Desde enero de 2008, la cocina oaxaqueña fue reconocida como Patrimonio Intangible de la Humanidad, gracias a su riqueza ancestral de platillos únicos como el mole negro, el coloradito, las tlayudas, los tamales en hoja de plátano, el tasajo, el tejate y el mezcal de agave y muchas delicias más.
Para compartir esta riqueza, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), delegación Oaxaca realizó del 14 al 18 de noviembre, en la Verde Antequera, el festival gastronómico “Orígenes” la etnococina de Oaxaca, en el que grupos indígenas de 60 pueblos de las 17 etnias de las ocho regiones del estado, compartieron su gastronomía.
El marco de actividades contempló el “Mercado de la Tierra”, exhibición de productos autóctonos de los pueblos participantes, en la Plazuela del Carmen Alto, la venta de platillos preparados por las comunidades en restaurantes participantes y la clausura del festival con una muestra gastronómica en la Plaza de la Danza.