La presentación de la iniciativa del Ejecutivo (sobre el matrimonio igualitario) constituyó, amén de una sorpresa mayúscula, un duro golpe a instituciones torales como la Iglesia católica y otros credos, y a las convicciones más sentidas de la sociedad.
Enrique ARANDA/Excélsior
Constituida en motivo de confrontación y disenso con los sectores más conservadores de la sociedad, la (inexplicable) propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de imponer el mal llamado “matrimonio” igualitario como derecho a nivel constitucional escaló ya, para convertirse en causal de imputación y lucha político-electoral contra el gobierno federal y su partido, el Revolucionario Institucional.
Una semana escasa después que el jefe del Ejecutivo —“más con fines mediáticos y de imagen…”, según los más— diera a conocer y pusiera en manos del Legislativo su iniciativa de reforma orientada, presumiblemente, a cancelar todo vestigio de discriminación en contra de la comunidad lésbico-gay, las protestas contra la misma llegaron a las puertas de la sede del priismo nacional y, de manera simultánea, a localidades en 27 entidades más.
Desde el mediodía del miércoles, efectivamente, activistas de más de un millar de organizaciones de la sociedad, agrupados en el naciente Frente Nacional por la Familia, irrumpieron en cuanto espacio público les fue posible para evidenciar, igual en Guanajuato que en Veracruz, Tamaulipas, Puebla, Durango, Jalisco, San Luis Potosí, Michoacán o Zacatecas, entre otros territorios, su repudio a la pretensión presidencial de legalizar lo que estiman un atentado contra la familia…
…Y, más, en contra de la niñez, sea por vía de abrir la puerta a la adopción de menores por parejas del mismo sexo (“cuando el primer derecho a proteger es el del niño a tener un padre-hombre y una madre-mujer”) o, peor, a través de la imposición (“por mandato de organismos internacionales. La ONU y la OEA, entre otras”) de la cuestionada ideología de género desde la escuela, contrariando con ello el natural derecho de los padres de educar a sus vástagos.
En ese marco, la titular de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) Consuelo Mendoza García quien, junto con Mario Romo de Red Familia y Leonardo Arzamendi del Consejo Coordinador de Movimientos por la Vida y la Familia, presentó el citado frente, aseguró que “lo que hizo el presidente Peña es un intento de golpe legal a la familia mexicana… muestra de un autoritarismo desmedido, (pues) la iniciativa (supone) una carga ideológica que pretenden imponer a nuestros niños y jóvenes”.
Desde un primer momento, advertimos, la sola presentación de la iniciativa del Ejecutivo constituyó, amén de una sorpresa mayúscula, un duro golpe a instituciones torales, la Iglesia católica y otros credos de manera relevante, y a las convicciones más sentidas de la sociedad por lo que, dijimos, el camino hacia su eventual aprobación no sería ni corto ni exento de escollos…
Y esto, apenas comienza.
ASTERISCOS
*El próximo lunes, con motivo de la terminación de su encargo como representante de la Santa Sede, nuncio y decano del Cuerpo Diplomático, el nuncio apostólico Christophe Pierre recibirá, de manos de la canciller Claudia Ruiz Massieu, la Orden Mexicana del Águila Azteca, máxima condecoración que otorga el gobierno nacional, en reconocimiento a los servicios que al país prestó, durante nueve años, el diplomático vaticano.
*En el marco de la visita realizada este miércoles a Ciudad Juárez, el excanciller Jorge G. Castañeda pronosticó el triunfo ahí, y en Tijuana, de candidatos independientes y aprovechó su participación en un diálogo público con el local Armando Cabada para externar que si bien a la opción apartidista le espera una larga y compleja travesía, ésta acabará imponiéndose.
* Ayer, ante el Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), encabezado por el maestro Mikel Andoni Arriola, el doctor Efraín Arizmendi Uribe, con más de 30 años de trayectoria profesional, asumió como nuevo director de la Unidad Médica de Alta Especialidad: Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI. Bien
