Pretendió utilizar la Secretaría de Seguridad Pública como trampolín para insertarse en la sucesión gubernamental en 2016, pero su incapacidad lo llevó a enfrentar un conflicto que ha despedazado sus aspiraciones políticas y de tener a “la mejor policía de México”. “Estamos más jodidos que cuando gobernaba el PRI en Oaxaca”, dicen policías estatales
Luis RAMÍREZ
Su actitud soberbia y su desmedido afán por entrar al juego de la sucesión gubernamental en 2016, provocaron el fracaso del proyecto político que Alberto Esteva Salinas pretendió empujar desde la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Lo anterior, aunado a su incapacidad, el desconocimiento de un área estratégica, su actitud altanera, prepotente y de confrontación, lo mantienen con un pie fuera de la SPP.
Fincó sus aspiraciones políticas en su amistad con el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien ahora enfrenta severos cuestionamientos por la corrupción en la línea 12 del Metro y por haber incrementado la deuda de la capital del país en 10 mil millones de pesos.
Hoy, su amigo, protector y ex jefe está en crisis. Alberto Esteva no tiene en quien ampararse, además está enfrentado con todos, lo mismo con integrantes del gabinete que con diputados. Se ha convertido en el enemigo público número uno de la policía estatal, en el elemento más repudiado de la corporación a su cargo.
Desde su llegada a la SPP, Esteva fue sinónimo de conflicto. La sesión cameral en que los diputados aprobaron su designación terminó en una escaramuza verbal entre legisladores, donde salieron a relucir sus antecedentes penales.
Para ser ratificado en el Congreso, hasta los diputados aliancistas negociaron el voto. Intensos cabildeos fueron necesarios para que se quedara al frente de la Secretaría de Seguridad Pública
Su caída ha sido estrepitosa. En tan sólo 10 meses, pasó de vivir en un maravilloso mundo color naranja, al sueño de tener la “mejor policía de
México”. Hoy, Alberto Esteva Salinas está pisando las puertas del infierno.
Así resumen su sentir los policías preventivos que cumplieron dos seman as en paro de labores para exigir la renuncia de su jefe: “A cuatro años de este gobierno estamos más jodidos que cuando gobernaba el PRI en Oaxaca”.
A los pocos meses de haber asumido el cargo, los policías le armaron la primera huelga. Fue obligado a firmar un pliego de compromisos que no cumplió.
Cansados de la actitud soberbia y de los desplantes del secretario de Seguridad Pública, los elementos de la policía estatal iniciaron un segundo paro de labores y el más prolongado, para exigir la renuncia de Alberto Esteva, el pago de viáticos e incremento salarial directo a la percepción de haberes, pensión y jubilación a todo el personal en retiro, homologación del bono de riesgo y de certificación.
Asimismo, demandan la dotación oportuna de uniformes y equipo táctico, una auditoria imparcial a la dependencia, entre otras exigencias. Señalaron que algunas demandas han sido atendidas a cuentagotas, luego de una serie de negociaciones.
El paro indefinido de labores que mantienen los policías desde el domingo 14 de septiembre, agudizó la crisis social que vive Oaxaca y contribuyó al incremento de hechos delictivos.
Casi cuatro millones de oaxaqueños se han visto afectados por la suspensión de labores de la policía estatal.
Los inconformes mantienen en su poder el cuartel general de la policía estatal, ubicado en San Bartolo Coyotepec, de donde el primer día de protestas echaron al Secretario de Seguridad Pública entre abucheos, manotazos, patadas y manzanazos.
Como parte de sus movilizaciones, los paristas tomaron la sede del cuartel de la Policía Auxiliar Bancaria Industrial y Comercial (PABIC) y las instalaciones del Centro de Control de Comando y Comunicación (C-4) de Oaxaca, que está conectado a los teléfonos de emergencia.
Diputados de los partidos Social Demócrata (PSD) y Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso local, han solicitado la renuncia del Secretario de Seguridad Pública ante su “total incapacidad” para combatir a la delincuencia que está desatada en el estado.
Los pecados de Esteva
Denunciaron la lacerante corrupción que impera en esa dependencia, “avalada y secundada” por el propio Alberto Esteva.
Lo acusan de haber abusado del presupuesto para utilizarlo en su campaña política, mientras que la tropa gana sueldos miserables y no tiene viáticos para salir de comisión.
Los uniformes que se les dotaron desde hace dos años, “de tanto teñirlos, ya no agarran la pintura”, y a las botas, de tanto que les han cambiado las suelas ya se han deformado, por lo que con sus propios recursos han tenido que comprar otras.
Pone en riesgo a los elementos porque los hace portar chalecos naranjas bastante llamativos, además les quitó las armas de proximidad y los chalecos antibalas. Todo ello los vuelve blanco fácil de los delincuentes.
De las patrullas asignadas en las partidas policiacas, “todas están en pésimas condiciones mecánicas”, y es un riesgo latente transportarse en éstas unidades por el mal estado en que se encuentran. Esto ha ocasionado una serie de accidentes que han costado la vida a elementos policiacos.
Con el Programa Microregional, “inventado” por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, se les obliga a los uniformados recorrer los municipios de la micro-región, con apenas una dotación de 23 litros de gasolina al día.
