Ante el pronóstico de que este año será de sequía extrema, el Comité Estatal de Prevención y Combate de Incendios Forestales exhortó a la población en general, principalmente a campesinos y productores agropecuarios, evitar conflagraciones que deterioren los bosques.
Actualmente hay siete incendios activos, en las regiones de la Costa, Valles Centrales e Istmo de Tehuantepec, zona donde se han pronosticado condiciones de sequía extrema en las próximas cuatro semanas.
Félix Piñeiro Márquez, director general de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo), informó que del 1 de enero al 25 de abril, se han registrado 180 incendios forestales en el territorio oaxaqueño, los cuales han afectado 13 mil 190 hectáreas.
En conferencia de prensa, destacó el esfuerzo que realizan en el combate de incendios forestales, 14 mil 854 personas, entre comuneros, personal de la Coesfo, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Secretaría de la Defensa Nacional.
Así como elementos de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO), las brigadas rurales y el Heroico Cuerpo de Bomberos, entre otras instituciones, que están atentos a cualquier tipo de siniestro que se pueda presentar.
Ante esta situación, convocó a los productores agropecuarios realizar con precaución las acciones de tumba y roza, debido a que es la principal causa de los incendios, seguido de actividades relacionadas a la caza, cultivos ilícitos, fogatas, fumadores, quema de basura, entre otras.
Acompañado de representantes de dependencias federales y estatales involucradas en esta lucha, Piñeiro Márquez expuso que la hierba representa la principal superficie afectada, seguida de hojarasca y arbustos; en tanto, la superficie afectada por motivos climáticos corresponde a coníferas y a selva baja, así como matorrales de zonas áridas y semi áridas.
Sequía muy severa
En tanto, Francisco Núñez Santiago, representante de la Comisión Nacional del Agua Organismo Cuenca Pacífico Sur, alertó que la temporada de sequía, cuya duración comprende de octubre hasta las primeras lluvias de junio de cada año, representa una disminución de la precipitación que ordinariamente ocurre en un lugar.
Esto significa que en este 2016 se está registrando una disminución en los niveles de lluvia, cuyos efectos pueden multiplicar los incendios. Las zonas donde se tiene la problemática de baja precipitación son la Cuenca del Papaloápam, Mixteca e Istmo.
Ante ello, pidió valorar su vulnerabilidad y evitar que se registren incendios, debido a que se pronostica menos lluvia y por consiguiente, se deben emplear mejores prácticas para el cuidado del bosque.
Por su parte, Carlos René Estrella Canto, gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), indicó que las acciones realizadas para prevenir incendios, radica en la realización de sobrevuelos en el territorio oaxaqueño para identificar puntos de ignición peligrosos.
Explicó que se debe aplicar la norma oficial 015, que establece que los comuneros o dueños de propiedades, tienen la obligación de reportar la realización de la práctica de roza y quema, tomando en cuenta medidas preventivas como brechas corta fuego; evitar la quema de pastizales y si hay registro de vientos fuertes o incremento de temperatura, no llevar a cabo esta práctica ancestral.
En caso de registrarse un incendio en predio particular, los propietarios deben atenderlo, seguido del Ayuntamiento, el Gobierno del Estado y finalmente la Federación. Por ello, el llamado a las autoridades municipales a que tomen en cuenta las medidas de prevención para evitar que se salgan de control, ante el impacto del fenómeno del Niño.