Al menos 20 asesinatos políticos se han registrado en el estado desde 2018, año en que Oaxaca se colocó como uno de los estados más peligrosos para quien buscará contender por un puesto de elección popular; en 2019 bastó un día para que los medios nacionales, internacionales y el presidente Andrés Manuel López Obrador fijarán su mirada en el estado por la muerte de una autoridad municipal, Alejandro Aparicio, edil de uno de los municipios más poblados; por parte del gobierno estatal la respuesta es nula
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
La violencia política no tiene freno y en 2019 ha cobrado ya sus primeras víctimas: de las 20 ejecuciones que hasta el 8 de enero se habían registrado en la entidad, dos fueron de autoridades municipales y uno más de un militante partidista. Bastó un día del año para que las miradas tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador como de la prensa nacional e internacional se postraran, nuevamente, sobre Oaxaca por agresiones armadas.
Alejandro Aparicio Santiago, presidente municipal de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, fue asesinado minutos después de haber tomado posesión en uno de los ayuntamientos con mayor número de pobladores del estado.
«Me dolió mucho la muerte del presidente municipal de Tlaxiaco», dijo el presidente López Obrador en una conferencia de prensa, 24 horas después de suscitarse el atentado, tras el cual la Fiscalía Estatal informó que la persona que disparó fue detenida, identificada como JMV, ex policía municipal en una ciudad del norte del país. La Fiscalía lo vinculó a proceso y dio un periodo de cuatro meses para el cierre de la investigación sin descartar motivos personales o políticos como causas del crimen.
«Ayer (1 de enero) hablé con su esposa, con Victoria, y le extremé mi pésame, y hablé con el gobernador de Oaxaca para que se actuara”, explicó el jefe del Ejecutivo federal. Los pésames para políticos oaxaqueños en los últimos años suman ya medio centenar.
Morena, principal objetivo
Después de haberse colocado en el año electoral 2018 como una de las entidades políticamente más violentas del país, Oaxaca avanza nuevamente en las estadísticas de asesinatos de autoridades municipales colocando rápidamente a Morena como el partido que más víctimas recibe.
“Tiempos de canallas”, los llamó la presidenta nacional de Morena Yeidckol Polevnsky sobre el asesinato de Aparicio Santiago. “Ataques cobardes en contra de gobiernos elegidos por el pueblo”, escribió la dirigente partidista, que se dijo consternada y urgió a las autoridades de Oaxaca a actuar para entregar resultados de las indagatorias y poder castigar al o los responsables de los hechos.
El tema llegó incluso a la tribuna de la Cámara de Diputados federal en la que se calificaron como “días negros” los primeros de 2019. La morenista Beatriz Pérez López presentó un punto de acuerdo, aprobado en votación económica, en el que exigió se frene la violencia contra los representantes populares, dirigentes y militantes.
Indicó que en los últimos cinco años han sido asesinados 37 integrantes de Morena, y sólo en el primer semestre de 2018 fueron 14, Oaxaca es la entidad de mayor violencia contra los integrantes del partido, afirmó.
En el ataque en el que fue asesinado Aparicio Santiago también atacaron a muerte al síndico Perfecto Hernández. En Oaxaca, han matado a 16 personas del partido en ocho años, según el secretario general del comité estatal morenista, Sesul Bolaños.
El 6 de enero pasado, un nuevo atentado contra un dirigente de Morena, esta vez en Putla Villa de Guerrero, región Sierra Sur, recibió al menos cinco balazos. Pedro Navarrete Lucero, activista de Morena, fue atacado cuando transitaba en la carretera 125 Alfonso Pérez Gasga. Su estado de salud se reportó como grave.
En las elecciones de 2018, Emigdio López Avendaño, candidato a diputado local por el distrito 21, Ejutla de Crespo, fue asesinado en un recorrido por San Vicente Coatlán el 25 de junio de 2018.
2018, elecciones violentas
Un día después, el 26 de junio de 2018, en una emboscada en Pochutla fue herido gravemente Raymundo Carmona Laredo, candidato a la presidencia municipal de la alianza Por Oaxaca al Frente. Estadísticas del Atlas de Riesgo Político Electoral señalan que durante 2018, 19 personas que participaban en campañas electorales fueron asesinadas en el estado.
Entre presidentes municipales en funciones, electos, servidores públicos y candidatos a diversos cargos de elección popular la violencia política en el estado ha cobrado al menos 53 víctimas desde 2010.
El mapa, realizado por organizaciones de la sociedad civil como Artículo 19, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Democracia MX y Propuesta Cívica, reporta que en Oaxaca se registraron 147 actos de violencia política, entre amenazas, interferencia de comunicaciones, agresiones físicas y asesinatos. En estas estadísticas no se contabilizan los asesinatos de integrantes de equipos de campaña, con los que las cifras de Oaxaca podrían superar los cien registros.
Las estadísticas se basan en información aportada por dependencias estatales como Inegi, Coneval, Conapo, INE, Fepade, así como informes e investigaciones hemerográficas de las organizaciones involucradas.
Cronología
El 3 de febrero de 2018 fue ejecutado en San Miguel del Puerto el doctor Teodoro Ortiz Barragán, ex presidente municipal de San Miguel del Puerto.
