Endeudada, con menos dinero y en la informalidad, así enfrentará la entidad la crisis que se aproxima por la pandemia del coronavirus. Un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad destaca que ante la baja competitividad que registra el estado le será más complicado salir del bache económico que ha provocado el Covid-19, por su baja capacidad para obtener nuevos créditos, el alto porcentaje de trabajadores que se mueven en la economía informal y su poca creatividad para generar recursos propios. Todo ello, advierte el IMCO, son signos de malos tiempos
“En 36 de los 97 indicadores analizados, Oaxaca se ubicó entre los lugares 28 y 32, es decir, en más de una tercera parte estuvo en las últimas cinco posiciones. Hay algunos que son muy importantes, sobre todo en esta coyuntura de la crisis económica y sanitaria y que van a ser determinantes a la hora de ver qué tan fácil o no va a ser para que un estado pueda salir bien parado”
Diego Díaz
Investigador IMCO
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Una radiografía completa de las debilidades de Oaxaca es el Índice de Competitividad Estatal 2020 que ha publicado el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), que exhibe a un estado debilitado para enfrentar la crisis económica que está gestando la pandemia del coronavirus. Oaxaca queda reflejado como un estado que, dado su alto nivel de endeudamiento, tendrá un margen muy pobre para obtener nuevos créditos con los cuales apoyar a comerciantes, empresarios y trabajadores; es además una de las entidades más dependientes de los ingresos de la Federación, cuenta con el porcentaje de población laborando en la informalidad más alto del país y, por si fuera poco. Combinados estos factores implicarán dos cosas: menor gasto público y mayor pobreza.
El IMCO ha establecido un medallero en el que se observa cómo mientras solo cinco entidades federativas tienen preseas de oro (Ciudad de México, Querétaro, Chihuahua, Colima y Yucatán), 16 quedaron fuera por completo, sin oros, ni platas, ni bronces ni demasiadas capacidades para atraer o mantener inversiones y talento. Oaxaca es una de estas 16 entidades.
La Ciudad de México, por ejemplo, tiene el mayor número de empresas certificadas como limpias y usa solo un tercio de la energía que emplean, en promedio, las demás entidades para generar un millón de pesos del PIB. Querétaro tiene el mejor aprovechamiento de los medios electrónicos para interactuar con los ciudadanos y es la segunda entidad en la que es más fácil registrar una propiedad.
Oaxaca, por su parte, es el segundo estado con menor porcentaje de su población mayor de 25 años con estudios de educación superior. Entre las 10 entidades que se encuentran por debajo del 20% de sus pobladores en esta condición, el estado, con 13.8%, solo supera a Chiapas, con 13.3%.
“Oaxaca es de los estados menos competitivos del país, si bien en esta ocasión no presentamos un ránking general, a partir de las calificaciones que obtiene el estado en cada uno de los subíndices podemos darnos cuenta que tiene un nivel de competitividad considerablemente bajo, comparado con la mayoría del país”, señala Diego Díaz, uno de los autores del reporte, encargado de identificar las fortalezas y debilidades que presentan las 32 entidades federativas.
“En 36 de los 97 indicadores analizados, Oaxaca se ubicó entre los lugares 28 y 32, es decir, en más de una tercera parte estuvo en las últimas cinco posiciones. Hay algunos que son muy importantes, sobre todo en esta coyuntura de la crisis económica y sanitaria y que van a ser determinantes a la hora de ver qué tan fácil o no va a ser para que un estado pueda salir bien parado”, añade.
LA RECUPERACIÓN SE COMPLICARÁ
Los factores adversos que dificultarán que Oaxaca se recupere más rápidamente de la crisis económica del coronavirus van desde el alto nivel de endeudamiento público, hasta el porcentaje de trabajadores en la informalidad, impedidos para obtener créditos y ser beneficiarios de la seguridad social.
