La poca invención tecnológica en Oaxaca se refleja en las solicitudes de invenciones registradas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
En los seis años recientes, sólo se han presentado 48 solicitudes que en conjunto no representan ni las 51 que tan sólo en el 2017 presentó Baja California, el estado que ocupa el octavo lugar a nivel nacional, ya que el primero lo tiene la Ciudad de México con 541 solicitudes.
Las 15 solicitudes que en 2017 presentó Oaxaca, no representan ni el uno por ciento de los 2 mil 209 registros que acumuló el IMPI.
Aunque este año 22 personas respondieron a la convocatoria que emitió el Consejo Oaxaqueño de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cocitei) para apoyo técnico, legal y económico para el registro de patentes y modelos de utilidad, solo siete contaban con un invento a patentar.
En opinión del director del Cocitei, Hermenegildo Velásquez Ayala, la falta de una “cultura del registro” impide revertir esas cifras tan bajas.
Entre las siete solicitudes presentadas desde Oaxaca en este año, se encuentra un macrotúnel para hortalizas con una tecnología intermedia entre los microtuneles y los invernaderos tipo capilla o cenital con perfiles tipo PTR y un deshidratador solar mixto de productos alimenticios constituido con una cabina de aire secante direccionado de forma vertical y horizontal a cada una de las charolas para extraer la humedad de la muestra.
Se solicitó también ante el IMPI registrar la patente de un dispositivo para medición de temperaturas en un rango de 0 a mil 300 grados centígrados que utiliza como sensor un termógrafo tipo K.
Un predictor de perfiles de tipos de clientes (óptimo, promedio y bajo) con lo cual se logra determinar a base de un método computacional legible de gratificación de rostro humano para resolver la necesidad del abogado para que decida el mejor cauce y atención, es otra de las solicitudes, junto con el de formulación gingival antimicrobiana, un gel en el que el agua es el medio de dispersión.
Se presentó además la solicitud de inscripción de un sistema electrónico de pago con carteras de multi criptomonedas con cobertura para terminales de punto de venta y pagos por internet, así como un buscador semántico de tendencias de criptomonedas.
Si las 32 universidades públicas y las 46 que privadas que existen en la entidad impulsaran al menos un proyecto innovador que aspire a tener una patente ante el IMPI, se revertirían los bajos números.
