Aún cuando la entidad registra los mayores índices de rezago, pobreza y desigualdad del país, su aparato gubernamental es más caro que el de estados más ricos y prósperos de México; un análisis hecho por Real Politik destaca que un burócrata oaxaqueño cuesta más que uno de Nuevo León e igual que uno de la Ciudad de México, e incluso otros lugares como Querétaro o Yucatán, este último uno de los tres más seguros de la República, invierten menos recursos en Gasto Corriente que Oaxaca
David Méndez
Pueblo pobre, gobierno ineficiente y caro… muy caro. Oaxaca registra los mayores índices de rezago, pobreza y desigualdad del país; sin embargo, mantener a su aparato gubernamental resulta más costoso que sufragar al de entidades con mejores condiciones de vida, como Nuevo León o Querétaro, y cuesta prácticamente igual que mantener al sistema administrativo de la Ciudad de México, según información financiera de los ejercicios 2016 y 2017 consultada por este medio.
Hasta el 30 de septiembre pasado, el gobierno de Oaxaca había erogado el 72 por ciento de su presupuesto en Gasto Corriente, mientras que Querétaro había dispuesto del 59.1 por ciento en el mismo periodo, precisaron los reportes.
En el caso de Nuevo León, donde según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) los ingresos mensuales de cada ciudadano fluctúan en 30 mil pesos, su gobierno gastó durante todo 2016 el 65 por ciento de sus recursos en la adquisición de bienes, servicios y en el sueldo de la burocracia.
Este medio accedió a los estados financieros de las entidades que mayores recursos reciben de la Federación y de las que reportan los mejores niveles de progreso e hizo un comparativo porcentual del erario que cada una destina en esos conceptos.
Así, se estableció, por ejemplo, que el Gasto Corriente de Oaxaca es prácticamente igual que el de la Ciudad de México, que invierte el 75.5 de sus recursos en ese rubro.
Si bien el financiamiento que recibe la capital del país es 100 por ciento mayor al de esta entidad, es de resaltar que el número de pobladores a los que debe atender el otrora Distrito Federal también se duplica.
De acuerdo con organizaciones civiles como el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y México Evalúa, el hecho de invertir grandes cantidades de recursos en el pago de salarios, bienes y servicios, no significa que el rendimiento del aparato gubernamental sea mejor.
Sueldos onerosos para los funcionarios, la creación de plazas innecesarias, partidas discrecionales, la multiplicación de programas cuyos beneficios no llegan a la sociedad y la implementación de secretarías o entidades que implican mayor gasto, pero no mejores condiciones de vida para los gobernados, son las causas, de acuerdo con las ONG’s, del incremento desproporcionado e ineficaz del gasto.
Yucatán, el estado más seguro del país, donde, hasta octubre de 2017, el Secretariado Nacional de Seguridad Pública tenía registrados 41 homicidios dolosos y cero secuestros, destina, al igual que Oaxaca, el 72 por ciento de sus recursos al Gasto Corriente, con la diferencia de que en esta entidad han sido contabilizados 861 homicidios intencionales y 39 secuestros.
Mientras tanto, en estados como Veracruz, uno de los más inseguros y que mayor presupuesto recibe, el monto se eleva a 78.24 por ciento; a su vez, en el Estado de México –una de las zonas con las mayores percepciones de corrupción—las erogaciones en cuestiones administrativas equivalen al 77.93 por ciento.
Puebla, entidad vecina de Oaxaca que fue gobernada por Rafael Moreno Valle, aspirante a la Presidencia por el Partido Acción Nacional (PAN), gasta 84.4 por ciento de su presupuesto en Gasto Corriente.
El desglose
Entre enero y septiembre pasados, el gobierno estatal, al mando del priista Alejandro Murat Hinojosa, sufragó, en total, 47 mil 360 millones de pesos, de los cuales 34 mil 270 millones de pesos se perdieron en pago de sueldos de funcionarios, servicio y adquisiciones.
En su primer informe de gobierno, el pasado 15 de noviembre, Murat afirmó que “gracias a las buenas prácticas financieras” de su gobierno, el sector público había podido hacer un ahorro de 10 por ciento; sin embargo, los reportes indican que, en realidad, el monto por Gasto Corriente superó por 433 millones 187 mil pesos el presupuesto de 33 mil 837 millones de pesos establecido durante la aprobación del Paquete Económico, en diciembre de
2016.
