Aunado a la malversación de recursos, tráfico de influencias y manipulación de licitaciones que afloraron en el Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca (INPAC), durante la reconstrucción de monumentos históricos dañados por los terremotos de septiembre de 2017, se suma una empresa de la Ciudad de México, a la que se le otorgó el contrato para la restauración del templo de Nuestra Señora del Patrocinio, pero cuyo propietario se gastó el anticipo otorgado con recursos federales, más de tres millones de pesos
Texto: Yolanda PEACH
Fotos: Esteban CHINCOYA
La salida del titular de la Dirección General del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca (INPAC), Rolando Osorio Robles, acusado de malversación de recursos, tráfico de influencias y manipulación de licitaciones, no acabó con la problemática que enfrenta la reconstrucción de monumentos históricos dañados por los terremotos de septiembre de 2017.
Uno de los casos, es el Templo de Nuestra Señora del Patrocinio, ubicado en la calle Pino Suárez esquina con Zárate, en el centro de la ciudad, cuya reconstrucción está prácticamente paralizada, con un avance de apenas el 15 por ciento, luego de más de dos años de ocurridos los sismos.
A decir de los propios trabajadores, el dueño de la empresa Arqui-Volta MCMXLVII SAS de CV, con domicilio fiscal en la Ciudad de México, se gastó los más de tres millones y medio de pesos que le dieron como anticipo, lo que ha propiciado que la obra se encuentre prácticamente detenida y sin personal. A pesar de ello, hasta el momento, el INPAC no le ha rescindido el contrato.
ARRASTRAN IRREGULARIDADES
Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia refirió que se había llegado a un convenio con el INPAC para que esta dependencia se encargara de la restauración del templo, por lo que su labor se limitó a supervisar los trabajos, que deben estar apegados a la arquitectura de la época.
“Son pocas las empresas especializadas en restauración de edificios históricos (…) con los terremotos de septiembre de 2017, se sobrepasó la cantidad de inmuebles históricos dañados, por lo que se aceptó que se contrataran empresas que, si bien no eran especialistas, si tuvieran personal con conocimientos en el tema”, confió la fuente, quien no está autorizada a dar entrevistas.
Aseveró que el INAH, en este caso, no es responsable de liberar recursos ni atender problemas de otro tipo que no sea la restauración del templo, aunque advirtió que sabe que la obra está en proceso, por lo que no le pagarán a la empresa todo lo presupuestado hasta que no concluya el trabajo.
No obstante, advirtió, se descubrió que el INPAC, en la anterior administración, contrató personas que no debió haber metido “mínimo debían tener cédula profesional DRO tipo A”, indicó.
El uso de empresas creadas exprofeso y la contratación de personal no calificado en la restauración de edificios históricos, en su momento llevó a la renuncia Rolando Osorio Robles.
Actualmente, dijo la fuente, el INAH sabe que los trabajos están retrasados, pues “INPAC se ha preocupado más por limpiar el desastre que dejó la administración anterior, que por verificar los avances”.
La reconstrucción del templo del Patrocinio se realiza con recursos del Fonden. Se contrató a una empresa de la Ciudad de México. Arqui-Volta MCMXLVII SAS de CV, a la que se le aprobó un monto de 11 millones 757 mil 628.69 de pesos para reconstruir el templo.
“El problema inicia con Guillermo Zafra Pinacho, quien queda como director de Planeación del INPAC (…) él se gastó el dinero que le entregaron para restaurar los monumentos históricos”, refiere un exempleado de la dependencia, quien en su momento denunció las anomalías y quien, por temor a represalias, no puede dar su nombre.
Los problemas que generó, llevaron, al entonces titular, Orlando Osorio Robles, a renunciar en marzo pasado luego de que no pudo comprobar casi mil millones de pesos que destinó la federación a Oaxaca para las tareas de reconstrucción de monumentos históricos dañados por los terremotos. Ninguno de los dos funcionarios, son titulados, como exige el reglamento en la materia.
A Orlando Osorio Robles se le acusa de cobrar sobornos del 15 por ciento, incluyendo el importe total de la obra con todo e IVA, lo que comprometía a las empresas beneficiadas a no poder entregar el trabajo satisfactoriamente, pues se comía su ganancia y parte de lo que necesitaría para realizar las reconstrucciones.
“Una de las empresas que se tuvo que ‘mochar’ con Zafra, es la encargada de la reconstrucción del templo de San Felipe Neri, así como a la que se le otorgó la obra de un templo abierto que está en el Istmo de Tehuantepec”.
