Con 46 obras de infraestructura médica inconclusas, entre nosocomios de alta especialidad, generales y unidades médicas, cuyos trabajos se iniciaron desde hace más de una década, el estado de Oaxaca se ha convertido en el “campeón” de hospitales inacabados en el país, donde se ha ejercido una inversión de 740 millones de pesos, ello a pesar de que, en la entidad, el rezago en salud es uno de los principales problemas sigue marcando la vida de gran parte de la población
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Oaxaca es el campeón de los hospitales inconclusos. Ningún otro estado de la república tiene tantas obras hospitalarias sin concluir. Su corona está construida con 46 hospitales, especializados, generales y unidades de consulta, algunos llevan más de 10 años desde que inició su construcción, decenas requieren presupuestos superiores a los 15 millones de pesos, recursos que, aunque están autorizados no se ven reflejados en infraestructura que opere.
De acuerdo con un reporte de la Secretaría de Salud federal (Ssa) obtenido a través de una solicitud de transparencia, de las 198 obras que tiene registradas el Plan de Infraestructura Física en Salud, con corte al mes de abril de 2019, 46 (23% del total) están en Oaxaca.
Adicionalmente hay 47 obras inconclusas que carecen de registro en el plan, 20 de ellas (42.55% del total) localizadas en la entidad. Son tumbas de promesas de mejorar la salud de la población, obras suspendidas en las que se han detenido millones de pesos destinados a todo tipo de comunidades, de alta y muy alta marginación, a los municipios más poblados del estado, cuyos habitantes siguen en espera de tener un centro de atención o un hospital.
Con el gobierno de la Cuarta Transformación, aunque el diagnóstico se ha expuesto, se ha detallado y se ha compartido con decenas de poblaciones, la expectativa es baja, pues muchas de las obras son inviables y forman parte de lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha nombrado como un cementerio.
MEGAOBRAS
Entre las obras “majestuosas” que se encuentran en la lista de obras inconclusas está el hospital comunitario de Ixtlán de Juárez, cuya construcción reinició en 2019, se encuentra en proceso, requiere 82.8 millones de pesos y de acuerdo con la información que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) entregaron a la Ssa, solo tuvo asignados 4 millones de pesos en 2019. Pese a que desde el 18 de diciembre de 2018 se anunció el reinicio de la obra, de acuerdo con el reporte oficial su avance es apenas del 8%.
Entre las obras se encuentra también el Hospital Materno Infantil de Juchitán de Zaragoza, que empezó a construirse en 2017 con un requerimiento presupuestal de 155.788 millones de pesos y que presenta apenas un avance del 25%. De acuerdo con información de los SSO, la obra tiene ya los recursos presupuestados autorizados.
También hay obras suspendidas con presupuestos millonarios. El Hospital General de Matías Romero, que empezó a construirse en 2009, que cuenta con un avance de 76%, está incluido dentro del Plan de Infraestructura como una obra suspendida; el presupuesto requerido fue de 45 millones de pesos y se le autorizaron 47.
También está suspendido el Hospital General de Reyes Etla, una obra nueva para la que se requerían 33 millones de pesos, se autorizaron 38 y alcanzó un avance de 65% desde 2009. Fue otra obra iniciada durante el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz.
OBRAS INSERVIBLES
Respecto a este escenario se ha pronunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha calificado obras como la de Matías Romero como inservible. El pasado 1 de octubre en gira de trabajo por Jamiltepec, el mandatario explicó como esos 45 millones de pesos autorizados para el hospital son pérdida facturada a la corrupción.
“Está saturado… ahí en Matías Romero, el gobierno del estado y también la federación inició la construcción de un hospital de la Secretaría de Salud y lo dejaron a la mitad.
“Entonces, se nos hizo fácil, cuando nos informaron, decir ahí en el hospital del IMSS-Bienestar de Matías Romero que íbamos a terminar el hospital de salud e iba a pasar a formar parte también del sistema IMSS-Bienestar. Y ese fue el acuerdo.
“Pero se hace una supervisión al hospital que habían dejado inconcluso y resulta que está fracturado, porque lo construyeron en una zona de riesgo y con el temblor ya está inservible.
“Pero, así como ese hospital, en el caso de Oaxaca y en todo el país dejaron un tiradero de obras inconclusas; entonces necesitamos terminar esas obras y mejorar la infraestructura de salud existente. Ese es también un programa especial”, aclaró.
El reporte de la Secretaría de Salud federal da cuenta de que el Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud da seguimiento a 198 obras de infraestructura médica iniciadas correspondientes a los Servicios Estatales de Salud, 77 de las cuales se encuentran “en proceso de ejecución” y 121 obras están suspendidas.
