El abanderado de la alianza PAN-PRD-MC propuso crear un programa emergente para limpiar la ciudad en el que participen únicamente madres solteras y jóvenes
David Méndez
El abanderado de la alianza PAN-PRD-MC, Samuel Gurrión Matías, fue el personaje que presentó la peor propuesta, por sus altos niveles de discriminación, dentro del debate entre los candidatos a la Presidencia Municipal de Oaxaca de Juárez, realizado el pasado ocho de junio en el Instituto de Estudios Superiores de Oaxaca (IESO).
El ex priista ofreció implementar un programa emergente para limpiar la ciudad mediante la contratación temporal de madres solteras y jóvenes, lo que fue catalogado por docentes y alumnos de aquella universidad, como una medida discriminatoria, que va en detrimento de aquellos sectores sociales.
Ante ello, a tres días de que concluyan las campañas políticas, demandaron a los actores utilizar discursos incluyentes, que promuevan la equidad y censuren la estigmatización.
En sentido contrario, durante la presentación de un análisis político, social y sicológico de los personajes que intervinieron en aquel acto, académicos y estudiantes consideraron que las propuestas más innovadoras fueron hechas por el candidato del Partido Nueva Alianza, Raúl Castellanos (Panal), quien prometió brindar asesoramiento psicológico a las familias oaxaqueñas, como parte del combate a la inseguridad y violencia.
Además, la abanderada del Partido de Mujeres Revolucionarias (PMR), Libia Cristina Valencia, obtuvo dos altas calificaciones por su propuesta de construir biodigestores y desarrollar un programa de separación de basura e incentivar a quien colabore con su iniciativa, mediante la creación de puntos verdes para pagar predial y participación en eventos culturales.
Alfonso Carlos Compeán, por su parte, logró un puntaje alto con su proyecto de implementar, en la Cordillera Norte del municipio, una serie micro cuencas para el almacenamiento de agua y mejorar con ello la red de suministro.
De acuerdo con el estudio, tanto las propuestas de Valencia como la de Compeán fueron las únicas tres de las 75 analizadas, que obtuvieron cinco calificaciones aprobatorias, por su “innovación” y porque lograron reunir factibilidad jurídica, financiera y temporal, además de que respondieron a una necesidad actual de la población.
Para los analistas, aquellas tres iniciativas fueron las mejores del debate debido a que sus proponentes cuentan con todo el marco jurídico y el respaldo económico a su favor para convertirlas en una realidad.
Propuestas recicladas
Por otro parte, los especialistas del IESO lamentaron que el resto de las promesas de los candidatos hayan sido propuestas recicladas, discursos que son mencionados en cada proceso electoral, pero que nunca han sido llevados a la práctica.
En esa condición prevalecen las promesas de Samuel Gurrión Matías, quien se comprometió a aplicar los recursos de la capital de manera “directa y honesta”, establecer un diálogo con los sindicados y los grupos que, de manera reiterada, bloquean el tiradero municipal situado en la colonia Renacimiento de Zaachila y contratar como funcionarios municipales a “gente profesional, honesta y decente”.
En lo que respecta al candidato de Morena, Oswaldo García Jarquín, se comprometió a generar oportunidades para los ciudadanos “honestos”, generar autoridad moral sin complicidad, reubicar a los ambulantes e incentivarlos para que transiten a la formalidad, así como establecer un programa de rehabilitación y mantenimiento correctivo en diversos puntos de la capital oaxaqueña, puntos que han sido repetidos, con diversos matices, por varios candidatos.
A su vez, el priista Manuel de Esesarte Pesqueira ofreció implementar espacios seguros para jóvenes, adultos y adultos mayores; fomentar la inversión y la creación de empleos; garantizar el suministro de agua para la totalidad de la población y reubicar la Central de Abasto.
De acuerdo con una encuesta pagada por el PRI, cuyos resultados fueron divulgados al interior del Comité Directivo Estatal de esa organización política en marzo pasado, Morena encabezaba las preferencias con el 27 por ciento de las tendencias, nueve puntos más que la alianza PAN-PRD-MC, que registraba 18 por ciento, y 11 por arriba del PRI, que acumulaba 16 por ciento.
Otro sondeo, éste divulgado la segunda semana de abril, fue más abrumador, pues dio a García Jarquín el 38 por ciento de ventaja, el segundo lugar a Samuel Gurrión Matías, con 20 por ciento, y el tercer lugar y sin ninguna posibilidad de triunfo, a Manuel de Esesarte, con el 12 por ciento del apoyo.
Los dos ejercicios anteriores fueron realizados un mes y medio antes del comienzo de las campañas por las presidencias municipales, por lo que su validez ha sido puesta en entredicho por personajes vinculados con las campañas de los cuadros desfavorecidos.
Al margen de esas dos mediciones, ninguna otra relacionada con el proceso electoral de Oaxaca se ha publicado durante los últimos días.
El único ejercicio actualizado que ha hecho referencia al ánimo que prevalece en esta entidad fue divulgado el 21 de mayo por el sitio oraculus.mx, un portal especializado en elecciones fundado por el analista político Leo Zuckermann; el especialista en estudios electorales Jorge Buendía; el economista Juan Ricardo Pérez-Escamilla Gonzalez y el director de la consultora Buendía y Laredo, Javier Márquez.
El portal difundió, a partir de la suma de “varias” encuestas realizadas entre enero y abril, un estimado de la intención del voto en cada estado por medio de un “modelo estadístico denominado regresión multinivel y postestratificación”.
Es de resaltar que tal estudio se enfocó exclusivamente en las tendencias de los comicios para renovar la Presidencia de la República, donde participan Andrés Manuel López Obrador (Morena), Ricardo Anaya Cortés (PAN-PRD-MC), José Antonio Meade (PRI-Verde-Panal) y Jaime Rodríguez (Independiente).
Los resultados, en el caso de Oaxaca, fueron los siguientes: Morena se situó en el primer lugar con alrededor del 40 por ciento de las preferencias, con un intervalo máximo de 45 por ciento y un intervalo mínimo de 35 por ciento; detrás apareció el PRI, con alrededor del 16 por ciento, con un intervalo máximo de 22 por ciento y uno mínimo de 12 por ciento.
Y en el tercer sitio apareció el Partido Acción Nacional (PAN), con una preferencia de 12.5 por ciento, con un intervalo máximo de 17 por ciento y uno mínimo de nueve por ciento.
