Más que un trabajo comunitario, el evento denominado Tequio por Oaxaca que organizaron las autoridades estatales, fue un acto político en donde únicamente participaron burócratas y grupos políticos afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ciudadanos que habitan en las diversas colonias de la ciudad capital que aún mantienen esta tradición del trabajo comunitario, señalaron que los auténticos tequios comienzan desde las primeras horas del día y concluyen a mediodía.
“Lo que hicieron no se debe reconocer como un tequio, sino como un acto político encabezado por las autoridades, cómo es posible que manden a la gente con zapatillas y zapatos de vestir, habría que preguntarles cuánto gastaron por la compra de las pinturas, escobas y playeras que regalaron”, cuestionó el señor Manuel, quien realizó su propio tequio en el Barrio del ExMarquesado.
Explicó que hasta los años 80, la actividad del tequio se realizaba entre las calles del Centro Histórico, “donde la gente verdaderamente se ponía a chambear, arreglaban las calles empedradas y tenía que llevar la ropa más viejita que tenías porque el trabajo era pesado”.
Los que participaron en Tequio por Oaxaca, fueron severamente cuestionados en las redes sociales, ya que muchos acudieron únicamente para la foto y posteriormente acudieron a desayunar en los mejores restaurantes que se ubican en el primer cuadro de la ciudad capital.
En los tequios que se realizan en las comunidades indígenas de Oaxaca, es común que los comuneros acudan en grupos, caminando con las personas más caracterizadas hasta la zona a rehabilitar.
En cambio, los burócratas que participaron en esta actividad, acudieron en sus autos último modelo que estacionaron en doble fila, o bien en Andador Turístico obstruyendo el paso de los turistas.
De acuerdo con los trabajadores, este domingo contará como día laborado, por lo tanto algunos tendrán que recibir un pago extra y otros tendrán un día extra de descanso.
Los organizadores informaron que en esta actividad participaron entre 3 mil y 4 mil 500 trabajadores de los dos niveles de gobierno y tuvo como objetivo embellecer el primer cuadro de la ciudad capital.
