Durante la presente administración gubernamental se han registrado más de cuatro mil homicidios, lo que representa que, en Oaxaca, son asesinadas en promedio 2.97 personas al día; a pesar de la gravedad de esta situación, la Unidad Especializada en Homicidios, dependiente de la Fiscalía General del Estado, apenas resuelve el 0.8 por ciento de las investigaciones realizadas, es decir que el 99 por ciento de los casos quedan en la impunidad
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Pese a que las autoridades descartan aceptar la gravedad de la violencia homicida que se vive en Oaxaca, entre 2017 y septiembre de 2020, en la entidad se han cometido 4,071 homicidios dolosos. En promedio 2.97 personas son asesinadas cada día, la gran mayoría de ellas sin que se castigue a los responsables. Oaxaca sigue siendo un estado donde la violencia homicida se consolida.
No obstante, en el cuarto informe de gobierno de Alejandro Murat, un documento de 303 páginas, la palabra homicidio se menciona una sola vez, refiriéndose a una cifra que no corresponde con la realidad. En la página 142 del documento que el gobernador entregó al Congreso del Estado el pasado 15 de noviembre se lee que el 15 de febrero pasado se implementó la estrategia Conjunta Biestatal Oaxaca-Veracruz, que implica el reforzamiento de la presencia de la Policía Estatal y la instalación de siete nuevas comandancias, “logrando disminuir la incidencia de homicidios dolosos en un 30.76% de acuerdo con los datos publicados por el SESNSP”. El porcentaje de disminución de los homicidios que menciona este documento resulta incorrecto. Hasta el mes de septiembre de 2020, Oaxaca reportó ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública 618 carpetas de investigación iniciadas por el delito de homicidio doloso, 16.14% menos que las reportadas entre enero y septiembre de 2019, 737.
Respecto al número de víctimas hasta el tercer trimestre del año, la disminución de 2020 respecto a 2019 es aún menor, de 15.15% al reportar 739 frente a 871. Esta disminución, se explica, sin embargo, en gran parte por las medidas de confinamiento que impuso la pandemia del coronavirus.
En el primer trimestre del año, antes de que empezaran las restricciones de movilidad, la tendencia de la violencia homicida en Oaxaca marcaba una ruta creciente. Entre enero y m
arzo de 2019, 249 personas fueron asesinadas intencionalmente en la entidad, mientras que en el mismo periodo de este año la cifra fue de 268, 7.6% más. La tendencia únicamente comenzó a disminuir cuando la actividad en el exterior se restringió. En el segundo trimestre de 2020 –entre mayo y junio- el número de víctimas de homicidio doloso disminuyó 17.14% respecto a 2019, al pasar de 315 a 261. Entre julio y septiembre, la reducción de 2020 frente al año anterior fue de 31.59%
Las estadísticas del Secretariado Ejecutivo muestran que 2019 se mantiene como el año con mayor número de asesinatos registrados en el estado, con 1,199; en 2018 se reportaron 1,172; y en 2017, 961. Hasta septiembre de 2020, el Secretariado reporta 739. En total, la cifra es de 4,071 homicidios dolosos.
LA FISCALÍA, FILTROS DE LA IMPUNIDAD
Otro informe que revela cómo en Oaxaca se van tejiendo las redes de la impunidad que benefician a la violencia homicida es el tercero de actividades que entregó el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez en octubre pasado.
Tan solo al observar el trabajo de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios, se revela cómo el 99% de los casos se pierde en el camino de la procuración de justicia. Entre 2017 y 2019, esta unidad se ha encargado de investigar menos del 10% de las carpetas de investigación que se abrieron en la entidad por este delito. En 2017, de las 855 carpetas reportadas ante el SESNSP, 9.7% fueron atendidas por esta unidad; en 2018, de 983 fueron atendidas 8.8%; en 2019, de 1,011 carpetas, se atendieron el 8.9%.
