El precandidato presidencial del PRI, José Antonio Meade, rechazó tajante la versión de que vaya a surgir un “candidato emergente», rumor que refleja el nerviosismo y desesperación de sus opositores, a quienes aconsejó no preocuparse porque les va a ganar.
«Entonces no habiendo encontrado espacios de debilidad, espacios qué criticar, no teniendo la posibilidad de poner propuestas serias, pues empiezan a buscar yo creo en los manuales a veces algunas de estas fórmulas viejas, generar ruido o incertidumbre, pero que no se preocupen, por eso yo les voy a ganar”, expresó.
En entrevista televisiva, Meade Kuribreña rechazó también que haya una ruptura con el secretario de Gobernación.
«No hay ruptura, hay diálogo, hay afecto, hay amistad, hay espacios de encuentro y sobre todo hay la convicción de que México necesita un buen proyecto y que ese buen proyecto hoy solamente se encuentra con la alternativa que es la que está aquí platicando con ustedes en la mañana”.
El también precandidato de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza dijo no saber cuál de sus opositores llegará al final de la contienda electoral, pero “yo sí sé quién va a ganar y voy a ganar yo”.
«Voy a ganar y luego entonces pues no hay ninguna razón para tener dudas de una campaña que empieza, que empieza bien, que genera entusiasmo, que genere unidad, que con muy poquito tiempo hoy ya (está) en condiciones de gran competitividad”.
Al preguntarle sobre si hay encono en el país, dijo que quienes van sembrando odio y división, “quien empuja que en los encuentros nos agarremos a sillazos, quien busca con el lenguaje volver a generar un México dividido se equivoca”, y aseveró que México lo que hoy está esperando es tranquilidad, certeza, confianza, un entorno de unidad, diálogo y de respeto.
Abundó que lo que se requiere es lograr que el proceso electoral se realice sin divisiones, «tener mejores ideas para, efectivamente, convertirnos en potencia, y eso pasa porque no llevamos sembrando de camino ni división, ni enconos, ni odio, sino al revés, diálogo, concordia, esperanza y unidad”.
El precandidato ciudadano sostuvo que habrá justicia para las víctimas de la violencia, “habrá una política pública que nos recupere la certeza, que recupere las calles para los ciudadanos y que no vamos a permitir que quien nos lastimó, que quien nos ofendió, que quien nos hizo justamente víctima, encuentre como respuesta impunidad”.
Meade Kuribreña subrayó que “no podemos construir un México justo, un México seguro si quien violentó la ley no enfrenta consecuencias”, y agregó que al centro de cualquier esquema de solución tiene que estar muy claro que quien violó la ley tiene que enfrentar una consecuencia.
Asimismo, resaltó que en el sexenio actual hubo muchos avances, “luego nos pasa en las elecciones que queremos que el país se reinvente, que volvamos a empezar, que critiquemos todo, que el país pare cada seis años para luego volver a arrancar”.
Consideró que el ejercicio que se tiene que hacer es una reflexión, «en donde con mucha autocrítica reconozcamos qué está mal, la inseguridad que nos lastima, la corrupción que nos ofende, la necesidad de seguir consolidando la economía familiar, que haya comida en la mesa familiar, que en el hogar haya satisfactores, mujeres y niñas que tengan mejor espacio de participación».
Sin embargo, dijo que en justicia también tenemos que reconocer que gobierno y sociedad han venido construyendo alternativas que han funcionado.
Por otra parte, José Antonio Meade reiteró que la corrupción es inaceptable y hay tres elementos fundamentales y centrales para combatirla, el más importante: la voluntad política, donde no debe haber «ni un peso al margen de la ley».
Además de mejores mecanismos de control y absoluta autonomía del Ministerio Público para que el combate a la corrupción lo saquemos de la esfera política y lo metamos a la esfera técnica y ahí tengamos una institución de la que nos sintamos orgullosos.
Entre las virtudes de sus oponentes, Meade resaltó que de lo que ha visto y a lo que al parecer han dedicado su tiempo es “que Ricardo -Anaya- toca bien la guitarra, tiene buen ritmo, toca ‘La Bamba’ y esas cosas, y que Andrés Manuel (López Obrador) pues ha perseguido con hambre de poder una alternativa».