Acusada de múltiples actos de corrupción, Sofía Castro Ríos oficializó ayer su salida como titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI) con el objetivo de buscar la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Senado de la República.
El anuncio fue hecho por el vocero del gobierno estatal, Alfonso Martínez, y la aspirante, en una rueda de prensa realizada en Palacio de Gobierno.
Castro pretende competir con Susana Harp, sobrina del banquero Alfredo Harp y abanderada de Morena, por uno de los escaños que le corresponden a Oaxaca en la Cámara Alta del Congreso de la Unión. Las elecciones se realizarán en julio de 2018.
El lugar de Sofía Castro en la SAI fue asumido por Francisco Montero López, quien se desempeñaba como delegado de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett).
En el acto, también fue anunciada la salida de Raquel Alberto Marín del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO).
Antecedentes
En abril pasado, la entonces secretaria de Asuntos Indígenas de Oaxaca, Sofía Castro Ríos, aseguró haber adquirido dos viviendas, una localizada en el municipio conurbado de Santa Cruz Xoxocotlán y la segunda en Oaxaca de Juárez, en 2 mil 500 pesos, según la información que proporcionó a la plataforma 3de3.
La exdiputada federal y diputada local priista con licencia, aseguró, además, que en 2004 adquirió un edificio de mil 80.24 metros cuadrados, también en la capital del estado, en 18 mil pesos.
De acuerdo con la información publicada por la plataforma administrada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y Transparencia Mexicana (TM), Castro dijo que en 1995 adquirió una casa de 171 metros cuadrados en Santa Cruz Xoxocotlán por la cantidad de mil pesos y otra, un año después, por mil 500 pesos en la ciudad de Oaxaca; el último inmueble, según la documentación alojada en 3de3, tiene una dimensión de 120 metros cuadrados.
De acuerdo con los creadores del sitio web, los datos que son publicados en el portal son corroborados tanto por los declarantes como por personal especializado.
Aseguró, además, que el edificio adquirido en 18 mil pesos consta de un terreno de 330.49 metros cuadrados; también afirmó que, en 2008, adquirió un local comercial de 100 metros cuadrados en Oaxaca de Juárez en 50 mil pesos.
Acusaciones de fraude
En 2012, la exdelegada de Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) fue acusada de haber maquinado un fraude por 100 millones de pesos por la adquisición de una planta productora de mezcal, donde triplicó el costo original para beneficiar a su hermano, José Castro Ríos, según reportes periodísticos recogidos de Excélsior y Proceso.
Según las denuncias, la hoy secretaria gestionó, en 2005, recursos federales y estatales a favor de una sociedad denominada Magueyeros Chontales y Zapotecos de Yautepec, para el establecimiento de una planta agroindustrial de acopio, rectificación, homogeneización y envasado de mezcal de Oaxaca.
Una vez obtenido los recursos, la planta pasó a manos de José Castro Ríos, detalló Excélsior.
También fue señalada de haber incurrido en actos de compra y coacción del voto durante los comicios de 2016.