Por Gabriel Ibarra Bourjac
EL PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO HA SORPRENDIDO CON LA LLAMADA “MADRE DE TODAS LAS REFORMAS”, LA ENERGÉTICA, MISMA QUE LE HA RECONOCIDO EL SECTOR FINANCIERO INTERNACIONAL. LOS PRINCIPALES DIARIOS DE EU DESTACAN LA REFORMA Y EL HABER SUPERADO LA RESISTENCIA DE LAS FUERZAS DE IZQUIERDA, UN LOGRO POLÍTICO IMPORTANTE QUE PUEDE CAMBIAR EL FUTURO DE MÉXICO.
La madre de todas las reformas la logró el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto con la alianza política que construyó el PRI con el PAN. La Reforma Energética libró la principal aduana, como se considera al Congreso de la Unión.
La Reforma Energética aprobada se ha vendido como el instrumento para mover al país, dinamizar su economía y generar el crecimiento económico que no han logrado los últimos cuatro presidentes que lo han intentado.
El gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto ha demostrado la habilidad para lograr este éxito político que puede marcar un parteaguas histórico, del tamaño del Tratado de Libre Comercio (TLC) que al igual como hoy, allá en noviembre de 1993, encontró fuerte oposición, cuya máxima expresión fue el levantamiento zapatista que lideró el subcomandante Marcos, cuyo impacto fue más mediático que cualquier cosa.
EL DEBATE IDEOLÓGICO
Hoy, los opositores a la Reforma Energética, como López Obrador, denuncian que se trata del mayor robo de la historia de México, equiparado con la venta-cesión forzada de más de la mitad del territorio nacional que hizo Antonio López de Santana en 1848 a los Estados Unidos.
Los defensores del petróleo han dicho que el hidrocarburo es de los mexicanos, lo cual es el mayor mito existente, ya que los verdaderos dueños es la alta burocracia y el sindicato de Pemex que han controlado la paraestatal, quienes se sirven de su riqueza, han manipulado los contratos y hasta operan el robo-ordeña del combustible que se registra todos los días en sus oleoductos, que es el verdadero robo.
Ese gran mito nos han vendido y que muchos de buena fe o por ignorancia lo toman como verdad absoluta, así lo podemos leer en las redes sociales con el rechazo a ciegas de la apertura a la inversión privada en la exploración y producción de petróleo y gas, simplemente porque la promueve el PRI y el PAN.
Más bien, hemos estado inmersos en un debate ideológico-dogmático dominante, dejando de lado el gran tema de la modernización y que representa una especie de freno mental que nos impide avanzar como país, porque mientras unos se rasgan las vestiduras estancados en el tiempo y amarrados a un nacionalismo trasnochado, otros países, incluso de izquierda como Brasil –incluyendo Cuba– han aceptado las inversiones privadas para poder explotar la riqueza del subsuelo.
¿De qué nos sirve a los mexicanos contar con toda esa gran riqueza petrolera? ¿Qué beneficios nos permite producir 2.5 millones de barriles diarios? ¿Qué ganamos los mexicanos con las ventas anuales de Pemex de 100 mil o 125 mil millones de dólares, cuando la mayor parte de la utilidad se va a pagar a la burocracia del Gobierno Federal y las ineficiencias en la recaudación hacendaria? Cerca del 30 por ciento del presupuesto federal se cubre cada año con las utilidades de Pemex. O sea, esa riqueza, no ha sido aprovechada para impulsar el desarrollo estratégico del país, no se destina a la construcción de grandes y modernas carreteras, presas, sistemas ferroviarios modernos, universidades, apoyar la investigación. Vaya, ni refinerías, de tal suerte que tenemos que importar gasolina, gas, y componentes de la industria de la petroquímica.
La paraestatal tiene 150 mil empleados, mientras que otras empresas petroleras del mundo con 120 mil empleados menos llegan a generar ventas cuatro o cinco veces más a las de Pemex.
La resistencia de la izquierda, encabezada por las fuerzas leales a López Obrador, fue superada con la unión PRI-PAN, con lo que se abre en México la inversión extranjera en materia de hidrocarburos con lo que se le quita el monopolio a Petróleos Mexicanos.
CÁRDENAS Y LA DEFENSA
La contrarreforma energética la impulsará Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento Morena, al igual que el PRD con Cuauhtémoc Cárdenas, incluyendo la participación de las fuerzas de izquierda que ya vimos aquí en Guadalajara en el Congreso del Estado a la hora de discutirse y aprobarse la reforma con la participación de grupos radicales a los que defendió el diputado del Partido de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda Hoeflich.
Cuauhtémoc Cárdenas manifestó que buscarán revertir la Reforma Energética, independientemente de las leyes secundarias, los derechos constitucionales deben ser garantizados y es el caso de la consulta popular con la que la echarían abajo en el 2015.
Es un gran logro político, un enorme paso a la modernidad de la industria energética con lo que el gobierno de Peña Nieto cierra el año con la gran reforma que puede significar la construcción de un mejor país, teniendo el petróleo y el gas como la gran palanca, como lo hizo Vladimir Putin en Rusia.
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