tiene el país, más de 60 millones son mujeres, refieren datos del último censo de población del Inegi, difundidos el año pasado.
A nivel nacional, sólo el 6.6 por ciento de los ayuntamientos son encabezados por mujeres, lo que da una clara muestra de la discriminación que existe en materia de participación política de las mujeres en el ámbito municipal, señala la maestra en Sociología.
El fiel de la balanza
Efectivamente, sostiene Anabel López Sánchez, las mujeres somos el 52 por ciento de la población total del país y en el estado representamos el 50 por ciento del padrón electoral. En promedio, agrega, votamos aproximadamente el 10 por ciento más que los hombres.
“Las mujeres definimos cualquier balance electoral de cualquier partido político, somos las mujeres quienes definimos a los ganadores y a las ganadoras”, afirma.
El 17 de agosto de 2012 se publicó el nuevo Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales (CIPPEEO) para el estado de Oaxaca. Con esta reforma a la ley electoral, la entidad avanzó en materia de paridad y democracia de género.
El nuevo CIPPEEO establece la obligación a los “partidos políticos o coaliciones de postular fórmulas integradas con una proporción de 40-60 de candidatos propietarios de un mismo género, para garantizar la igualdad de género”.
Al respecto la funcionaria estatal refiere que con esa reforma se abrió la posibilidad por primera vez en Oaxaca, después de Zacatecas, de incorporar mujeres a los ayuntamientos.
La investigadora se mostró sorprendida porque luego de la reforma, de los 297 espacios que aproximadamente se eligieron en los municipios que se rigen por el sistema de partidos políticos para el periodo 20114-2016, el 37 por ciento están ocupados por mujeres.
Esto, asegura, es un hecho histórico si se toma en cuenta que apenas en el trienio anterior la cuota de espacios ocupados por mujeres en los ayuntamientos alcanzó el 12 por ciento.
La titular del IMO lamenta que el 37 por ciento de mujeres que hoy conforman alguno de los ayuntamientos del sistema de partidos en la entidad, se encontraron con una serie de trabas para asumir sus cargos.
Aclara que no a todas las mujeres que participaron en alguna planilla y que al ganar la elección quedaron en segunda o tercera posición, con la posibilidad de ser síndicas o regidoras de Hacienda, se les respetó el triunfo y el cargo. En algunos casos recurrieron a los tribunales.
Actualmente, en el Congreso local existen 42 diputaciones, 25 de ellas de mayoría relativa y 17 de representación proporcional. De ese total, 15 curules son encabezadas por mujeres: ocho de mayoría relativa, seis plurinominales y una suplente.
Avances significativos
Anabel López Sánchez, comenta que en la Legislatura local las mujeres alcanzan el 36 por ciento de representación, lo que coloca a Oaxaca como el primer estado del país con el mayor número de mujeres diputadas.
Asegura que la tendencia actual y creciente sobre la inclusión de las mujeres en la vida política apunta a superar las cuotas y establecer la paridad como una medida definitiva para abatir el déficit democrático por razón de género, la cual deberán adoptar los partidos políticos de manera efectiva.
Precisa que aun cuando algunos partidos contemplan la paridad en sus documentos básicos, existe una sobrerrepresentación de las mujeres en cargos de dirección y no se aplican los criterios de cuota o igualdad en la selección de otros espacios de representación partidaria.
En términos generales, detalla, los avances significativos en Oaxaca para hacer efectiva la paridad y democracia de género en el ámbito electoral son los siguientes:
La promoción del principio de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres como criterio fundamental de la democracia. En la elección de consejeros electorales tanto propietarios como suplentes, se observa el principio de paridad de género.
Además, los partidos políticos tienen la obligación de promover la construcción de ciudadanía, la paridad y la participación política en igualdad. Y se establece que la integración de sus órganos directivos y la postulación de sus candidaturas procuren garantizar la paridad de género.
Lo anterior, dice la directora del Instituto de la Mujer Oaxaqueña, demuestra que ha habido un avance sustantivo en el caso de Oaxaca, sin embargo, ese logro no demuestra todavía una total paridad y democracia de género.
Hay un enorme reto, las cifras son una clara muestra de que falta mucho por hacer en este sentido, concluye.