Aliada de Andrés Manuel López Obrador en la campaña electoral, la disidencia magisterial ahora le reprocha al Presidente de la República que la legislación que pretende aprobar el Congreso de la Unión mantiene el esquema de la reforma de Enrique Peña Nieto, porque se atropellan los derechos laborales de los trabajadores de la educación y se deja a los maestros en un régimen de excepción en donde se restringen derechos fundamentales; la Coordinadora advierte que seguirá en las calles hasta que sean tomadas en cuenta sus propuestas
Jorge Vega Aguilar
“La aprobación de la nueva reforma educativa, fue un engaño, una trampa, que repite el esquema del sexenio pasado”, concluye la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
“Después de un verdadero hartazgo social, México votó a favor de un proyecto alternativo de gobierno que prometió en campaña la abrogación de la mal llamada reforma educativa, sin embargo, todo sigue en el libro de las promesas, con espacios de diálogo dilatorios y apresurados en simulación”, cuestiona la disidencia magisterial.
Y agrega: “la aprobación de la mal llamada reforma educativa, fue un albazo legislativo que amarraron los partidos políticos en la Cámara de Diputados, con el propósito de avalarla sin considerar las propuestas de la CNTE”.
La organización gremial anunció un paro nacional de labores de 72 horas los días 15,16 y 17 de mayo, “como parte del plan de acción de la Coordinadora”.
El paro fue acordado por la Asamblea Nacional Representativa (ANR) de la CNTE, en una asamblea efectuada el primero de mayo en la Ciudad de México, donde también se dio a conocer que el próximo 15 de mayo se llevará a cabo una marcha en la capital del país, y los días 16 y 17 acciones coordinadas en los estados donde tiene presencia la CNTE, como son Oaxaca, Chiapas, Michoacán.
La ANR demanda que se establezca una mesa de alto nivel con el ejecutivo Federal y se continúe la ruta del diálogo, a través de la secretaría de Educación Pública (SEP).
En ese contexto, el secretario general de la sección 22 del SNTE –que forma parte de la CNTE-, Eloy López Hernández, el primero de mayo, tras una marcha de mentores en la ciudad de Oaxaca de Juárez, que partió del monumento a Benito Juárez, en la desviación a San Andrés Huayapam, advirtió también en un mitin en el zócalo, que “las bases podrían determinar un paro indefinido de labores”.
Luego, en Palacio de Gobierno, el dirigente sindical y los integrantes de la Comisión Política de la sección 22 de la CNTE entregaron al titular del Ejecutivo, Alejandro Murat, su pliego petitorio, que contempla 9 apartados y 65 “peticiones centrales”.
“El documento contiene demandas legítimas de carácter educativo, político, social y económico de los trabajadores de la educación y sectores sociales”, aseguró López Hernández.
En la mesa de entrega del pliego petitorio, la dirigencia seccional ratificó el emplazamiento al gobierno estatal, para que sean cumplidas “en lo inmediato” las demandas, porque “se trata de exigencias de las bases magisteriales y sectores de la alianza social”.
La CNTE advierte, por su parte, que seguirán en las calles, “como medida de exigencia política a un nuevo gobierno denominado cuarta transformación, porque no ha cumplido la promesa de abrogar por completo la mal llamada reforma educativa”.
Considera que, “la reforma educativa de Peña Nieto, en lugar de avanzar en el progreso del país dejó saldos lamentables: muertes, encarcelados, perseguidos, órdenes de aprehensión, retención salarial y cesados, toda la embestida en contra de los compañeros y sociedad en resistencia”.
Afirma que para operar esas “graves violaciones” a los derechos de los trabajadores, “el sargento” Aurelio Nuño, entonces secretario de Educación Pública dispuso de mil 963 millones de pesos en Comunicación Social, es decir, gastó 19 millones de veces lo equivalente al salario mínimo que percibe un obrero, para desprestigiar la protesta legítima de los mentores.
La CNTE considera además que la nueva reforma educativa “mantiene en esencia los atropellos a los derechos laborales de los trabajadores y a la educación del país, porque deja a los maestros en un régimen de excepción que se traduce en la suspensión o restricción de ciertos derechos fundamentales”.
“Mientras la política del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se enfoca en tranquilizar al pueblo con paliativos económicos traducidos en programas sociales de beneficio a algunos sectores de la población, la intromisión de empresas extranjeras, organismos internacionales y empresarios siguen operándose a complacencia”, apuntó.
