Abraham CRUZ GARCÍA
CAMPAÑA EN RUINAS.- Lamentable, el abanderado del PRI, va directo al despeñadero. Tumbo tras tumbo, con el nerviosismo encima, José Antonio Meade, no ve lo duro sino lo tupido: sólo un megafraude lo puede salvar. Andrés Manuel López Obrador, viento en popa, aventaja en mucho al priista. Ricardo Anaya Cortés, con una mínima ventaja que le lleva al gallo tricolor, se apunta en un segundo lugar….Se recuerda que, hace dos semanas cuando vino a Oaxaca, lejos de que le hicieran un favor, lo vinieron a refundir en tierras de Don Benito Juárez. Aquí pagó con creces el haber usado una televisora oficial para propagar su alicaída imagen, -vía CORTV y usando el Centro de Convenciones- ambos espacios operados por el gobierno que encabeza Alejandro Murat Hinojosa. Un canal de televisión invisible, considerado como el “macho alfa” de los “elefantes blancos” que hay en la entidad oaxaqueña. Pero sirvió para dar cobertura a tan pinchurriento evento que levantó polvareda de críticas y aporreos contra los regenteadores de tan onerosos espacios, en el Centro de Convenciones donde los “acarreados” hicieron posible la foto para el desangelado precandidato. El tiro le salió por la culata al señor anfitrión que, queriendo quedar bien, dio lugar a que se soltara toda la jauría contra el rival más débil, cabalgante en un jamelgo a medio morir, en tierras donde la raza no quiere saber nada del PRI por tantas raterías e inmoralidades que coronan a ese partido…
ELECCIÓN DE ESTADO.-Lo ocurrido en Oaxaca, evidencia que los gobiernos de extracción priista, juegan el todo por el todo para sacar al buey de la barranca; se trata de evitar la caída estrepitosa del hombre que durante muchos años de su “exitosa” vida pública ha sido cómplice de la tragedia que vivimos muchos mexicanos. El haber utilizado los espacios oficiales para su promoción en Oaxaca, dejó marcado -catastróficamente- al infumable Meade...
OAXACA ROJO.- El gobierno que preside Alejandro Murat, pende de la intolerancia de antaño; la cerrazón para escuchar al pueblo está en todos los órdenes de la actividad oficial. Su política de puertas cerradas, la represión desatada contra diversas organizaciones sociales está creando un caos en todo el territorio oaxaqueño; la aplicación del tolete, no tiene variante en los pasos del actual gobernante. El crimen de tres integrantes de CODEDI en la Costa, tiene graves implicaciones en la política estatal. Acallar las voces disidentes es propio de gobierno totalitarios, es el rostro fascistoide de quien pondera la intolerancia y que con las balas responde a las demandas de justicia, al menos, así lo hacen ver los líderes de Codedi, gente indígena, de las montañas de Xanica, allá donde la oficialidad no llega ni conoce. El atentado a dicha organización, se suma otros tantos crímenes que coronan a Oaxaca, como uno de los Estados más violentos en México. La inseguridad es el problema número uno de la ciudadanía. También es el fracaso total de la política gubernamental, en el pleno corazón histórico de la ciudad-capital, corre sangre y los atracos a comercios y a transeúntes, marcan el acontecer diario. El terror cimbra al Estado cuando el hampa tiene contra la pared a los jefes policiacos que no tienen capacidad de respuesta ante la delincuencia que asola todos los alrededores. Según me cuentan, Oaxaca está hecho un caos porque la mayoría de los funcionarios están ocupados en la cuestión electoral y de plano no tienen tiempo para atender al pueblo. De hecho, el joven mandatario, nada de “muertito”, deja pasar y pasar los problemas: las autopistas, el Citibus, los servicios de salud en los hospitales, siguen pendientes. Los crímenes están a la orden del día. Sólo en enero último, se habla de 64 muertes violentas; el robo a domicilio y de vehículos no tienen paralelo en la historia reciente de Oaxaca, los taxistas viven con el Jesús en la boca, se organizan, protestan pero nadie les hace caso; de hecho, se hacen justicia por cuenta propia. A través de sus radios de comunicación conforme se enteran de un asalto, actúan con rapidez para atrapar al asaltante, haciéndose justicia, porque: “para qué entregamos al delincuente si “trabajan”, teniendo como cómplices a los mismos policías y en los juzgados del juicio oral, sólo van un ratito, luego los sueltan”….