Pese al bajo porcentaje de casos tomados por esta unidad, conformada únicamente por ocho agentes del Ministerio Público (siete operan bajo el sistema acusatorio adversarial y uno encargado de los casos del sistema tradicional), 82% no alcanzó a pasar el primer filtro de éxito para una investigación judicial por un delito de alto impacto, que es la obtención de una orden de aprehensión. De los 260 casos que tomó en el periodo 2017-2019, solo en 47 (18.07%) se obtuvo una orden.
El siguiente filtro, que es la vinculación a proceso tras la detención del presunto responsable de homicidio, se perdió el 23.4% de los 47 casos. Es decir, solo continuaron el curso penal 36 investigaciones. El filtro final, éste ya en el terreno del Poder Judicial, el dictado de la sentencia condenatoria, solo fue superado por 23 de los 260 casos, el 8.8% de los que tomó la unidad especializada de homicidios. Respecto a las 2,849 carpetas de investigación por homicidio doloso reportadas por la Fiscalía ante el SESNSP entre 2017 y 2019, la unidad resolvió favorablemente el 0.80%.
También la Unidad de Alto Impacto de la Fiscalía reporta una efectividad mínima para la atención del delito de homicidio intencional. En la Cuenca, por ejemplo, donde se localiza el municipio que registra el mayor número de asesinatos, entre el 1 de abril de 2019 y el 30 de marzo de 2020, la Fiscalía registró 195 carpetas de investigación, de las cuales solo 12 presuntos responsables fueron vinculados a proceso y solo en cuatro casos se obtuvieron sentencias condenatorias.
IMPUNIDAD
De acuerdo con un reporte de la organización Impunidad Cero, en 2019 Oaxaca registró el segundo nivel más alto de impunidad del país, con 99.4% sin castigo. El estado se ubicó únicamente por debajo de Morelos, donde 99.6% de los homicidios quedó sin castigo.
La cifra de homicidios dolosos resueltos en Oaxaca se mantiene casi 10 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional, que es de 89.6%, lo que implica que solo uno de cada diez asesinatos es resuelto.
A nivel nacional, entre 2017 y 2020, se han registrado 123,513 homicidios dolosos. En 2017 se contabilizaron 28,871; 2018, 33,742; en 2019, 34,669 y en 2020, 26,231.
La cifra de 2020 representa el 75% de la de 2019, que ha sido el año más violento de la historia en el país.
México es el sexto país con mayor tasa de homicidio doloso de la OCDE, con una tasa de 29.1 por cada 100 mil habitantes; de 2006 a 2018, el país pasó del lugar 37 al sexto en la tasa de este delito a nivel mundial.
LOS MUNICIPIOS MÁS VIOLENTOS
Aunque, el 30.65% de los homicidios dolosos registrados en Oaxaca se cometieron únicamente en 11 municipios, las acciones de seguridad pública y de procuración de justicia no se han mejorado durante la actual administración.
Desde 2017, Tuxtepec es el municipio más violento de Oaxaca, con 345 víctimas de homicidio intencional. 2019 es hasta ahora el año con el mayor número de registros, con 109; en 2018 fueron 99; en 2017, 81. Hasta septiembre de 2020 la cifra es de 56.
El segundo municipio donde más asesinatos se cometieron en el periodo enero 2017 a septiembre de 2020 es Juchitán, con 179 registros; le siguen Oaxaca de Juárez, con 136; Santiago Pinotepa Nacional, 96; Matías Romero, 93; y Salina Cruz, 80;
En Tehuantepec se han cometido 76 asesinatos; Miahuatlán, 69; San Pedro Mixtepec, 60; Putla Villa de Guerrero, 58; Huajuapan, 56.
Con cuatro municipios en esta lista, el Istmo de Tehuantepec es la región más violenta de la entidad. No obstante, entre abril de 2019 y marzo de 2020, la Unidad de Alto Impacto de la Fiscalía inició 207 carpetas de investigación por homicidio doloso. De esa cifra, solo 14 presuntos responsables fueron vinculados a proceso y se lograron 14 sentencias condenatorias.
