HAY DEFICIENCIAS EN MATERIA DE POLÍTICAS PÚBLICAS
A lo largo de los gobierno de José Murat, Ulises Ruiz y lo que va de Gabino Cué, han sido asesinadas 1087 mujeres, lo que pone de manifiesto que la crueldad va en aumento
José HANNAN ROBLES
Oaxaca se ubica desde hace varios años en los primeros lugares en relación a violencia contra las mujeres, afirmó Yésica Sánchez Maya, integrante del equipo directivo de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca.
No es una problemática nueva, sostuvo, ya que desde el sexenio de Diódoro Carrasco, José Murat y Ulises Ruiz, ha estado en la mira de un descuido histórico en materia de presupuesto, legislación y política pública. Se ha registrado mucho descuido y se han utilizado los derechos de las mujeres, en ciertos momentos coyunturales, para solamente esgrimir el tema de los derechos de las mismas.
A lo largo de los gobierno de José Murat, Ulises Ruiz y lo que va de Gabino Cué, han sido asesinadas 1087 mujeres, lo que pone de manifiesto que la crueldad va en aumento y es una constante que puede leerse en los medios de comunicación, indicó.
Sin embargo, aclaró, no es la totalidad ya que hay muchas cifras que están sueltas “obscuras, porque como no hay una base de datos o un método para recopilar datos, provoca que no se tenga toda la información”.
Poder Judicial mantiene criterios misóginos
La abogada feminista señaló que todo el proceso de un congreso del Poder Legislativo se quedó corto frente a la revisión del marco legal, pese a que hay sendas iniciativas presentadas por la sociedad civil y por algunas instituciones para revisar y reformar la legislación.
La legislación no lo es todo, pero es un componente importante. El tema de un poder judicial que todavía mantiene criterios misóginos con falta de perspectiva de género hace que se genere cierta impunidad a los agresores, subrayó.
De alguna forma el Ejecutivo del Estado, que todavía tiene deficiencias en materia de política pública, que si bien es cierto destinó un presupuesto que aún es insuficiente, tiene ciertos avances, reconoció.
El crear una Procuraduría, un Centro de Justicia, de tener ciertas herramientas como el protocolo para la investigación del feminicidio y tipificar el feminicidio son ciertas señales que eran en un momento las urgentes.
Sánchez Amaya, quien fuera presidenta de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, lamentó que el Congreso del Estado haya dejado fuera una serie de reformas como equiparar la violencia en el noviazgo con la violencia intrafamiliar.
El castigo de delitos como el acoso sexual, que tiene una pena mínima para el agresor, provoca que muchas mujeres opten por no desgastarse al acudir a denunciar los hechos “todavía no hay una perspectiva clara de creer en el dicho de las mujeres, y cuando muchas mujeres denuncian el acoso sexual son corridas del trabajo o cambiadas de adscripción, mientras el agresor es dejado en su espacio”.
Consorcio es una organización civil feminista que tiene filiales en el Distrito Federal y en el Consejo para el Diálogo Parlamentario con el espíritu de hacer incidencia y propuesta legislativa en el Congreso, sin embargo, la realidad de Oaxaca puso de manifiesto que tenía la intención de trabajar con un tema de participación política de las mujeres.
Los niveles de violencia existentes hizo que se revisara el mandato y así se empezó a trabajar el tema de la documentación de feminicidios, así como los derechos de decidir, incidencia en política pública, legislación acompañamiento jurídico.
La defensora de los derechos humanos en Oaxaca, comentó que el Consorcio surge como una propuesta para impulsar procesos de apropiación de las mujeres de sus derechos, para empujar y acompañar en el tema de acceso a la justicia para las mujeres.
Elabora proyectos que presenta a la comunidad internacional a partir de ahí se genera un mecanismo de estabilidad que permite desarrollar proyectos, que se hace remisión de cuentas de productos de resultados del trabajo que se está haciendo.
