Luis RAMÍREZ
San Raymundo Jalpan.- Frente a la embestida de críticos y detractores, el gobernador Gabino Cué Monteagudo lanzó un claro y directo mensaje:
“A cuatro años de distancia, podemos decir con certeza que se equivocaron aquellos que argumentaban que no era posible construir un gobierno de coalición con fuerzas e ideas diferentes”.
Y aseguró que en Oaxaca la transición avanza firme; pidió que nadie se sienta excluido de este “gran proceso de transición democrática que vive la entidad”, porque “Oaxaca nos necesita a todos”.
El mandatario aprovechó la tribuna del Congreso del Estado para responder a aquellas voces que auguran el retorno del PRI en la entidad:
“Que nadie se equivoque; los oaxaqueños queremos más democracia y estamos en contra del regreso de las prácticas autoritarias”.
Entre protestas de maestros de la Sección 22 del SNTE que cercaron el Palacio Legislativo de San Raymundo Jalpan y sin la presencia de los 19 diputados y diputadas del PRI, PVEM y PSD, quienes lo desairaron, Gabino Cué entregó su cuarto informe de Gobierno al Congreso local.
Luego, en un mensaje de 70 minutos, pidió a los oaxaqueños no caer en el juego de quienes descalifican los avances logrados en su intento por volver a viejas prácticas donde “se imponían las decisiones, se violaban los derechos humanos y se utilizaban los tribunales para acallar a las voces opositoras”.
Y sentenció: “No estamos dispuestos a recurrir a las imposiciones, ni utilizar la fuerza pública para acallar las voces que disienten del gobierno o aquellas que reclaman o demandan atención a sus necesidades”.
Afirmó que su gobierno ha demostrado que visiones diversas pueden convivir de manera constructiva, hacer equipo y trabajar de manera coordinada en beneficio de la sociedad que “nos brindó su confianza”.
Insistió que a lo largo de los últimos cuatro años, «hemos venido trabajando con intensidad y compromiso para reconstruir el tejido social de Oaxaca, privilegiando siempre el diálogo, la tolerancia, la conciliación de intereses y el oficio político, por encima de las voces y posturas que exigen reprimir o coaccionar».
Sostuvo que “esta sensibilidad política, a veces difícil de comprender, resulta hoy más que nunca necesaria, tal como lo demuestran los dolorosos sucesos que actualmente sacuden al país”, en clara alusión a las masacres ocurridas en Iguala, Guerrero, y en Tlatlaya, Estado de México.
El gobernador admitió que las acciones emprendidas por el magisterio oaxaqueño han generado agravios y molestias entre “algunos” sectores de la sociedad.
Por ello, hizo un “atento y firme” llamado a las maestras y los maestros para que sin renunciar a sus derechos de libre expresión no lesionen los derechos de otros oaxaqueños y ayuden a construir la gobernabilidad democrática que reclama y merece Oaxaca.
En este sentido precisó que el objetivo de su administración es y será construir una nueva gobernabilidad democrática fundada en la legalidad, la participación ciudadana y el respeto a los derechos humanos.
Para evitar dudas o sospechas, el gobernador dejó claro que su administración ha mantenido y mantendrá una relación de respeto y diálogo permanente con la Sección 22 del SNTE, “a fin de atender sus demandas, sin olvidar que la prioridad y objetivo común es garantizar una educación de calidad para la niñez oaxaqueña”.
Gabino Cué evocó el “Pacto Social con Espíritu Juarista” construido en 2010 y dijo que desde entonces ha ejercido un gobierno democrático e incluyente, que honra la división de poderes y la autonomía municipal.
Su gobierno, afirmó es cercano a la gente y está comprometido con todas y todos, en especial con los sectores de la sociedad en situación de vulnerabilidad; es un gobierno honesto y trasparente; un gobierno que trabaja y genera como resultado mejores condiciones de vida para la población.
“Nuestra prioridad ha sido constituir un gobierno honesto y de resultados”, por lo que “a cuatro años de distancia podemos afirmar con orgullo que Oaxaca ha dejado de ser señalado por su opacidad y el uso indebido de los recursos públicos”, aseveró.
Gabino Cué Monteagudo demandó a los oaxaqueños privilegiar el diálogo y la búsqueda de los consensos en la solución de los conflictos, y aclaró que para ello no basta la buena voluntad del gobierno, es imprescindible la colaboración de todos los actores sociales y políticos, especialmente de los partidos y de las organizaciones sociales, gremiales y estudiantiles.
El colofón
Si bien en esta sesión legislativa el gobernador respondió firme y claro a sus opositores, los diputados aliancistas (PRD-PAN-PT, apoyados por los partidos Movimiento Ciudadano (MC), Unidad Popular (PUP) y Nueva Alianza), también hicieron lo suyo y se cobraron la afrenta de que la fracción priista no llegará al informe de Gobierno.
Ni bien había concluido la sesión solemne de apertura del segundo año de ejercicio legal, la diputada Leslie Valencia convocó a la primera reunión extraordinaria del segundo año de ejercicio legal.
La panista abrió el debate y obligó a que se aplicará el artículo 21 del Reglamento Interior del Congreso para remover a los diputados del PRI, María Luisa Matus Fuentes y Adolfo García Morales María Luisa Matus Fuentes y Adolfo García Morales, como vicepresidenta y tercer secretario B de la Mesa Directiva, respectivamente.
El PAN y PRD usaron su mayoría en el Congreso local y nombraron a los diputados Jefte Méndez Hernández, del Panal, y Dulce Alejandra García Morlan, del PAN, en lugar de los priistas.
Los aliancistas aprovecharon la ausencia de los priistas y argumentaron que el artículo 21 del Reglamento Interior del Congreso establece que en la Mesa Directiva sólo puede haber máximo dos representantes por cada fracción parlamentaria y el PRI tenía tres, por lo que excedía el número previsto legalmente.
