Uno era dependiente en la mercería de su familia. Otro heredó una pequeña empresa constructora. El tercero fue gerente de una sucursal bancaria y el último vendía televisiones y neveras.
Son Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Baillères y Ricardo Salinas Pliego: los hombres más ricos de México.
El total de su fortuna equivale al 9% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Y representan, de acuerdo con un reciente estudio académico, la creciente desigualdad que afecta a los mexicanos.
«Los cuatro han hecho sus fortunas a partir de sectores privados, concesionados y/o regulados por el sector público», señala el documento realizado por Gerardo Esquivel, profesor investigador del Centro de Estudios Económicos de México.
El estudio de Esquivel se llama Desigualdad extrema en México y fue presentado la semana pasada.
Uno de los datos del documento es que la riqueza de los millonarios en el mundo disminuyó 0,3% en el período de 2007 a 2012.
Pero en México, apunta el investigador, ocurrió lo contrario: en ese mismo lapso la fortuna de las personas más ricas creció 32%.
México es el país donde viven multimillonarios como Slim, Baillères, Larrea o Salinas Pliego.
Y al mismo tiempo alberga a 23 millones de personas cuyos ingresos no alcanzan para comprar una canasta básica de alimentos, indica el especialista.
Pero, más allá del análisis, ¿quiénes son los cuatro hombres más ricos de México?
Carlos Slim, el más rico
Según la revista Forbes, Slim es el segundo hombre más rico del mundo después de Bill Gates, fundador de Microsoft.
La fortuna del mexicano es de US$71.100 millones.
El empresario es dueño de América Móvil, que concentra el 70% del mercado de telefonía móvil del país.
También posee Teléfonos de México que durante décadas fue la única proveedora del servicio de comunicación fija en el país.
Pero el millonario también ha invertido en empresas constructoras, y medios de comunicación, pues es el accionista mayoritario del diario estadunidense The New York Times.
Recientemente su consorcio creó la empresa petrolera Carso, Oil & Gas para tomar parte en la explotación de hidrocarburos que ahora permite la recién aprobada Reforma Energética.
Un escenario muy distinto al de su infancia, cuando ayudaba en la mercería de su familia, en el centro de la capital mexicana.
Germán Larrea
En México muchos llaman a Germán Larrea «el millonario misterioso», porque se conoce muy poco de su trayectoria empresarial.
Es el accionista principal de Grupo México, el consorcio minero más grande del país y uno de los mayores en el mundo.
El año pasado una de sus minas, Buenavista del Cobre, causó en Sonora «el peor desastre ambiental en la industria minera del país», según la Secretaría de Medio Ambiente.
La extracción de minerales no es el único negocio de Germán Larrea.
Grupo México posee la cadena de salas de cine más grande del país, así como empresas constructoras y de ferrocarril.
Fue accionista de Televisa, y el año pasado se informó de sus intenciones de participar en la subasta por una cadena de televisión abierta, aunque posteriormente canceló el proyecto.
Larrea es considerado el segundo hombre más rico de México. Su fortuna se estima en US$15.700 millones.
Un emporio que inició con la herencia de una pequeña constructora. Y según sus críticos, también con la ayuda de aliados políticos.
Alberto Baillères
En 2014 la revista Forbes calculó la fortuna de Alberto Baillères en US$12.400 millones.
Dueño de Grupo Bal, que incluye mineras que explotan oro y plata, el empresario es también propietario de tiendas de ropa, compañías aseguradoras y casas de bolsa.
Recientemente creó la empresa Petrobal, con la que planea participar en la explotación de hidrocarburos.
Además de su dinero y negocios, en el ambiente empresarial se le conoce también por su afición a la tauromaquia.
Dueño de varias ganaderías y plazas, suele apoyar a jóvenes toreros y con frecuencia viaja a España para asistir a las principales temporadas taurinas.
Pero al mismo tiempo, el empresario es el mayor impulsor de la universidad que fundó su padre, Raúl Baillères.
Se trata del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), una de las escuelas de economía más prestigiosas del país.
Por sus aulas han pasado algunos de los empresarios y funcionarios más importantes de México.
La familia de Baillères siempre tuvo recursos económicos, pero el ahora millonario empezó su carrera como gerente de una sucursal bancaria.
Ricardo Salinas
Salinas Pliego es propietario de TV Azteca, la segunda televisora más importante de México.
También posee Grupo Salinas que incluye en su cartera a Banco Azteca, la cadena de tiendas de muebles Elektra y equipos de fútbol como el Atlas.
Antes de ser millonario se dedicaba a vender neveras y televisores en la cadena comercial de su familia, Salinas y Rocha.
Forbes calcula su fortuna en US$8.000 millones, e incluso el año pasado se le consideró el empresario que obtuvo el mayor porcentaje de ganancia con sus negocios.
Y algunas de sus empresas se vieron envueltas en polémicas.
En el reciente proceso electoral TV Azteca fue señalada por algunos grupos de izquierda como el Partido Morena y el Partido de la Revolución Democrática de promover al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), una agrupación aliada del gobierno que violó de forma reiterada la ley electoral y recibió millonarias multas.
Aunque la queja llegó al Instituto Nacional Electoral, fue desestimada.
Y en 2012, en un principio, Salinas se resistió a que la televisora transmitiera el debate de los candidatos a la presidencia del país.
En su lugar pretendió difundir el encuentro final del campeonato de fútbol. Finalmente, TV Azteca emitió el debate presidencial.