Francisco GARFIAS/Excélsior
A más de un año de los hechos de Tlatlaya ni siquiera se ha iniciado el juicio. ¿Por qué? ¿Qué lo frena? Misterio.
No es muy común que un secretario de la Defensa salga a dar entrevistas exclusivas para defender el papel del Ejército en la lucha contra la delincuencia.
Se han publicado dos con el general Salvador Cienfuegos en cosa de días. Una, con nuestro compañero de Excélsior, Jorge Fernández; otra, con el periodista Carlos Benavides, de El Universal.
En las dos entrevistas, el titular de la Sedena refleja su molestia por la imagen negativa que se tiene del Ejército, producto, según él, de una “campaña de desprestigio”.
No simula la irritación que le produce el pasmo del gobierno federal frente a las críticas que se le hacen a las Fuerzas Armadas y la cómoda actitud de gobernadores que piden el apoyo de soldados y marinos para combatir la delincuencia.
Algo pasa en el Gabinete de Seguridad. Pareciera que el secretario de la Defensa no se siente representado por el encargado de la política interna.
Nos llamó la atención la respuesta que le dio a Jorge Fernández sobre lo ocurrido en Tlatlaya, Estado de México, donde 22 personas murieron en lo que, dice la versión oficial, fue un “enfrentamiento”, pero que las organizaciones de defensa de los derechos humanos señalan como “ejecuciones sumarias”.
Pero también lo que dijo sobre ese controvertido informe del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que revela la existencia de una circular del Ejército con instrucciones a los soldados de “abatir a los delincuentes en horas de oscuridad”.
Corrige el general:
“La disposición original tiene más de 37 instrucciones muy precisas sobre las operaciones, la mayoría de ellas enfocadas al tema de respetar derechos humanos, dice ‘abatir homicidios perpetrados por los delincuentes en horas de oscuridad’, alguien le quitó perpetrados por delincuentes, y eso le cambia el contexto a todo”.
¿Sólo los homicidios en horas de oscuridad? ¿Y los que se cometen a plena luz del día?, son preguntas al general.
El señalamiento del secretario de la Defensa es grave. Pone en entredicho al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. La organización aludida está obligada a responder a los señalamientos del general Cienfuegos.
Guardar silencio es conceder.
Hay que recordar testimonios existentes sobre ejecuciones sumarias cometidas en Tlatlaya. Doce ejecutados para ser exactos. Los que creen en la versión oficial desvirtúan esos testimonios porque emanan de supuestas prostitutas.
La cosa es que hay ocho militares detenidos por su presunta implicación en esa masacre: un oficial y siete elemento de tropa.
La propia Sedena acusa al oficial de delitos en contra de la disciplina militar, desobediencia e infracción de deberes en el caso del oficial.
Del personal de tropa, los siete militares están acusados de infracción de deberes.
A más de un año de los hechos ni siquiera se ha iniciado el juicio. ¿Por qué? ¿Qué lo frena? Misterio.
Ni Ana Guevara en la pista de los 400 metros fue tan rápida como el PAN para deslindarse del exgobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, detenido ayer por presunta defraudación fiscal.
En un comunicado dado a conocer poco después de que Reynoso Femat fuera capturado en León, Guanajuato, el CEN del Azul dijo que cada militante debe hacerse cargo de sus actos y afrontar las consecuencias.
Reynoso Femat fue expulsado dos veces de Acción Nacional. Una en 2010 y otra en 2011. En ambas apeló y logro que el TEPJF le restituyera sus derechos de militante.
Pancho Domínguez, gobernador electo de Querétaro, renunció a su liderazgo y se lo regaló a Rafael Moreno Valle, nos dijo Juan Ignacio Zavala, otrora vocero del CEN del PAN.
“Fue a rendirle pleitesía a Puebla en esa comida de unidad que debió celebrarse en Querétaro, donde se ganó todo”, precisó el cuñado del expresidente Felipe Calderón.
La “comida de unidad” fue convocada formalmente para apoyar la candidatura de Ricardo Anaya a la jefatura nacional del PAN, pero tenía también el propósito de mostrar el “músculo” de Moreno Valle.
Asistieron el gobernador electo de Baja California, Mendoza Davis, y alrededor de 50 diputados electos que simpatizan con el gobernador de Puebla.
Claudia Ruiz Massieu ya es integrante de la Academia Nacional de Historia y Geografía. La secretaria de Turismo pronunció un discurso que contiene datos culturales que hacen del nuestro un país atractivo.
México cuenta con 33 bienes y diez ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad. Pero también 115 mil monumentos con valor histórico de los siglos XVI al XIX y más de 40 mil sitios arqueológicos.
¡Arrooooooz!, diría el clásico Mauricio Garcés.
