Después de 23 años, Cruz Azul se coronó campeón del futbol mexicano con un marcador global de 2-1, tras empatar 1-1 con Santos en el partido de vuelta de la Final.
Jonathan Rodríguez se vistió de héroe al marcarle al arquero Carlos Acevedo en el minuto 50.
Por Santos descontó Diego Valdés al minuto 36′, pero fue insuficiente.
Con este título, La Máquina suma nueve campeonatos de la Liga.
Con sufrimiento, con sus fantasmas acechándolo y con polémica arbitral, pero Cruz Azul es otra vez campeón del futbol mexicano, tras 23 años y medio.
La Máquina se coronó en este Guardianes 2021, luego de igualar a uno ante Santos, en la vuelta disputada esta noche en el Estadio Azteca, para un global a favor de 2-1.
Un gol de Jonathan Rodríguez, al 51′, le dio el empate a una Máquina que parecía sumirse en su historia maldita, una anotación que no estuvo exenta de polémica arbitral.
El “Cabecita” empujó sin marca ante Carlos Acevedo, pero lo hizo luego de recibir un pase de Yoshimar Yotún, en la misma jugada donde Guillermo “Pol” Fernández también hizo por el balón estando en fuera de lugar.
Si bien el argentino se frena cuando nota la llegada de Rodríguez, los futbolistas de Santos exigían la revisión de Fernando Hernández con el VAR.
Fue esa anotación la que quebró el cántaro de nerviosismo que se llenaba en el Coloso de Santa Úrsula, pues la afición cementera ya veía síntomas de cruzazuleada.
Por eso El Tri, que amenizó el medio tiempo de la Final, apenas animó a la gente.
Y cómo no si La Máquina había sido incapaz de pegar en el primer tiempo, pues los Guerreros le quitaron el balón hasta hallar la ventaja al 36′, con un zurdazo al ángulo de Diego Valdés.
El mediocampista le pegó con el alma cuando Julio César Domínguez fue incapaz de reventar el esférico.
Para entonces, la afición ya estaba: nerviosa apagada, lejos del ánimo que había mostrado en esta Liguilla.
El propio DT Juan Reynoso iba y venía en su zona técnica, miraba el reloj, sabía que el conjunto lagunero podía hacerles incluso uno más.
Al 44′ un balón quedó entre un mar de piernas en el área, pero Luis Romo apenas metió remate débilmente.
“Azules pongan huevos, pongan huevos”, sonaba ya en la tribuna, con los barristas de La Sangre Azul intentando despertar al gigante dormido.
Hasta que vino la jugada de Yotún, con garra, y el centro para que llegara “Cabecita” Rodríguez, quien cruzó remate para poner en ventaja a La Máquina.
Con el anuncio de los 5 minutos de compensación, la afición lanzó un lamento, pero esta vez la mala suerte, esa que golpeó al conjunto cementero varias veces en Liguilla, incluidas las 6 Finales al hilo que terminó subcampeón, desapareció.
Ya en compensación, se armó una gresca entre los 2 clubes, luego que Matheus Doria y Santiago Giménez se empujaron.
La noche del 30 de mayo vio cómo Cruz Azul volvía por fin a lo más alto del futbol mexicano.