De las obras en ejecución, 17 son obras nuevas, 60 son sustituciones; de las suspendidas, 50 son obras nuevas y 71 sustituciones.
CEMENTERIO DE OBRAS
Además de las obras en Oaxaca, López Obrador ha hecho explícita su visión sobre los proyectos de conclusión de infraestructura médica y una ley lo rige: no se va a tirar dinero bueno al malo.
“Nos dejaron un tiradero de obras inconclusas, pero vamos a seleccionar cuáles (se concluirán), porque se hicieron muchas, se iniciaron muchas, no porque hacían falta, sino por el negocio, por la corrupción, por el contratismo y el moche a los funcionarios, sin planeación.
“No es que todas las que están abandonadas, en construcción, las vamos a terminar porque le vamos a meter ahí dinero bueno al malo, tenemos que cuidar el presupuesto.
“Decir: ‘A ver dónde sí terminamos’; otras, ni modo, eso es el cementerio de la corrupción. Ahí se van a quedar, porque no vamos a seguir derrochando el presupuesto. Tenemos que ser muy eficientes, tenemos que tener muy buena planeación en todo lo que hagamos”, señaló el 19 de julio de 2019 en gira por San Luis Potosí.
OAXACA, CAMPEÓN
El plan de infraestructura médica del gobierno federal incluye 198 obras inconclusas, de las cuales 46 están en Oaxaca, el estado que lidera por mucho el listado.
A Oaxaca le siguen Veracruz, con 33 hospitales y unidades médicas inconclusas. Guanajuato tiene 18; Jalisco, 16; Michoacán, 11; Estado de México, ocho. El resto de las entidades tiene menos de diez unidades médicas inconclusas.
Oaxaca tiene hospitales suspendidos en San Agustín Loxicha, donde el presupuesto inicial de 18 millones de pesos se elevó a 36.3 millones para un avance de obra, desde 2007, de 90%. En Santa María Chilchotla en 2007 se solicitaron 12 millones de pesos para otro hospital; se han autorizado 42 millones y el avance es de 85%.
En Santa Lucía del Camino está suspendida la construcción del centro de salud ampliado que se inició en 2008 y para el que se han autorizado 15 millones de pesos para lograr un avance solo del 75%.
A nivel nacional, hay obras multimillonarias en el cementerio, como el hospital general Dr. Miguel Silva de Morelia, Michoacán, que tiene un presupuesto de 880.37 millones de pesos y que a pesar de haber alcanzado un avance de 80% desde el inicio de su construcción en 2012 está inconcluso y suspendido.
Aunque en Nuevo León solo hay tres unidades médicas inconclusas, una de ellas, la unidad de hospitalización de Sabinas Hidalgo, que inició su construcción en 2014 con un presupuesto inicial de 293 millones de pesos, en su autorización alcanzó 410.67 millones y tiene un avance de 83%.
Destaca también el hospital de especialidades de Aguascalientes, que después de más de 10 años desde que inició su construcción y más de mil 400 millones de pesos gastados tiene un avance de 98%.
SIN REGULACIÓN
Además de las obras incluidas en el Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud, hay 47 que carecen de certificación, es decir los gobiernos estatales iniciaron su construcción sin el aval de la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud de la Secretaría de Salud federal. Nuevamente en este apartado Oaxaca es el campeón.
De estas 47 obras, solo 17 están en proceso y 30 están suspendidas. Entre las unidades que requieren mayor presupuesto se encuentra el centro de salud con servicios ampliados de Santa María Lachixío, obra en proceso a la que se le han autorizado 39.20 millones de pesos y, desde 2007 en que se colocó la primera piedra, ha alcanzado un avance de 95%.
Con 22.48 millones de pesos autorizados, el centro ampliado de San Lucas Ojitlán solo alcanzó 65% de avance desde 2008. Actualmente la obra se encuentra suspendida.
También está suspendida la construcción del centro de salud con servicios ampliados de San José del Pacífico. Con un monto presupuestal autorizado de 17.17 millones de pesos, la obra inició en 2006 y tiene un avance de 55%.
Entre las comunidades afectadas por las obras inconclusas se encuentran San José Tenango, San Juan Lachao, Santa María Colotepec, Salina Cruz, Eloxochitlán de Flores Magón, Cosolapa, Candelaria Loxicha, Pinotepa Nacional, Santo Domingo Tehuantepec, Santiago Huajolotitlán y San Vicente Coatlán.
