Agencias.- El presidente Barack Obama anunció que los 9 mil 800 soldados estadounidenses se quedarán en Afganistán hasta principios de 2017, pese a que había prometido el repliegue de tropas para el próximo año.
“Como comandante en jefe de las fuerzas armadas, creo que esta misión es crucial para la integridad de la seguridad nacional de Estados Unidos”, declaró Obama durante el mensaje que emitió a la nación estadounidense desde la Casa Blanca.
El mandatario explicó que el cambio de planes se debe a la situación que se vive en Afganistán, tomando en cuenta que las fuerzas armadas de ese país no tienen la fortaleza que deberían tener para combatir a los Talibán ni a grupos terroristas como Al-Qaeda y el Estado Islámico (EI).
Precisó que los casi diez mil soldados que se quedan en Afganistán cumplirán con dos objetivos: continuar entrenando a las tropas afganas y mantener vigente la lucha contra el terrorismo.
“Decidí mantener nuestra actual presencia militar con 9 mil 800 soldados en Afganistán para casi todo el próximo año, 2016”, subrayó Obama, quien estuvo acompañado por el vicepresidente Joe Biden, el secretario de Defensa Ashton Carter y los integrantes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Como candidato a la reelección presidencial, Obama había prometido a los estadounidenses que para 2016 replegaría de Afganistán a todas las tropas que han estado en ese país por más de 13 años, desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
A manera de justificación, explicó que la determinación de mantener las tropas es resultado de la asesoría que ha recibido de los jefes militares del Pentágono, tomando en cuenta la situación tan frágil que se vive en Afganistán, y porque en algunas regiones de ese país los Talibán han resurgido y otras se han convertido en refugio de grupos terroristas.
Para finales de 2016, Obama explicó que en lugar de reducir el personal de la embajada de Estados Unidos en Kabul, “se mantendrán 5 mil 500 soldados en bases militares pequeñas”.
Según el presidente, la repartición de estos soldados en regiones del sur de Afganistán dará la garantía a los objetivos militares de que se podrá cumplir la misión de seguir entrenando a las tropas afganas y eliminar a los grupos terroristas.
El mantener la presencia de 5 mil 500 soldados en varias bases militares de Afganistán, dijo, permitirá que 3 mil 300 soldados se mantengan en Kabul, la capital del país, garantizando la seguridad de la embajada estadounidense y su personal.
Al mismo tiempo, Obama anunció que pedirá a los países que integran la coalición militar en Afganistán, que también mantengan la presencia de sus tropas hasta por lo menos principios de 2017.
“Afganistán sigue siendo un lugar peligroso”, enfatizó Obama durante el anuncio de cambio de planes militares, acotando que la reducción de la presencia militar estadunidense en ese país “será prerrogativa del próximo presidente”, pero tomando en cuenta la situación de seguridad afgana para cuando llegue el momento de tomar una nueva determinación.
Al preguntarle si se sentía decepcionado por el incumplimiento de la promesa de reducir la presencia militar en Afganistán, respondió que “no”, que los nuevos planes están sustentados en los intereses de seguridad nacional.
“Quiero decirle al pueblo estadounidense, y tomando en cuenta que muchos de ustedes están preocupados por este conflicto, que yo no respaldo la idea de guerras interminables… pero estoy totalmente convencido de que tenemos que hacer este esfuerzo extra”, remató Obama.