CIUDAD DE MÉXICO.- Para construir el Tren Maya, el próximo Gobierno federal quiere a los ejidatarios como socios.
Con ello busca liberar los derechos de vía y evitar conflictos con los dueños de los predios de la ruta del tren y sus 15 estaciones.
En lugar de comprar a los ejidatarios, los predios serán aportados a un Fideicomiso de Inversión de Bienes Raíces (Fibra), explicó Rogelio Jiménez Pons, futuro titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
«El chiste en esta época es incorporar a la gente, no comprarles, sino asociarlos. En el caso de las comunidades es mejor porque no los desplazas, se quedan (con la propiedad), reciben una renta y esto les permite mantenerse en la zona.
«Nos sirve porque se cumple el principio del Presidente electo (Andrés Manuel López Obrador) de incorporar a los grupos locales al desarrollo», agregó.
Los terrenos serán parte de la Fibra y generarán rendimientos para sus propietarios gracias a que su valor aumentará por la operación del Tren Maya, sostuvo.
Jiménez Pons explicó que los predios necesarios para las primeras 15 estaciones también formarán parte del fideicomiso y serán rentables porque tendrán espacios comerciales.
El tren pasará por Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, y tendrá una inversión de entre 120 mil y 150 mil millones de pesos, dijo Luis Alegre, diputado de Morena y presidente de la Comisión de Turismo.
La obra va a requerir de mil 500 kilómetros, de los cuales sólo falta liberar 5 por ciento, es decir 75 kilómetros. El resto ya es federal porque se compone de vía férrea existente, carretera federal y terrenos de la línea de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Los dueños de esos 75 kilómetros tienen terrenos en Quintana Roo, Yucatán (Valladolid) y Campeche.
De acuerdo con Jiménez Pons, las negociaciones para la aportación de los predios iniciaron desde hace dos años por instrucciones de López Obrador.
«Hay otras comunidades con las que estamos iniciando pláticas, sobre todo en zonas del sur de Campeche», comentó.
Según Jiménez Pons, la ventaja de la Fibra es la transparencia, ya que tiene que registrarse en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), lo que obliga a que todos sus movimientos sean público