CIUDAD DE MÉXICO .-Para incorporar a las trabajadoras del hogar al régimen obligatorio del IMSS es necesario fijar un salario mínimo profesional para el sector, ya que éste será la base para calcular su contribución a la seguridad social, afirmó Christian Mendoza, investigadora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB).
La especialista en políticas de género señaló que la Ley Federal del Trabajo determina que se debe fijar un salario mínimo para esta ocupación y el encargo lo tiene la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).
Agregó que se debe hacer un estudio sobre el perfil de las trabajadoras del hogar, la variabilidad de salarios que reciben y el perfil de los empleadores.
Esto es importante, subrayó, porque actualmente los sueldos para este sector en la Ciudad de México no son comparables a los de Chiapas o Oaxaca, donde se les paga menos.
El plan tendría que tomar en cuenta también las distintas formas cómo se emplea a las trabajadoras del hogar: de planta o de entrada por salida; con un patrón o con varios patrones; y por hora, y a través de aplicaciones digitales.
Se debe incluir, además, la posibilidad de que diferentes patrones aporten, de manera proporcional, a la seguridad social de una misma trabajadora.
Actualmente, las empleadas del hogar pueden afiliarse de manera voluntaria al IMSS para obtener atención médica; sin embargo, el 97.5 por ciento trabaja en la informalidad, según un estudio de ILSB.
Al incorporarlas al régimen obligatorio tendrían acceso, además, a prestaciones como guarderías, licencia de maternidad, incapacidades, pensión por invalidez y vida y fondo para el retiro.
Recordó que en México hay 2.4 millones de personas empleadas en el hogar, de las cuales 95 por ciento son mujeres.