También manda a los policías como castigo, a pasear a los perros de la unidad canina y a cuidar las ardillas del zócalo y la Alameda de León, los obliga a bailar danzón, y a los integrantes de la banda de música les ordenó ofrecer conciertos todos los días de la semana.
Hay indignación entre la tropa, porque por órdenes superiores no les permiten intervenir cuando los maestros u otras organizaciones sociales toman dependencias o causan destrozos en oficinas, cierran calles o bloquean carreteras.
Los denunciantes aseguraron que Esteva Salinas y sus colaboradores, se “están robando lo que por ley y justicia les corresponde a los policías estatales”.
El Secretario de Seguridad Pública rompió con la disciplina, el respeto y el orden al interior de la corporación, los paristas advierten que el funcionario ya se encuentra confrontado con la mayoría de los mandos y especialmente con la tropa.
Por todo ello, consideraron que ya no existen las condiciones de estabilidad, confianza y respeto para laborar al mando de Esteva Salinas, sobre todo por los actos de hostigamiento y represión que éste ha ordenado en contra de 145 elementos que han participado en el paro de labores.
Ataques y amenazas
Lejos de contribuir a que se alcance una solución al conflicto, Esteva Salinas ha amenazado con sanciones, y se ha dedicado a lanzar una serie de ataques contra sus opositores a través de las redes sociales.
No sólo lanzó un ultimátum contra elementos de la Policía Estatal en paro, también anunció sanciones penales y el despido de 153 elementos de la corporación al considerarlos «agitadores».
Además, instaló una mesa en la sede de la dependencia para recibir la “firma de lealtad” del resto de los elementos policiacos, a fin de obligarlos que regresen a sus labores en lo inmediato.
A través de su cuenta de Twiter, Alberto Esteva ha lanzado una serie de ataques contra algunos diputados locales, a quienes acusó de estar detrás del paro de policías estatales. Afirmó que el paro fue financiado con una bolsa de 100 mil pesos.
Señaló como responsable al diputado Fredy Gil Pineda, del PRI, al que acusó de haber creado un grupo de autodefensa, y de estar molesto por la detención de algunos de sus colaboradores cuando se infiltraron en el movimiento de normalistas, y pretendieron quemar vehículos frente a las instalaciones del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
También señalo al diputado panista Gerardo García Henestroza, a quien acusó de no aplicar los fondos para poner en funcionamiento el C-2 cuando fue alcalde de Salina Cruz.
Los diputados también le respondieron al mando policial y le pidieron evitar los ataques.
Los legisladores de la Comisión Permanente de Protección Ciudadana de la Legislatura Local, demandaron a la Federación el traslado de tropas de la Gendarmería Nacional para hacerse cargo de la seguridad en la entidad, al no lograrse conjurar el paro de los policías estatales.
En tanto, el gobierno de Oaxaca lanzó un enérgico llamado a los uniformados para que se replieguen, levanten el paro y se reincorporen a sus labores, de lo contrario advirtió que se aplicarán sanciones.
Respuestas a medias
Producto de la presión ejercida por los policías, la Oficialía Mayor de la Secretaría de Seguridad Pública en presencia de diputados de la Comisión Permanente de Protección Ciudadana de la LXII Legislatura local, inició el pago de viáticos pendientes y entrega de uniformes nuevos a los inconformes.
A pesar de ello, los paristas advirtieron que no levantarán su movilización hasta que sea destituido el Secretario de Seguridad Pública.
Los policías inconformes han
participado en una mesa de negociaciones con funcionarios de las secretarías General de Gobierno, de Administración y Finanzas, para que sean encauzadas sus demandas.
El asesor jurídico de los paristas, Jesús Gerardo Herrera dijo que existen avances en un 50 por ciento en respuestas al pliego de demandas de los inconformes, sin embargo, en el aspecto del incremento salarial, existen algunas dudas que esta tarde se analizan en una reunión general en el cuartel de la Policía.
Aclaró que no solamente se trata de la salida del titular de la SSP, sino que sea la tropa la que decida sobre quiénes serán sus próximos mandos inmediatos, de acuerdo al trabajo, al conocimiento, experiencia y capacidad de los prospectos.
Otro punto central de las demandas de los policías paristas, es la respuesta inmediata del monto a los incrementos salariales, porque según la Secretaría de Finanzas, este aumento al salario se aplicaría en la Ley del Presupuesto del 2015, toda vez que en el presupuesto de este año no se contempló.
El incremento salarial es imprescindible para los uniformados, por lo que el gobierno del estado no debe de minimizar la importancia de este punto, toda vez que de eso depende que cuenten con las condiciones laborales mínimas y puedan desarrollar mejor su trabajo.
Jesús Gerardo Herrera, aseguró que existe muy buena disposición de ambas partes para superar este conflicto que ha dejado sin seguridad a la sociedad oaxaqueña, pero, ante las pésimas condiciones laborales de la policía estatal, fue necesario llegar a extremos.
Ante la falta de una solución definitiva al conflicto, integrantes de la LXII legislatura del Estado aprobarán éste martes un Punto de Acuerdo para solicitar al gobierno federal, la intervención urgente de la Policía Federal a fin de restablecer el orden en la entidad oaxaqueña.
El tiempo transcurre, los oaxaqueños están a merced de la delincuencia y el Secretario de Seguridad Pública observa cómo se desmorona su proyecto político.