Desde 2004 se hace un recuento ciudadano de asesinato de mujeres
A partir de 2004, se empezó a hacer un recuento ciudadano de asesinatos de mujeres en el marco en que se impulsó el colectivo Huaxyacac, creando informes alternativos documentando feminicidios, desapariciones, violencia intrafamiliar, violencia sexual, a partir del seguimiento hemerográfico que se hacen a los medios de comunicación escrita, con lo que se intenta tener un punto de partida que permita marcar ciertas tendencias.
“Definitivamente creemos que nuestra información es la punta del iceberg, aunque no podemos decir que esa sea toda, pues hace falta una sistematización con un registro por parte del Estado, que permita darnos cuenta puntual e institucional de cómo está la situación de la violencia contra las mujeres.
A partir del recuento hemerográfico que se ha hecho año con año, se han sacado sendos informes coordinadamente con una serie de organizaciones donde se da cuenta de la violencia contra las mujeres, refirió.
Sánchez Maya sostuvo que hay poca sensibilidad de las autoridades en los casos de acoso sexual, poniendo como ejemplo los que han tenido lugar en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), donde se ha tenido reuniones con el jurídico o con algunas instancias superiores pero sin avances, pues los asuntos se atoran, les ponen peros, condicionan la investigación administrativa si hay una investigación penal, o muchas veces se justifica diciendo que las mujeres mienten.
Oaxaca se ha entrechado en el tema de feminicidios porque se da una permisibilidad de delitos menores, es decir, muchas veces cuando hay allanamiento de morada no la toman en cuenta, cuando existe amenazas, hostigamiento, cierto fraude alimenticio, cuando no dan la pensión alimenticia los deudores, no se mira como violencia, pareciendo que el único síntoma a mirar es el feminicidio.
60% de feminicidios, a mano de personas conocidas de la víctima
Cuando hay micro violencia o violencias poco reconocidas hacen que muchas mujeres en lugar de denunciar se queden calladas. Lejos de que la sociedad reaccione, justifica y legitima la violencia contra las mujeres, frente a lo cual se tiene un desafío como sociedad de cómo nos hacernos indiferentes al tema de la violencia.
La entrevistada expuso que hay casos paradigmáticos como el homicidio de Dafne Carreño, que fue asesinada en su departamento por su novio, lo que pudo haberse evitado de haber una reacción antes, no se pudieron leer los síntomas de violencia previa, es decir, había una historia de violencia ya histórica, el feminicidio no llega de repente es un continuo que no se logra mirar en estas violencias menos visibles, y que a la larga del tiempo terminan en feminicidio.
Expresó que hay manera de prevenir, con el seguimiento que se ha dado a los casos Consorcio ha establecido que 60% de los feminicidios son a manos de personas conocidas, es decir, parejas, ex parejas, tíos, hermanos, novios, es gente conocida.
Esta gente ha agredido a la mujer de manera permanente hasta llegar al feminicidio. La violencia intrafamiliar, acoso sexual o acoso laborar van perfilando a un potencial feminicidio, el cual se debe de comprender como una problemática compleja.
Comentó que se ve como normal que el novio empiece a pellizcar a su novia, que le dé de cachetadas, que le revise el celular, a tener control sobre ella, siendo potencialmente un comportamiento de no reconocimiento que se violenta a la mujer, los chicos piensan que es natural violentar de esa manera porque lo hace el papá, el tío, los amigos y se les imita lo que permite evolucionar hasta poner a muchas mujeres en riesgo al intentar separarse o distanciarse del agresor quien al sentirse abandonado la retiene o la asesina.
“Cuántas veces nos ha tocado en el camión, en la esquina, en la puerta de la escuela, presenciar agresividad o conflictividad, y hacemos como que no vemos, en esto hay una responsabilidad no a nivel de Estado, porque a este le corresponde la obligación de sancionar, encarcelar, tener política pública, presupuesto sensibilidad, reformar leyes, aplicar la norma, como debe de ser”.
Se trata de un trabajo coordinado, donde cada quien aporte lo que debe de dar, de lo contrario no vamos a salir del bache de violencia en que se encuentra el estado”.