Tras varias semanas de negociación con la CNTE, el pleno de la Cámara de Diputados con 381 votos a favor, 79 en contra del PAN y Morena y 2 abstenciones, aprobó la madrugada del 25 de abril las reformas a los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución en materia educativa, con las que se pretende dejar sin efecto las reformas avaladas durante la gestión de Enrique Peña Nieto.
La nueva reforma educativa aprobada por la Cámara de Diputados, de acuerdo a expertos en la materia-, deja abierta la posibilidad al sindicato magisterial para que busque el control de las plazas de nueva creación.
Los profesores ya no serán evaluados, y en lo subsecuente, para su ingreso y promoción al sistema educativo nacional, se ponderarán los conocimientos, aptitudes y experiencia docente. Así se elimina lo que la CNTE calificó como “evaluaciones punitivas”, es decir, que implique un castigo.
También se reafirma la rectoría del Estado sobre la educación, y se abroga la Ley General del Servicio Profesional Docente y la Ley del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), y en lugar de este último organismo se crea uno que coordinará el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.
Éste, se encargará de realizar estudios, investigaciones y evaluaciones diagnósticas, y en relación a las universidades se mantiene, respeta y promueve su autonomía.
También se fortalece la educación normal, y los planes y programas de estudio tendrán un enfoque de derechos humanos, con perspectiva de género.
Asimismo, se incluye la educación sexual en los planes y programas de estudio en todos los niveles educativos.
La noche del martes 30 de abril, el proyecto de decreto de la nueva reforma educativa quedó atorada en el Senado, y fue devuelto a la Cámara de Diputados.
Había 122 senadores presentes en la Cámara alta, pero la votación de Morena sólo tuvo 81 sufragios y le faltó uno para completar la mayoría calificada (dos terceras partes de los votos).
La oposición había presentado 23 reservas a diversos párrafos del dictamen, pero la bancada de Morena las rechazó todas argumentado que hubo “fraude”.
Con las reservas se pretendía conservar el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, e incluir en planes y programas de estudio, el cambio climático y el combate a la violencia de género, entre otros puntos.
El voto que faltó y por el que la reforma educativa de López Obrador no pudo ser avalada fue del senador oaxaqueño, -de mayoría relativa-, Salomón Jara Cruz, de Morena.
Antes de la votación, el legislador en su cuenta de Twitter publicó: “Me siento muy orgulloso de ser parte de este proceso de transformación; de este proceso de cambio y de evolución, en el que la sociedad mexicana, podrá percibir que el fondo y las formas ya no son como solían ser”.
Jara Cruz estuvo presente en la sesión del Senado, inclusive subió a tribuna, y votó en lo general, pero cuando se llevó a cabo la votación en lo particular se retiró.
Después explicó que tuvo que ausentarse por una causa de fuerza mayor, debido a que recibió una llamada telefónica de su esposa, quien le informó que su hija había tenido un incidente.
En tanto, el dirigente de la sección 22 del SNTE, resaltó que espera respuestas del gobierno estatal a su pliego petitorio el próximo 15 de mayo, “para dar paso a la valoración o discusión de las mismas, en espacios de debate, con el objetivo de acordar si se declaran satisfactorias, nulas, mínimas o insuficientes”.
En relación a lo que califican como “mal llamada reforma educativa”, dijo que continuarán con sus acciones de protesta hasta lograr un verdadero esquema legislativo que garantice el pleno respeto a las demandas laborales y el acceso a la educación pública gratuita y popular.
A propuesta de la Junta de Coordinación Política, el Pleno del Senado aprobó un acuerdo para llevar a cabo un periodo extraordinario de sesiones a partir del 14 de mayo, donde se desahogaría y aprobaría, en su caso, el proyecto de decreto de la nueva reforma educativa, entre otros temas.
Mientras, la CNTE insiste en que en la nueva reforma educativa, “el derecho al trabajo ha sido agraviado por grupúsculos del poder que priorizan sus intereses partidistas y oligarcas antes que el respeto a los derechos laborales”.
Y advirtió que va a seguir en las calles “codo con codo, con organizaciones sociales y sindicatos hermanos, para luchar contra la imposición y a favor de la abrogación total de la reforma educativa”.