Venden de todo, desde chicles, bolis, agua embotellada, refrescos, fruta, pulseras, discos piratas, hasta ropa traída de Guatemala y otros países
José HANNAN ROBLES
Los vendedores en la vía pública o ambulantes, lo mismo se encuentran en un crucero, que en el Andador Turístico, el Zócalo o a las afueras de los templos y tiendas departamentales. Niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, mujeres, cargando o jalando a sus pequeños hijos deambulan por todas partes con la esperanza de sacar cuando menos para el día.
Venden de todo, desde chicles, bolis, agua embotellada, refrescos, fruta, pulseras, discos piratas, hasta ropa traída de Guatemala y otros países la cual hacen pasar como típica oaxaqueña.
Según organizaciones de comerciantes ambulantes, semifijos, fijos de mercados, el ambulantaje nace por la necesidad de la gente, y de comercializar sus productos, ocupa espacios como los primeros cuadros de la ciudad.
Desde muy temprano salen de sus humildes cuartos, después de tomar un café, con pan si es que tienen para comprarlo. Están listos para enfrentarse lo mismo a la lluvia que al intenso sol o a los inspectores municipales a quienes torean durante todo el día para que no les arrebaten su poca mercancía que poseen.
El Grupo Lazcar que dirige Israel Ramírez Bracamontes, reconoce que el ambulantaje diariamente tiene mayor presencia en el centro de la ciudad por la gran necesidad de la gente, pero aclara que no todos son de esa agrupación, “porque nosotros firmamos un pacto con Javier Villacaña, presidente de la ciudad, para no poner más puestos, el cual también se signó con otras organizaciones, pero lamentablemente los colaboradores de Villacaña no han cumplido al 100%”.
“Cada día hay más ambulantaje y obviamente al existir mayor número de ellos, las ganancias de los que tienen tiempo a dedicarse a esto merma considerablemente, apenas si sacan para comer, y así se la van llevando”, asegura.
“Hasta ahorita no ha habido una autoridad que frene el ambulantaje, Javier Villacaña es mi amigo, él y la ciudadanía pensaron que estando mi hija como regidora se iba a llenar de ambulantaje dando permisos, pero resulta que no es así, este Ayuntamiento no ha dado un solo permiso”.
Ramírez Bracamontes manifestó estar de acuerdo en la construcción de un centro comercial para reubicar a los vendedores del primer cuadro de la ciudad.
Se dijo, comentó, que su construcción iniciaría a medio año, pero se desconoce si se hará en este año o hasta el próximo, que es preferentemente político, comentó.
Se pronunció porque se edifique ya que esto permitirá que el Centro Histórico quede libre de ambulantes lo que sería magnífico, sin embargo, agregó, la decisión es del Gobernador y del Presidente municipal, porque son los que van a poner el recurso para construirlo.
Consideró que no todos los vendedores deberán ser reubicados en este centro comercial, porque Oaxaca vive del turismo y muchos visitantes, con no muchos recursos económicos, prefieren comer en los agachados, hot dog, tlayudas, antojitos oaxaqueños, habrán otros que pueden pagar una buena cena en los portales o restaurantes. De ahí la necesidad de que este tipo de negocios funcionen en las noches.
Estos negocios no pertenecen al Grupo Lazcar, sino a otras organizaciones, pero es su punto de vista y se lo ha expuesto al Presidente municipal, comentó.
Trabajo de ambulantes, es mal pagado
El entrevistado insistió en que actualmente es bastante difícil vivir del comercio ambulante que generalmente se practica bajo los intensos rayos del sol, la lluvia o el acoso de los inspectores.
El trabajo es mal pagado en Oaxaca, por eso la única opción de muchas personas en el comercio en la calle. Este negocio ya no es como antes en que se lograban buenas ventas, ahora hay días en que se vende y otros no, solamente sale para sobrevivir, aseveró.
Al problema del ambulantaje, abundó, se suma el de la prostitución que gana más calles de esta capital, antes quienes ejercen este oficio aparecía después de las 12 de la noche, ahora lo hacen antes de las 22 horas, aún en pleno centro.
Al referirse a los mercados, Ramírez Bracamontes refirió que los locatarios tienen la confianza de que vendrán mejores tiempos.
Citó que cuando comenzó la administración de Javier Villacaña, fue nombrado presidente de un consejo de dirigentes que aglutina a la mayoría de líderes de la Central de Abasto.
Se hicieron comisiones, pero hasta hoy se han tenido pocos resultados, “te lo digo con mucha pena que me siento impotente de no poder tomar las decisiones que uno quisiera; Javier es nuestro amigo pero le falta más decisión, más trabajo de sus colaboradores, espero que no le pase como a Gabino, que es un hombre de buena fe, un hombre bueno, pero se quedó en eso”.
Creo que si Villacaña hizo compromisos políticos, a año y medio ya debe de cumplirlos, y poner gente que verdaderamente le responda.
Refirió que se están arreglando dos mercados, pero ese dinero no es municipal sino federal, y eso es bueno porque se benefician muchos locatarios.
“El mercado de abastos sigue un poco olvidado, nombramos comisiones de seguridad, vialidad, entre otras, y en eso estamos; son más de 5 mil carros foráneos que invaden la Central de Abasto, le han puesto poco interés”, recriminó.
Dio a conocer que le plantearon al Presidente Villacaña, seis ejes para empezar a trabajar en la Central de Abasto, esperando que lo hagan tan luego termine la fiesta de la Guelaguetza.
El presidente del Grupo Lazcar se pronunció porque se aplique la ley en este gran centro comercial, que no haya preferencia para nadie, no importa si son hijos de comerciantes o líderes.
Solicitó a la autoridad su apoyo, para que como hace 12 o 14 años, se publicite este mercado en los diferentes medios de comunicación, invitando a la gente a ir a la plaza grande.