“Uno de los factores es la deuda como porcentaje del PIB, ocupa la posición 29 en este indicador, lo que significa que tiene un margen de maniobra relativamente limitado para recurrir a endeudamiento, en estas situaciones a veces se necesita que el gobierno contrate deuda para apoyar a los empresarios, a los trabajadores, por ahí también puede ser algo que limite al gobierno de Oaxaca”, explica Díaz.
Respecto a las participaciones federales que recibió en 2019, Oaxaca contaba con el 51.7% de ellas comprometidas para el pago de deuda pública, con un plazo promedio de pago de 20 años.
“También está la Informalidad laboral, 81% de los trabajadores lo hace bajo condiciones de informalidad, es el porcentaje más alto a nivel nacional. Esto significa que las personas difícilmente pueden acceder a créditos, que se requieren mucho en esta situación. Tampoco pueden ser sujetos de beneficios fiscales de parte del gobierno estatal, precisamente porque no pagan impuestos, tampoco tienen acceso a instituciones de salud, es un tema que va a ser determinante en la forma en la que el estado pueda resolver esta crisis”, asegura.
Además, esta la poca capacidad que tiene el gobierno de Oaxaca para generar ingresos propios, actualmente menos del 5% de su gasto total.
“El 95% restante vino del gobierno federal, en un contexto en el que el gobierno federal está teniendo una reducción de impuestos como IEPS, IVA, ISR y por lo tanto tenga menos recursos para transferir a los estados, estados como Oaxaca son bastante vulnerables. En PIB per cápita ocupa el lugar número 30; crecimiento del PIB no es una economía muy dinámica, ocupa la posición 28, en pobreza tiene el número 30, ciertamente es un estado que tiene capacidades limitadas para atender a su población y que en un contexto como esta crisis va a tener más complicaciones que otros estados como Nuevo León, Ciudad de México, Jalisco”.
Poco margen de deuda, bajos ingresos propios y… más demanda de atención en el sector público, principalmente en lo referente a salud pública
“Aumentan las necesidades en materia de salud, donde de por sí Oaxaca también ocupa las últimas posiciones, ocupa la posición 30 en médicos con especialidad, la 25 en médicos y enfermeras, esto va a implicar que tenga mayores presiones de gasto en un contexto en donde no tiene de dónde obtener esos recursos, eso va a implicar que el estado tendrá que hacer recortes, tendrá que hacer ajustes de su gasto, ya sea en burocracia o, en el peor de los casos, en bienes y servicios públicos, si llega a ser ese escenario, va a agravar una situación que ya de entrada es mala, se agravaría la pobreza, la informalidad, los ingresos promedio que reciben los trabajadores, eso a su vez impactaría en muchos otros temas, dependerá de cuál será la magnitud de la crisis y cuánto tiempo dura”.
POCA COMPETITIVIDAD
30, 31 y 32 son los lugares que Oaxaca ocupa de acuerdo con el índice. De los diez subíndices incluidos en el reporte, en cinco se encuentra entre el lugar 30 y 32. Su mejor desempeño lo obtiene en sistema de derecho confiable y objetivo, con el que no logra pasar del lugar 16. En innovación y sofisticación en los sectores económicos, su puesto es el 21; en sistema político estable y funcional, 25; aprovechamiento de las relaciones internacionales, 26; economía estable, 27.
El peor desempeño viene en el mercado de factores eficiente, con el lugar 30; gobiernos eficientes y eficaces, 31; sociedad incluyente, preparada y sana, 31; manejo sustentable del medio ambiente, 32; sectores precursores de clase mundial, 32.
MEDIO AMBIENTE
En el subíndice manejo sustentable del medio ambiente que mide qué tan responsables son las entidades federativas en el uso de sus recursos naturales, como el manejo eficiente del agua, la protección de la cobertura forestal y la generación y disposición adecuada de residuos sólidos Oaxaca es la peor entidad de México.