El 15 de febrero, junto a siete personas más, el ex edil priista de Ejutla de Crespo, Francisco Pachico Hernández fue ejecutado a balazos durante un baile popular.
El 26 de febrero fue asesinado el suplente del síndico municipal de Santiago Ixtayutla, Jamiltepec, Genaro Oceguera Ruiz, de 45 años de edad.
El 28 de febrero en Matías Romero fue asesinado Alfredo Ramos Villalobos, líder priista de la CTM en este municipio istmeño.
El 7 de marzo falleció tras recibir varios disparos de arma de fuego Saturnino Morales Pérez, ex presidente municipal de Santiago Texcalcingo.
El 11 de marzo fue asesinado el síndico municipal de San Agustín Loxicha, Pochutla, Santos Valentín Enríquez Martínez.
El 13 de marzo Wilfrido Sánchez Cruz, dirigente de la Sección 198 de la CTM, fue ejecutado a balazos en Santa Lucía del Camino.
El 20 de marzo sujetos armados dispararon contra Nefer Silva Melo, quien trabajaba como secretaria en la casa de gestión del Partido del Trabajo en Loma Bonita.
El 24 de abril fue asesinada en Juchitán de Zaragoza María Teresa Vega Terán, ex regidora de mercados por el Partido del Trabajo. También fallecieron dos escoltas de la líder del PT.
El 30 de abril el síndico procurador de Santa María Huazolotitlán, Gonzalo Vázquez Jiménez, fue asesinado a balazos a 50 metros de la casa del presidente municipal priista Gilberto Sánchez Sánchez.
El 4 de mayo fue encontrado en la Villa de Zaachila el cadáver del ex edil de San Gabriel Mixtepec, José Ramírez, reportado como desaparecido por sus familiares una semana antes.
El 2 de junio pasado fue ejecutada Pamela Terán Pineda, candidata en la segunda posición de la planilla a la presidencia municipal de la coalición Todos por México. Además de la candidata fueron asesinadas dos personas más, la fotógrafa María del Sol Jarquín y el chofer Adelfo Guerra.
Entre los cargos de las personas asesinadas se encuentran cuatro presidentes municipales electos, 10 en funciones, 22 que habían concluido su mandato, un ex servidor público, dos familiares de autoridades, tres líderes políticos, ocho servidores públicos, cuatro periodistas y un precandidato.
Entre los nombres hay casos que recobraron relevancia nacional como el de Alberto Mauro Sánchez, ex edil de San José del Progreso, involucrado en la lucha contra la operación de la minera Cuzcatlán; y el de Everardo Hugo Guzmán, presidente municipal electo de San Andrés Cabecera Nueva, ejecutado cuando ocupaba una diputación local.
Un lustro de delitos electorales
De acuerdo con el informe del Observatorio Nacional Ciudadano, Oaxaca ha sido una de las entidades en donde históricamente mayor número de delitos electorales –tanto del fuero federal como del común- se han registrado, alcanzando un alto nivel de impunidad.
De 2013 a 2017, según estadísticas de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (FEPADE), en el país se registraron 10 mil 605 averiguaciones previas y carpetas de investigación por delitos electorales del fuero federal.
De las investigaciones abiertas, las cinco entidades con más carpetas concluidas reportaron porcentajes de judicialización bajos. Estos son: Ciudad de México (2%), Puebla (4%), Estado de México (12%), Veracruz (9%) y Oaxaca (4%). En suma, estas entidades reunieron el 71% de las carpetas concluidas y una parte mínima fue judicializada.
En 2016 en todo el país se abrieron dos mil 598 carpetas de investigación en las 32 entidades federativas por presuntos delitos electorales, que implicaron al 70% del total de expedientes. Las cinco entidades con más carpetas abiertas reunieron dos de cada tres expedientes judiciales del fuero federal: Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Oaxaca y Quintana Roo.
En el fuero común, aunque entre 2013 y 2016 Oaxaca fue la segunda entidad con más denuncias por delitos electorales (164, solo después de Puebla, 257), el Observatorio reporta que ninguna carpeta fue determinada.
Crímenes generalizados
Del 8 de septiembre de 2017 al 1 de julio de 2018 a nivel nacional se registraron agresiones en contra de 774 políticos y 429 funcionarios, y fueron asesinados 152 políticos, 371 funcionarios, 48 precandidatos y candidatos a puestos de elección.
De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) a pesar de que el 76% de los actos violentos se presentaron en el tiempo de campañas, el día de la elección la violencia política estuvo presente en 26 entidades del país, en las cuales se registraron un total de 138 agresiones.
Al menos 115 casos, es decir, 83% del total de actos violentos de ese día, se perpetraron contra militantes de oposición y electores, respecto a los partidos gobernantes en estas entidades. 50 agresiones fueron realizadas por comandos armados, 30 por grupos de choque, 31 por militantes de partidos políticos, incluyendo funcionarios y policías municipales, 9 por secuestradores, 2 por crimen organizado, y otras 16 por agresores anónimos, asaltantes y pobladores.
El Índice de Violencia Política destaca que la media nacional es de 24 actos violentos suscitados en el periodo electoral, no obstante estados como Puebla, Guerrero, Veracruz, y Oaxaca superan por mucho esta medida.