A Guillermo Zafra Pinacho le atribuyen la creación de empresas “a modo”, las cuales resultaron ser las elegidas para el otorgamiento de contratos de las obras mayores. Una de estas empresas es Arquitectura, Construcción y Supervisión de Obra (ACSO) en la que falsificaron documentos y replicaron expedientes de otras constructoras con experiencia en la restauración.
Otras obras fueron asignadas de forma directa, sin realizar el proceso de licitación que marca la Ley de Obra Pública.
Sobre la lista de las empresas a las que les fueron entregadas las obras, al menos, el 80 por ciento son recomendadas, sin experiencia o creadas por Zafra.
FRAUDE DE LA CONSTRUCTORA
El templo fue construido en el siglo XVIII, bajo la advocación de Nuestra Señora del Patrocinio. Fue de los primeros tres en Oaxaca. Se conserva un plano confeccionado entre los años 1794 y 1797; no obstante, documentos sugieren que fue reubicado en 1803.
A mediados del siglo XIX se encontraba en muy mal estado, por lo que en entre los años 1854 y 1855 comenzó su restauración, pero la obra se interrumpió por la aplicación de las Leyes de Reforma.
La obra fue concluida en el último cuarto del siglo XIX; sin embargo, entre los años 1928 y 1931, los terremotos los dejaron en un estado deplorable y así se mantuvo más de medio siglo. Lo restauraron en 1985.
La empresa Arqui-Volta MCMXLVII SAS de CV, con domicilio fiscal en la calle Retorno 506 No. 3 colonia Unidad Modelo, delegación Iztapalapa, Ciudad de México, está a nombre de Fernando Alberto Sánchez Chávez.
Firmó el contrato INPAC-06/DG/UJ/FONDEN88/2019, en el que se establecía que la obra iniciaría el 1 de marzo de 2019 y concluirá el 23 de febrero del 2020. Se le entregó un anticipo de tres millones 527 mil 288.91 pesos.
Posteriormente, se realizó un convenio de modificación, para que la obra iniciará el 16 de mayo de 2019 y concluyera el 9 de mayo del 2020.
Los propios empleados de la constructora confiaron que, por un asunto personal de la empresa, el banco le retuvo el dinero del anticipo.
“No tiene dinero, está en quiebra. No tiene forma de cumplir con su contrato”, aseguran.
La obra inició el 26 de mayo, pero en ningún momento dio seguridad social a ninguno de los trabajadores, “teníamos miedo de que se cayera algún trabajador”.
Finalmente, no pudo pagar. Le debe a más de 15 trabajadores, al menos dos meses de sueldo. Actualmente, bajo la promesa de que algún día les pagará, laboran dos albañiles y el superintendente”.
El compromiso era restaurar la torre, la bóveda que está al centro, así como reconstruir algunas grietas formadas por el sismo. “La torre campanal norte se dañó mucho, por lo demás, las griegas son muy puntuales”.
Sin que se le rescinda contrato ante el incumplimiento, la empresa Arqui-Volta MCMXLVII SAS de CV, continúa al frente de una obra, de la que si acaso, lleva un 15 por ciento de avance, pero al no tener dinero, no puede invertir en insumos ni en personal calificado.
SIN REPERCUSIONES
El ex trabajador del INPAC lamentó que, con la consigna de sólo dar obras a empresas oaxaqueñas, se contratara a la mayoría sin experiencia.
Advirtió que son contados los restauradores, no sólo en Oaxaca, sino en todo el país.
Ante la carencia de empresas expertas, se contrató a otras que se dedican a obras civiles, estructuras mecánicas o de caminos y puentes.
“En la Ciudad de México sí tienen experiencia en restauración, sólo que éstas, no se iban a prestar a dar ‘comisiones’ tan altas al titular de la dependencia, porque saldrían perdiendo”, señaló.
Comentó que el INAH sí tiene expertos, al igual que la Fundación Harp. Cualidades que no ha tenido el personal del INPAC
Actualmente, el director de Obras, Fernando Molina, no ha podido resolver ninguno de los problemas que dejó su antecesor.
“El actual director desconoce de restauración. Ya me di cuenta que no sabe de obra”, acusa el ex empleado, quien así justifica su falta de decisiones para poner fin a la corrupción de la empresa Arqui-Volta MCMXLVII SAS de CV, que no ha podido avanzar con la restauración del templo del Patrocinio.
Adelantó que va a esperar hasta mayo próximo, para que, una vez que no se termine la obra ni se pueda comprobar en qué ejercieron los más de tres millones y medio que se le dieron como anticipo, se inicie con el procedimiento en contra del dueño de la empresa.
