El incremento del dólar ha golpeado seriamente al sector del transporte, pues además de impactar en los precios de las unidades como parte de la modernización, se han encarecido los costos de refacciones, neumáticos y otros insumos que se necesitan, reconoció Antonio Acevedo Salinas, vicepresidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
Ante ello, consideró urgente que el gobierno federal adopte las medidas necesarias para evitar que la devaluación del peso detone la inflación, ya que esta volatilidad ha llevado a que las empresas hagan un esfuerzo para controlar los costos.
En la medida que aumenta el dólar, a los concesionarios les dificulta adquirir nuevas unidades de transporte, ya que si antes costaban un millón 200 mil pesos, ahora están arriba de los dos millones de pesos, dijo.
Aunado a ello, la baja en el precio del petróleo también repercute en esta situación, ya que la mayoría de los insumos se cotizan con la moneda americana, y los gastos que se tienen que hacer en algunas reparaciones de unidades o en la compra de nuevos camiones se han incrementado.
Cierra en 19.95 pesos
Por su parte, legisladores locales y dirigentes de profesionistas coincidieron en las serias afectaciones a la economía, derivadas del alza del dólar que ayer cerró en 19.95 pesos al menudeo.
De entrada, hay un aumento de precios, subrayó el priista Adolfo Toledo Infanzón, toda vez que “al tratarse de una depreciación a escala global, hay un impacto general en las mercancías que dependen directamente del extranjero”.
Indicó que hasta el momento no se ha visto una afectación significativa, pero hay algunos bienes de consumo que se compran en dólares y se venden en pesos y quienes sufrirán ajustes constantes.
De acuerdo con cálculos económicos, destacó que un aumento de 10 por ciento en el tipo de cambio se traduce en apenas 0.2 por ciento en la tasa de inflación anual.
Toledo Infanzón comentó que México tiene a su favor que no es el único país que atraviesa por una depreciación y tampoco es el que más pierde.
Sin embargo, anotó que el reto será lograr un peso más fuerte, lo que requiere de una mayor fortaleza económica.
En tanto, Horacio Antonio Mendoza, dirigente de Nueva Izquierda–Costa del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sostuvo que al rebasarse la barrera de los 20 pesos por dólar, los bolsillos de los mexicanos y por ende de los oaxaqueños, tienen impactos negativos.
Sostuvo que los mercados de alimentos (importados) y energía, son otros de los que pegan directo a los bolsillos de los habitantes, quienes en cuestión de días recienten los ajustes en los precios, tanto en tiendas de auto servicio como en mercados locales.
“Veamos cómo la federación enfrenta la crisis y no orilla a los mexicanos a la informalidad como una forma de solventar las necesidades básicas, por la falta de empleo y encarecimiento de productos y servicios básicos”, reiteró.
También, José Marcos Matus dirigente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros (SMI) alertó sobre el encarecimiento en el precio de obras de infraestructura carretera, de vivienda y obra pública.
“Sin el pago del Gobierno del Estado a los constructores locales y con un dólar inalcanzable, no sabemos cómo vamos a terminar el año en Oaxaca o si terminaremos en la calle o sin bienes”, criticó el líder.