Corrupción y saqueo de recursos públicos han sumido al sector en una grave crisis que lo tiene al borde de la catástrofe
Obras inconclusas, hospitales sin equipar, déficit de médicos y enfermeras, un graves desabasto en medicamentos, los males
La deficiente infraestructura hospitalaria y otras deficiencias hacen inviable en Oaxaca el Sistema Universal de Salud
Los pacientes son atendidos en camillas o hasta en sillas de ruedas, lo que habla del déficit que existe en los nosocomios
Jazmín GÓMEZ
El sistema de salud en Oaxaca está quebrado. Las obras inconclusas del sexenio de Ulises Ruiz Ortiz pasaron desapercibidas en el gobierno del cambio; no hubo inversión en equipamiento, en la contratación de personal ni en la ampliación de hospitales, pero además hay un grave desabasto de los medicamentos más utilizados.
También sindicatos de trabajadores han manifestado su rechazo a la implementación del Sistema Universal de Salud, que arrancó el pasado mes de junio y que permitirá que una persona pueda ser atendida en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y de la Secretaría de Salud.
A pesar de todas las carencias que enfrenta el estado en el sector salud, el gobernador Gabino Cué Monteagudo acudió en abril pasado a la firma del Acuerdo Nacional hacia la Universalización de los Servicios de Salud, acto encabezado por el Presidente de la República.
Por falta de recursos materiales y humanos, en Oaxaca siguen inconclusas diversas obras. Están en obra negra y sin equipar, al menos 30 hospitales que se iniciaron en el sexenio de Ulises Ruiz con el entonces secretario de Salud, Martín Vásquez Villanueva y que ahora registran un avance sólo del 80 por ciento.
Precisamente en el 2014, el propio Germán Tenorio Vasconcelos, entonces titular de los Servicios de Salud de Oaxaca, quien ahora es acusado por desvío de recursos, dijo que el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz dejó inconclusas 102 obras hospitalarias, entre ellas los hospitales de Matías Romero, Tlaxiaco, Huatulco, Tehuantepec, Chalcatongo y Pochutla.
Tenorio Vasconcelos también informó en su momento que los centros de salud ampliados que quedaron pendientes de la anterior administración fueron los de Telixtlahuaca, Tlacolula, Acatlán de Pérez Figueroa, entre otros más pequeños.
Entre los hospitales que dejó pendientes la administración de Ulises Ruiz, destaca el Hospital de Especialidades de la Mujer, ubicado en San Bartolo Coyotepec, del cual se comprometió su inauguración para mediados de marzo de este año.
En una de las visitas de autoridades de la Secretaría de Salud federal, se comprometieron a otorgar 100 millones de pesos a través del Seguro Popular para la puesta en marcha de la primera etapa del Hospital de Especialidades de la Mujer, que contaría con 30 camas.
Compromisos incumplidos
El secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA), Mario Félix Pacheco, aseguró que son 30 obras hospitalarias las que se encuentran pendientes en la entidad. Indicó que estas obras se encuentran en un 70 u 80 por ciento de avance pero hace falta mayor inversión para concluirlas.
Únicamente el Hospital de Especialidades de la Mujer requiere de 400 millones de pesos para mobiliario y equipamiento, 30 millones de pesos para terminar sólo un ala que pudiera estar funcionando, añadió.
También se encuentran pendientes, el Hospital de Especialidades, de Juchitán de Zaragoza, un compromiso presidencial, así como el de San Lucas Ojitlán y de Jalapa del Marqués, por mencionar algunos.
Los centros de salud que actualmente funcionan, así como hospitales, se encuentran saturados por la gran demanda de la población, que en los últimos años, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, ha crecido en 500 mil, que en suma hacen cerca de 4 millones de oaxaqueños y oaxaqueñas.
Lo que también requiere de recursos, luego de la conclusión de hospitales y centros de salud pendientes, añadió, es el pago de nómina, pues además tendrá que haber incremento de personal, y la contratación de médicos y enfermeras.
En la entidad, agregó, aún continúa el déficit en medicinas y equipamiento, aun cuando trabajadores sindicalizados se desgastaron en 2015 exigiendo a autoridades estatales y federales que regularizaran esa situación; actualmente, el personal se resiste a parar por la afectación que esto causa a usuarios de los servicios de salud.
Respecto al desvío de recursos públicos, dijo que es importante que la Secretaría de la Contraloría y la Auditoría Superior de la Federación investiguen a fondo y de manera detallada para que castiguen a los responsables de esos ilícitos.
Dejó claro que la Sección 35 cumple con denunciar cuáles son las deficiencias y necesidades en materia de salud, a la autoridad le corresponde investigar y atender las demandas.
Hospital Civil, el infierno
En su oportunidad, el doctor Omar Calvo Aguilar, presidente del Consejo Estatal de Arbitraje Médico de Oaxaca, reveló que el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, opera todos los días en un 115 por ciento de su capacidad.
