Ante las condiciones de inseguridad que se registran en la Ciudad de México, se requiere de policías en buenas condiciones físicas y de salud que tengan una pronta reacción ante la comisión de un delito.
Para eso, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital del país busca combatir la obesidad y el sobrepeso entre sus elementos, a través de incentivos económicos que los acompañen en un proceso para cambiar su rutina. A lo largo de cinco semanas, mil 820 policías fueron sometidos a diferentes pruebas, tanto físicas como médicas, para determinar si son acreedores al estímulo de 10 mil pesos contemplados en el programa Policía Saludable.
“En la calle, los policías se encuentran en un estrés muy grande, que los lleva a tener malos hábitos alimenticios, a veces es más fácil encontrar una quesadilla o una torta, que poder entrar a un lugar donde puedan ingerir una comida corrida, que tiene las condiciones que nuestro cuerpo necesita”, comentó Alejandra Ramírez, subdirectora de Investigación y Desarrollo Policial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina.
Actualmente, en la policía hay 2 mil 453 agentes que tienen sobrepeso y mil 826 obesidad; son 4 mil 279 efectivos en total. Alejandra Ramírez contó a EL UNIVERSAL que el estímulo de 10 mil pesos será repartido a lo largo de cinco meses, una vez que se tenga la selección de los agentes que conformarán este programa.
Dijo que ese tiempo se estima para que una persona vuelva un hábito cualquier actividad a la que se disponga; además, el recurso económico, mes por mes, será para acompañar el esfuerzo de cada uno de los elementos.
La convocatoria, lanzada internamente para policías de carrera, incluyendo cada una de las divisiones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, duró 15 días con un alcance de mil 820 uniformados. Sin embargo, los recursos destinados al programa sólo abarcan la cobertura de mil 200 efectivos, por lo que no se descarta que haya la apertura de otra convocatoria. La dependencia de la capital del país también tiene asegurado que los policías seleccionados usen ese dinero, con base al tiempo estimado, para hacer un hábito el cambio en su alimentación.
La funcionaria de la administración capitalina explicó que muchos de los elementos que se presentaron llegaron con la idea de que tenían sobrepeso; sin embargo, con los análisis clínicos que se les practicaron se determinó que contaban con baja masa corporal, por lo que no continuaron en el programa. Revisión médica. Los elementos que entraron a este proyecto se sometieron a una evaluación médica para medir índices de presión arterial y azúcar, que son propensos a elevarse debido a las actividades cotidianas de los policías.
“Luego van a pasar a la parte nutricional, pero también es parte fundamental lo sicológico. Tienen que ver mucho eso, ellos cómo se encuentran, en qué momento de estrés, para que no les permitiera entrar a otro régimen alimenticio, posiblemente se les pueda complicar; sin embargo, los vamos a llevar de la mano”, aseguró. Policía Saludable busca dejar una marca en la carrera del agente e inculcar buenos hábitos para formar una nueva corporación que funja como eje para el sistema de cuadrantes de esta administración.