El plan educativo no es un modelo acorde con las intenciones de la Cuarta Transformación y sólo se queda en demagogia, porque lejos de aumentar los recursos hay recortes importantes en este sector, señalan especialistas y legisladores federales
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
La Cuarta Transformación carece de un proyecto presupuestal adecuado para alcanzar sus objetivos en materia educativa que, pese a ser ambiciosos, se han quedado en demagogia, señalan especialistas y legisladores.
Samael Hernández Ruiz, sociólogo experto en temas de educación, resalta una incongruencia entre la reforma educativa que aprobó la mayoría de Morena en las cámaras de Diputados y Senadores y el proyecto presupuestal de la Cuarta Transformación, que avanzan en caminos distintos.
“El discurso se contrapone con la parte económica, en lugar de incrementar los apoyos a proyectos que han tenido cierto éxito en materia educativa, hay recortes y si no hay dinero de qué sirve que digan lo que digan, que de por sí han dicho poco”, explica.
Asimismo, apunta que, aunque las leyes reglamentarias educativas dan prioridad para que los nuevos docentes sean egresados de las escuelas normales, el olvido en el que se han mantenido estas escuelas permanece.
“En el presupuesto no hay presupuesto para las normales. Estoy a favor de que se dé prioridad en la docencia a los especialistas, a quienes estudian para ser maestros, pero es preocupante la falta de apoyo institucional, que no tienen actualmente y que parece ser que no van a tener el próximo año, sobre todo las normales que están en estados con influencia de la CNTE”, señala.
Además de las malas condiciones en las que se encuentra tanto el sistema educativo de las normales como su infraestructura, el rubro de formación docente continua presupuesta un recorte de 200 millones para 2020 respecto a lo etiquetado en 2019, lo que representa el 55% menos de recursos.
El pasado 2 de octubre, durante la comparecencia del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, legisladores de oposición criticaron que el proyecto educativo del gobierno federal es demagógico y carece de sustento presupuestal.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación que analiza el Congreso de la Unión, el Ejecutivo a través de la Secretaría de Hacienda plantea un recorte de 11% a los recursos de educación básica, alrededor de cuatro mil 500 millones de pesos.
Un análisis de la organización Mexicanos Primero apunta que entre 2012 y 2018, el presupuesto autorizado a educación básica ha disminuido 23 mil millones de pesos.
Ante el titular de la SEP, el diputado Ernesto Alfonso Robledo Leal (PAN) señaló que el presupuesto 2020 viene completamente reducido; un 45 por ciento para las normales, disminución en el programa de desarrollo profesional docente de casi 35 por ciento, la expansión de la media superior, el 97 por ciento; por lo que preguntó si alcanzará el dinero con este nuevo esquema.
Asimismo, la priista Hortensia María Luisa Noroña Quezada enfatizó que se presume la aplicación de 68 programas educativos, pero 37 de ellos ya tienen importantes recortes. Preguntó cuál es el impacto presupuestal de la reforma educativa, cuántas escuelas de tiempo completo dejarán de operar por la baja presupuestal y a cuántas niñas y niños se afectarán.
También del Revolucionario Institucional, la priista Lourdes Érika Sánchez Martínez resaltó que las acciones emprendidas en la actual administración revelan que “la educación no es una prioridad”, muestra de ello, dijo, es la reducción del 50 por ciento de los recursos para el Programa de Escuelas de Tiempo Completo.
De Acción Nacional, María Marcela Torres Peimbert acusó que, pese a que la enseñanza es de los pocos factores de movilidad social en México y para muchos la educación pública de calidad es el único camino para salir de la pobreza, el proyecto de nación presta poca atención al rubro educativo. “Me pregunto si están conscientes de que el aumento al sistema educativo no cubre ni siquiera la inflación proyectada”, preguntó al secretario.
María de los Ángeles Gutiérrez Valdez, también del PAN, preguntó cómo se piensa hacer frente a los nuevos retos que el desarrollo tecnológico traerá a las sociedades en materia de educación y trabajo, con un presupuesto tan castigado. “Programas sin dinero es demagogia y sin recursos no se va a poder tener esas capacitaciones para dignificar al maestro”.
REFORMA LABORAL
Para Samael Hernández, además del análisis de las leyes que aprobaron los legisladores federales, se debe poner en el centro de la discusión la falta de un modelo educativo acorde con las intenciones de transformación del país que ha enarbolado Andrés Manuel López Obrador.
La reforma educativa de la 4T, subraya, resultó muy limitada. “Se queda en el ámbito de lo que criticó, en una reforma laboral. No tenemos hasta ahora una propuesta de modelo educativo, tenemos el nombre, la nueva escuela mexicana, pero cuál es el currículum que proponen, desde educación inicial hasta superior, hacia dónde vamos en la formación de los mexicanos, cómo se relaciona con la unidad nacional y la formación de ciudadanía”.