La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inició un procedimiento administrativo que podría derivar en multas de hasta 3.9 millones de pesos o clausuras definitivas o parciales contra las empresas Colgate Palmolive, Spring Air, Tempure Sealy México (Colcohones Sealy), Mead Johnson Nutricionales de México, Muebles Merkatari y la Universidad Intercontinental (UIC) en caso de comprobar que violaron la ley al presentar publicidad engañosa.
Dichas empresas incluyeron en sus anuncios leyendas que indican que sus productos y servicios que van desde pasta de dientes, desodorantes y colchones hasta servicios educativos son avalados por organizaciones de profesionales de medicina, como pediatras u odontólogos, e incluso autoridades como la Secretaría de Educación Pública (SEP) sin que lo hayan acreditado o cuenten con soporte científico alguno.
La dependencia informó que realizó un monitoreo en los anuncios publicitarios de 16 productos para verificar el cumplimiento del artículo 32 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, referido “a la prohibición de incluir en la información o publicidad, leyendas o información que indique que han sido avalados, aprobados, recomendados o certificados por sociedades o asociaciones profesionales, cuando éstas carezcan de la documentación apropiada que soporte con evidencia científica, objetiva y fehaciente, las cualidades o propiedades del producto o servicio”.
Las 7 empresas mencionadas no acreditaron que el aval o certificación que incluyen en su publicidad tenga el soporte técnico científico correspondiente, por lo que se les inició un procedimiento por infracciones a la ley y se comprobarse, podrían ser acreedoras a sanciones pueden ser clausura total o parcial de hasta de noventa días, multas de hasta 3 millones 974 mil 031 pesos o bien deben suspender en sus anuncios dichas leyendas, recomendaciones, certificaciones o logotipos.
En el caso de Colgate Palmolive la investigación de la Profeco fue por la pasta dental Colgate que presentan como “la marca número uno recomendada por los odontólogos” así como por el antitranspirante Neutro Balance del que aseguran es “avalado por la Fundación Mexicana de Dermatología”.
Sobre las dos empresas fabricantes de colchones, el de marca Sealy se asevera que es “avalado por la Sociedad Mexicana de Investigación y Medicina del Sueño”, mientras que sobre el de Spring Air se presume que es “avalado por el Colegio de Quiroprácticos de México”, pero en ninguno de los dos casos se presentó la documentación que lo corroborara.
En cuanto a los muebles de madera de la empresa Merkatari se utiliza el logotipo FSC que signfica “manejo forestal responsable”, la empresa Johnson Nutricionales de México anuncia su fórmula láctea Enfagroe como “la marca número uno recomendada por Pediatras” y la Universidad Intercontinental ostenta en sus anuncios que tiene el aval de la SEP, de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), del Consejo de Educación Odontológica (CONAEDO) y del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación Psicológica (CNEIP).
La Profeco detalló que en otros 3 casos los proveedores modificaron voluntariamente su publicidad, retirando el aval o el logotipo. Se trata de las empresas ACH Foods México que presentaba el aceite comestible Capullo como avalado por la Fundación Mexicana del Corazón, Tzvalm en su anuncio de cremas desmaquillantes Elf y el Grupo Taifelds con las galletas del mismo nombre, supuestamente avaladas por la Federación Mexicana de Diabetes.
En tanto que en 6 casos restantes, los los proveedores sí acreditaron sus avales y certificaciones, con sustentos técnicos científicos: Unilever con el desmaquillante Ponds, Marcas de Renombre con un tratamiento para eliminar piojos, Productos Medellín con unos dulces sin azúcar, Productos Alimenticios y Dietéticos Relámpago por las gelatinas Gari, Danone por la fórmula láctea Aptamil, Coral por el aceite Oléico. En estos casos se comprobó que existen recomendados de la Fundación y la Federación mexicanas de Diabetes, del Colegio Mexicano de Pediatras, de la Asociación Mexicana de Pediatría y la Fundación Mexicana de Dermatología, entre otros.