DERECHOS HUMANOS.- Otro “elefante Blanco”, denominado: Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, espécimen de rancio tufo oficial y tapadera de cuantos abusos y excesos cometen agentes de poder público, tiene harto a los oaxaqueños; entrampado en la burocracia y sin cumplir los fines para los que fue creado, esa dependencia sólo abona a la impunidad, a la soberbia de quienes ejercen autoridad sobre el pueblo; su rampante jinete, Arturo Peimber Calvo, herencia del innombrable Gabino Cué, sigue aferrado a la ubre presupuestal, sin rendir cuentas de su actividad ante a la Legislatura local, amparado por sus poderosos “padrinos”, se ufana de ser inamovible, tal como dice el poeta: “aunque la rama cruja, el ave canta, como que sabe lo que son sus alas…; así que –el tal Peimber– se da el lujo de no rendir cuentas, cuál era su obligación hacerlo, como tampoco a dar resultados frente al pueblo; tal funcionario, acostumbrado al ocio, se da también el lujo de ubicar a la DDHPO, como la instancia que tiene más rezagos en el plano nacional. Estará la Legislatura local -a la altura o a su altura- para poner un hasta aquí a la desastrosa administración que convierte a la DDHPO en un “barril sin fondo”? ¿Dejar que continúe en las mismas circunstancias, no es corrupción?… Por donde se le vea, Oaxaca está sostenido por alfileres. El vacío de autoridad es manifiesto. Una parte del sector oficial, desgobierna la entidad, ante la serena mirada de ya saben quién; otra parte, llena de soberbia, abona a la burocracia. De hecho, con los paros, marchas y tomas de oficinas, hay parálisis casi total en el quehacer oficial. Los oaxaqueños padecen de la falta de autoridad y cuando las dependencias abren sus puertas, el ciudadano topa con la tramitología, otro cáncer que poco interesa a la administración de Alejandro Murat…
BAJAN A PRECANDIDATOS.- Algo inusual en las filas del PRI, bajó de sus caballos a ocho precandidatos aspirantes a ocupar la silla municipal, “no reunieron requisitos de fondo y forma”. El emblemático partido, por su corrupción y opacidad en sus tareas, dio pa’ tras a tan insignes caballerangos de la política; sin fundamentar ni motivar la determinación, ordenó que no se autorizaba su participación en la “peleada” contienda. Así que fieles al partido, sin chistar, todos se hicieron a un lado, esperando nuevas disposiciones del gran dedo elector. En contrapartida, en otros lares, como en el Verde Ecologista, Miguel Ángel Morales Amaya, pian, pianito, logró su registro; notario público, con prestigio y sin tacha alguna, busca servir al pueblo desde la silla municipal capitalina. Le toca revivir al Verde, no se olvida que ese partido había perdido su registro por no reunir la votación que precisa la ley para su acreditación. Ahora, Amaya tiene el reto de lograr muchos votos, quizás los 40 mil para que ese instituto siga con vida, tarea que tiene a cuestas y sin duda, como me dicen, es de los pocos aspirantes que podrían convencer al electorado de que una vez instalado en la presidencia municipal, cambie los paradigmas que tiene colapsado los servicios del ayuntamiento de la ciudad…
OLA DE TERROR CON EXPLOSIVOS.- En las últimas semanas, una ola de terror se vive en la entidad por la instalación de supuestos explosivos. Santa María Huatulco, vivió horas de angustia cuando se dijo que en el interior del Palacio Municipal había un artefacto explosivo. Efectivamente, elementos de la policía municipal, recuperaron y desactivaron un objeto con las características de una granada. Igual ocurrió en la ciudad capital, donde en un evento electoral, llevado a cabo en el norte de la ciudad, otro artefacto fue descubierto, causando el temor y zozobra entre la gente. Alguien tiene la intención de crear temor y sicosis en época electoral. Habría que pedir más seguridad a la autoridad para evitar males mayores en los eventos públicos…
XANICA, EN PROBLEMAS.- El munícipe electo de Xanica, Miahuatlán, Oaxaca, Juan Carlos Ramírez Martínez, fue privado de la libertad sin que en su contra –me informan- existiese orden de captura alguna; el hecho tiene indignado al municipio, cabecera que se encuentra sin autoridad, ni recursos que le asigna el gobierno, en virtud de que el cargo de presidente lo ejerce una persona perteneciente a una agencia y es la hora que no gobierna, ni rinde cuentas de su actividad. Esto ha sido problema por el cobijo que desde las altas esferas de poder se permiten para abonar a tanta corrupción e inmoralidad que caracteriza a ciertos gobiernos municipales.
