Pescadores ribereños surgieron a la federación y al estado abrir la boca barra de la Laguna de Chacahua, toda vez que las especies acuáticas se encuentran en peligro, dado que no existe la oxigenación.
En el marco de una protesta realizada a las afueras de Ciudad Administrativa, exigieron a la Secretaría General de Gobierno (Segego) instalar una mesa de diálogo y dar respuestas a sus demandas.
“Al estar cerrada la barra no entra el agua de mar y no se lleva a cabo el proceso natural de oxigenación, esto afecta a la fauna que habita en el complejo lagunar y eso impacta de forma económica en los lugareños”, explicó Isidro Olmedo Torres, vocero de los inconformes.
Sostuvo que se habló de más de 300 millones de pesos destinados a la realización de las labores de apertura de la barra que divide el agua dulce del agua salada y hasta el momento, no se sabe el destino del dinero.
“Cerca de 500 pescadores de Río Grande, Chacahua, El Corral, Zapotalito, Pastoría y Cerro Hermoso, son la población afectada por la falta de actividad en la zona; de ahí el llamado al gobierno a atender las demandas”, dijo.
A las afueras de complejo de oficinas gubernamentales explicó que los cocodrilos que habitan en el lugar se han sobrepoblado y en varias ocasiones se han registrado ataques de dicha especie por la comida.
“La bahía desapareció totalmente al colocar una escollera y para eso venimos a la ciudad de Oaxaca a entrevistarnos con los funcionarios y encontrar una respuesta concreta, ante la falta de empleos y de turistas”, explicó.
Reiteró que existe la maquinaria en la zona para abrir la boca barra que impide el ingreso de agua de mar a la Laguna de Chacahua, “quieren su recurso para poder trabajar pero no sabemos en dónde quedó”.
Los pescadores lanzaron un llamado de auxilio a las dependencias de gobierno para que investiguen el destino que se les dio a los más de 300 millones de pesos, dado que los trabajos se frenaron desde el 2014.