A SAMY YA LE LLAMAN “EL BRONCO DEL SUR”
“Si el pueblo dice que voy a ser Gobernador, por supuesto, y si el pueblo de Oaxaca dice que no, aunque me propongan no voy a aceptar ninguna candidatura si no tengo el consenso de las mayorías”
Jazmín GÓMEZ
Fotos: Jairo ARAGÓN
“Dicen que quiero ser gobernador, por supuesto. ¿A quién no le gustaría ser gobernador de quiénes hacemos política?, todos tienen aspiraciones de tener otro cargo o una mejor posición. Voy a ser gobernador de Oaxaca si el pueblo de Oaxaca me lo pide”, respondió el diputado federal Samuel Gurrión Matías sobre sus aspiraciones políticas en esta entidad.
Dijo que no será gobernador de dedazos, y si la gente de Oaxaca ve en él a una persona honesta y capaz de dirigir los destinos del estado, de resolver problemas que se encuentran rezagados y de los cuales hay hartazgo, será el próximo gobernador.
Manifestó que cuando se trabaja bien en todos los ámbitos de la vida, para el caso de un diputado federal atendiendo, sirviendo, escuchando y resolviendo problemas hay posibilidades de tener otro cargo porque es la misma gente la que les impulsa.
“Si el pueblo dice que voy a ser Gobernador, por supuesto, y si el pueblo de Oaxaca dice que no, aunque me propongan no voy a aceptar ninguna candidatura si no tengo el consenso de las mayorías”, insistió el legislador.
Samuel Gurrión Matías, quien nació el 03 de enero de 1968 en el municipio de Juchitán de Zaragoza, explicó que hay grupos de personas que le manifiestan que quieren que sea el próximo gobernador de Oaxaca, sin embargo de continuar así en seis meses será candidato a la gubernatura “no por dinero, por intereses personales, ni de grupo, sino para servir”.
Protestas sociales reflejan desatención, expresó
Expuso que un gobernante debe tener los hilos de los problemas que acontecen en su entidad, atender y prevenir, pues una vez que los problemas avanzan se convierten en protestas y situaciones más graves que perjudican al mayor número de personas.
Explicó que las manifestaciones de grupos, sindicatos y organizaciones son el reflejo de un gobierno de oídos sordos, que deja al final la atención de los problemas, como en el caso de una enfermedad, que poco se puede hacer cuando ha avanzado el cáncer.
“Por Oaxaca no puedes dormir más de cuatro horas, se necesita un trabajo de 20 horas diarias, los políticos y quienes gobiernan este estado deben trabajar 20 horas diarias atendiendo de manera personalizada con prevención de problemas, no atacar problemas ya que están sin solución, tenemos un caos porque hay desatención”, reveló.
Oaxaca necesita de políticos con “huevos”
El funcionario federal señaló que Oaxaca necesita en la gubernatura a un hombre o una mujer nacida en este estado, que haya vivido y sufrido las inclemencias de este pueblo, pero además de políticos con “huevos”.
Tiene que ser una persona comprometida, completa y de valores, que no se deje sorprender por el dinero y el poder, que entienda que en el ejercicio de la política se tiene que trabajar para beneficiar al pueblo “con convicción de servicio, con valores y con amor al estado a su tierra”.
Detalló que a ninguna persona ajena se le debe permitir dirigir los destinos de Oaxaca porque hay quienes ven en este estado un botín para enriquecerse, enriquecer a ciertos grupos, para saquear y sin ningún tipo de convicción de servicio.
Mencionó que de las más de 3 millones de personas que componen a Oaxaca, hay hombres y mujeres con talento, con actitud, preparación y capacidad para gobernar, no es necesario “importar” a nadie para ello.
Alianzas no funcionan porque gobernantes se convierten en rehenes
Las alianzas, consideró el diputado federal, no funcionan en Oaxaca porque convierten al Gobernador en un rehén de diferentes grupos, de diferentes ideologías y merman la autoridad que se pueda tener.
“Gabino es mi amigo, le tengo aprecio de manera personal pero el problema de este gobierno es que llegó al poder por medio de una coalición, de una mezcla de diferentes grupos y cuando llegas con mezclas de alguna manera estás atado, no se puede mezclar el agua con el aceite”.
Señaló que en un gobierno de funcionarios de extrema derecha, de extrema izquierda y de gente que no conoce de política porque llegan mediante la concertación de grupos, “no funciona”, sus Gobernadores se convierten en rehenes.
Soy un diputado sin descanso por Oaxaca
Samuel Gurrión Matías, diputado federal por el distrito 07 con cabecera en Juchitán de Zaragoza, dijo que desde que asumió el reto de ser diputado sabía que tenía que trabajar sin descanso por Oaxaca, no sólo por un distrito.
Señaló que para él, ser legislador no significa tener un mejor sueldo, un mejor trabajo o más poder, sino un reto de responsabilidad, de hacer un trabajo serio, responsable y honesto, que sirva a la gente.
“La clase política nacional y oaxaqueña está caduca, no tiene ningún interés de servir al pueblo, su interés es solo obtener beneficio personal, de grupo y de familia, siempre que hay nuevos cambios en los gobiernos es una nueva camada de ricos, una nueva camada de pobres que se convierten en ricos, nueva camada de ricos que se va y quienes llegan hacen una nueva generación de ricos a costa del dinero del pueblo”, reprochó.
Explicó que desde que asumió el cargo tenía claro que debía romper paradigmas, mafias y ponerse a trabajar sin descanso por Oaxaca pues existen muchos rezagos en diferentes rubros “me convertí automáticamente en el diputado no del distrito 07 de Juchitán, sino en el estado de Oaxaca y en el congreso de la unión me convertí en el coordinador de los diputados de Oaxaca porque era el único, toda la responsabilidad recayó sobre mí, la asumí y no ha sido muy fácil”.
Señaló que desde hace tres años ha recorrido por cuatro ocasiones todo el estado, llevando obras de pavimentación, programas de medicina, en el rubro educativo, de alimentación y un trabajo extenso pero satisfactorio de manera personal.
“Creo que es tiempo de reivindicarnos nuevamente con nuestro estado, entender que la política debe ser un instrumento de servicio al pueblo, un instrumento de ayuda y apoyo a quienes menos tienen, para eso nos ponen, para eso votan por nosotros, para eso nos pagan”», mencionó.
Expresó que le ocupan sectores de madres jefas de familia, campesinos, del sector agropecuario, de personas adultas mayores, pero también los sectores empresariales que se comprometen con brindar fuentes de empleo digno, por Oaxaca no ha dejado de trabajar ni en días domingos ni en días festivos.
Indicó que en el campo, en las comunidades se siguen muriendo de hambre porque no aterrizan los programas de los gobiernos estatal y federal, servidores públicos siguen desviando el recurso, la gente sigue pidiendo medicina, luz, agua potable, proyectos productivos.
En el tema educativo, niños y niñas siguen tomando clases bajo árboles o achicharrándose bajo láminas de aluminio “esa realidad no puede seguir en Oaxaca”.
“Es un problema grande pero todo se deriva de la corrupción, de malos gobiernos, malos políticos que no tienen ningún interés de ayudar ni servir, sino de servirse a sí mismos”, puntualizó.