Empresarios del Centro Histórico se quejaron por el desplome en sus ventas que se registra a consecuencia del plantón que la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) volvió a instalar en el zócalo y calles aledañas en la capital.
La instalación de un campamento representa «un secuestro» para cientos de comerciantes y en consecuencia la parálisis de la economía local, por lo que de continuar el plantón, cerca de 220 empresarios iniciarían un proceso para ampararse ante el cobro de sus obligaciones patronales, advirtió la presidenta del Consejo del Centro Histórico, Fabiola Calvo.
Al manifestar que no esperarán que el plantón se prolongue, los comerciantes establecidos exigieron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) apliquen la ley y ejecuten descuentos y despidos a quienes permanezcan fuera de las aulas; además que demandaron que estos datos se hagan públicos.
La representante de los comerciantes establecidos de los portales del zócalo, Blanca Carrera García, subrayó que son por varios cientos de miles de pesos las pérdidas generadas en los últimos cuatro días, y cada vez que el plantón de la Sección 22 se instala. «Ni un café se vende», manifestó la empresaria, quien agregó que todavía algunos negocios comparten energía eléctrica a los plantonistas.
Las inversiones para el sector turístico no pueden materializarse si Oaxaca, en específico la capital, no hay condiciones, aseveró el inversionista Jean Marc Tasse.
Dolores Pérez Islas, directora general de SIL International México indicó que este tipo de manifestaciones ponen el riesgo la derrama que generan los viajeros de Estados Unidos, Canadá y España, así como de extranjeros interesados en bienes raíces en Oaxaca.
Hoteleros, restauranteros y promotores de artes también se sumaron al rechazo del plantón que desde el domingo pasado regresó a la capital, junto con una serie de protestas y bloqueos carreteros.
En tanto, las carpas de los profesores de la Sección 22 del SNTE se extienden hasta los pasillos de los portales del zócalo, donde instalaron sus casas de campaña.