“Estos elementos repercuten directamente en la calidad de vida de la población y en la atracción de talento e inversión por parte de las empresas, ya que no existe una sostenibilidad económica sin sustentabilidad ambiental”, señala el reporte.
Aunque en 2018 fue la entidad que generó menos basura por habitante (257 kilogramos por persona), la segunda que menos energía requirió para generar bienes y servicios (9 megawatts hora por millón de pesos de PIB) y la cuarta con menor morbilidad por enfermedades respiratorias agudas (154 casos por cada mil habitantes), se ubicó en la última posición del subíndice al colocarse en los últimos 10 lugares de la mitad de los indicadores analizados.
Es el estado con la menor proporción de viviendas que dispusieron adecuadamente de sus residuos sólidos (58%), el segundo que recibió más recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) (906 pesos por habitante) y la quinta entidad con el menor caudal tratado de aguas residuales (0.3 litros por segundo por cada mil habitantes). De igual manera, ocupó la posición 26 en el indicador de pérdida de superficie cubierta por árboles, al reducirse en un año casi un 1% (29 mil 311 hectáreas) la cubierta arbórea de la entidad.
En 2018, se perdieron poco más de 242 mil hectáreas de superficie cubierta por árboles en el país. Tres entidades contribuyeron con casi la mitad (49%) de las pérdidas: Chiapas (21%), Campeche (16%) y Oaxaca (12%).
SOCIEDAD
El subíndice Sociedad incluyente, preparada y sana mide la calidad de vida de los habitantes de cada entidad federativa al analizar el acceso que tienen a bienes y servicios de tres áreas: inclusión, educación y salud.
Este subíndice cuenta con 20 indicadores, en cuatro de ellos Oaxaca tiene el último lugar.
En 2018 más de dos terceras partes de la población de Chiapas (76%), Guerrero (66%) y Oaxaca (66%) se encontraban en situación de pobreza. Por el contrario, en Nuevo León (15%) y Baja California Sur (18%) menos de una quinta parte de la población se encontró en esa situación.
En acceso a instituciones de salud, mientras en Nuevo León el 57.7% de la población económicamente activa tiene acceso a instituciones de salud, en Oaxaca es el 14.9%.
En acceso a drenaje, en la Ciudad de México el 99.8% de la población cuenta con este servicio, mientras que en la entidad es el 74.2%.
Las escuelas de calidad son también un indicador en el que el estado tiene un mal desempeño. Al medir el porcentaje de planteles en nivel excelente y bueno, en la Ciudad de México se alcanza el 47.7% del total, en Oaxaca 3.2%.
Asimismo, el porcentaje de las unidades médicas certificadas por el Consejo de Salubridad General como porcentaje del total de unidades médicas es de 0.04%, mientras que en Nuevo León es 2.9%.
SECTORES PRECURSORES DE CLASE MUNDIAL
El subíndice sectores precursores de clase mundial, en el que Oaxaca ocupa también el lugar 32, analiza indicadores relacionados con el sector financiero, de telecomunicaciones y de transporte; es decir, con el acceso a los servicios financieros, el desarrollo de las vías físicas de comunicación (aéreas y terrestres), y el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Estos sectores son de gran importancia, ya que su correcto funcionamiento es una condición necesaria para impulsar el crecimiento económico, la inversión y la generación de empleo.
De 11 indicadores, en nueve, particularmente en aquellos relacionados con el desarrollo del sector financiero y el acceso y uso de las TIC, Oaxaca tuvo un desempeño considerablemente bajo.
Fue el estado con el menor uso de la banca móvil en el país y el segundo con el menor acceso a internet, telefonía móvil y terminales punto de venta. Además, fue la tercera entidad con la menor disponibilidad de cajeros automáticos.
Respecto al uso de banca móvil, por ejemplo, solo mil 429 adultos por cada 10 mil contratos la usan; en la Ciudad de México el número es de siete mil 511.