Las camas, expresó, están sobre ocupadas y pacientes son atendidos en camillas o hasta en sillas de ruedas, lo que habla del déficit que existe en ese y otros muchos nosocomios de la entidad en donde muchas veces se responsabiliza a profesionales de la salud por la deficiente atención.
Explicó que en una institución que opera al 85 por ciento de su capacidad hay más probabilidades de eventos adversos en donde se responsabiliza a médicos o enfermeras por falta de atención, es lo que ocurre en el caso del Hospital Civil.
Destacó que en la labor perinatal con ocho camas se llega a atender hasta 12 o 16 mujeres embarazadas en donde “con suerte” dos médicos revisan a la totalidad de pacientes, mismos que tienen que hacer las intervenciones cuando así se requieran.
El IMSS, se salva,
según su delegado
El año pasado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendió en el estado a 635 mil personas que cuentan con Seguro Popular, ante las deficiencias que existen en hospitales y centros de salud, informó el delegado del instituto, Juan Díaz Pimentel.
Señaló que el IMSS invierte 390 millones de pesos anualmente en abasto de medicamentos para más de 2 millones 150 mil derecho habientes del régimen ordinario y de Prospera-habientes, sin embargo esto no es suficiente, razón por la cual han solicitado suscribir un convenio de cooperación con el Seguro Popular.
De acuerdo al delegado, al Seguro Popular le están solicitando un convenio para que les sean otorgados al IMSS, delegación Oaxaca, 35 millones de pesos porque se atiende a beneficiarios del Seguro Popular y aun así no se le ha dado “un peso” como institución.
Por otra parte, Díaz Pimentel abundó que se está haciendo un esfuerzo por mejorar el servicio en el instituto, esto se vio reflejado el año pasado en el que se alcanzó un 97 por ciento en abasto de medicamentos y con ello la reducción de quejas de usuarios por la falta de medicamentos.
“El IMSS fue supervisado y vino a Oaxaca una encuestadora a nivel nacional que coloca a la zona Oaxaca en primer lugar en la zona sur sureste y en el quinto lugar a nivel nacional de todas las delegaciones, en el tema abasto de medicamentos”, dijo.
Asimismo, destacó que el tema de satisfacción de las y los usuarios, es que la delegación Oaxaca del IMSS pasó del lugar número 13 al 3, hubo muertes maternas el año pasado pero no dentro del régimen ordinario sino del régimen IMSS-Prospera.
“He platicado con el encargado de despacho de la Secretaría de Salud para que pongamos centros de transfusión regionales, el único que existe en el estado está en el hospital Aurelio Valdivieso. La propuesta es que nos dividamos el territorio, algunas áreas las agarre el instituto, otras la Secretaría de Salud, pero es inadmisible muertes maternas por falta de sangre para casos cuando hay hemorragia”; puntualizó.
Sistema Universal,
inviable en Oaxaca
La deficiente infraestructura hospitalaria, el déficit de personal y el desabasto que se vive a menudo en el tema de insumos y medicamentos hacen inviable la ejecución del Sistema Universal de Salud en la entidad.
Trabajadores de las diferentes instituciones de Salud conformaron el Frente en Defensa de la Salud y no descartan paralizar los servicios que no sean de urgencia o que no requieran hospitalización, en caso de que los gobiernos estatal y federal no escuchen sus peticiones previo a la aprobación de la Reforma en Salud.
De acuerdo a las autoridades federales son 14 intervenciones que serían atendidas indistintamente por las instituciones del sector salud con la universalización y son: cuidados intensivos de adultos (día estancia); cuidados intensivos pediátricos (día estancia); electroencefalograma; electromiografía; mastografía; potenciales evocados (visuales); pruebas de esfuerzo; rayos x.; resonancia magnética; unidad de cuidados intensivos neonatales (prematurez); ultrasonido; atención del parto y puerperio fisiológico; cesárea y finalmente, histerectomía.
Algunos de los integrantes del frente son los médicos Fausto Díaz Montes Morales, Luis Manuel Sánchez Navarro, y Alfonso Federico Echeverría Ramírez, por mencionar algunos, también participaron enfermeras y especialistas.
El doctor Fausto Martínez dijo que como profesionales de la salud son respetuosos de las leyes, de las instancias gubernamentales y federales, pero al tener que ver por los usuarios de la salud si las autoridades no dejan otro camino “llegarán hasta donde las autoridades quieran”.
Puntualizó que no están en contra de la reforma, sino que exigen que se les incluya en el análisis de la misma, que sea una reforma que vele por la salud de las y los mexicanos porque no se pueden “compartir carencias”.
Las alianzas se tendrán que dar en beneficio de la población y del gremio médico “no alianzas anárquicas, para fines mezquinos ni para perjudicar a terceros”, concluyó.