Al cabo de los primeros nueve meses del 2017, el Gasto Corriente de Oaxaca se dividió de la siguiente forma: 3 mil 388 millones 324 mil 961 pesos con 79 centavos para Servicios Personales –sueldos de funcionarios–; 214 millones 676 mil 917 pesos con 51 centavos para Materiales y Suministros y mil 860 millones 670 mil 239 pesos para Servicios Generales. Los tres conceptos anteriores permanecen etiquetados en el rubro de Gastos de Operación.
Además, 27 mil 127 millones 275 mil 205 pesos con 35 centavos para Transferencias, Asignaciones, Subsidios y otras Ayudas –no especificadas– y mil 679 millones 927 mil 685 pesos con 81 centavos por Aportaciones y Participaciones; ambos conceptos son considerados Transferencias Corrientes.
Barril sin fondo
En cuatro de los cinco conceptos antes mencionados, el estado gastó más recursos de los que le fueron aprobados; en el caso de Servicios Personales, el incremento fue de 332 millones de pesos; en Materiales y Suministros, de 15 millones 947 mil pesos; en Servicios Generales, de 356 millones 156 mil pesos, y en Transferencias, Asignaciones, Subsidios y otras Ayudas, de 265 millones 114 mil pesos.
El concepto de Aportaciones y Participaciones, por su parte, sufrió una reducción de 536 millones 41 mil pesos.
Subejercicio de 2 mil 729
millones en inversión pública
Mientras el gasto administrativo se disparó, el Gasto de Capital, que incluye la creación de infraestructura, registraba al 30 de septiembre un subejercicio de 2 mil 729 millones 104 mil pesos.
En diciembre de 2016, la Cámara de Diputados local aprobó para ese concepto un presupuesto de 9 mil 686 millones 947 mil 617 pesos, pero el Poder Ejecutivo erogó únicamente 6 mil 957 millones 843 mil 358 pesos.
Dentro del Gasto de Capital figura un rubro clave: Inversión Pública, recursos que deben destinarse a obras, infraestructura, servicios, desarrollo de proyectos productivos, incentivo en la creación y desarrollo de empresas, promoción de las actividades comerciales, generación de empleo, protección de derechos fundamentales y el mejoramiento de la calidad de vida en general.
Por este concepto, fue autorizada una partida de 3 mil 910 millones 624 mil 300 pesos con 73 centavos; sin embargo, el gobierno sólo ocupó mil 621 millones; dejó de gastar 2 mil 289 millones 494 mil pesos.
Las autoridades no invirtieron en proyectos de infraestructura, pero sí duplicaron el gasto en Bienes Muebles, Inmuebles e Intangibles, al pasar de 70 millones 706 mil pesos a 178 millones 811 mil pesos (una diferencia de 108 millones).
En Transferencias a Capital (Participaciones y Aportaciones), Murat tenía autorizado utilizar 5 mil 705 millones 616 mil 475 pesos, pero únicamente ejecutó 5 mil 157 millones 901 mil 741 pesos (548 millones de subejercicio).
Hay subejercicios: Gallardo
Consultado al respecto, tras su comparecencia en el Congreso del Estado en la glosa del primer informe de gobierno, el secretario de Finanzas de Oaxaca, Jorge Gallardo Casas, reconoció que “en algunas áreas” de la administración existen subejercicios; sin embargo, a pesar de que acababa de rendir su reporte ante el Pleno del Poder Legislativo, dijo desconocer la cantidad exacta de los recursos no ejecutados.
Afirmó que los recursos están siendo utilizados de manera correcta y que el capital que no sea utilizado por las dependencias será reasignado al rubro de Inversión Pública.
“En algunas áreas hay subejercicios que estamos trabajando… no tengo la cifra todavía, pero estamos trabajando para que las ejecutoras logren hacerlo (disponer de sus ministraciones) de manera correcta.
“Trimestralmente hemos estado reasignando recursos… se reasignarían, justamente, al tema de la inversión pública, de los proyectos que estaban pendientes en la cartera de proyectos”, dijo.
No se refirió, sin embargo, a los 2 mil 289 millones 494 mil pesos que permanecen en la congeladora.
Gallardo sostuvo que la administración estatal ha cuidado el gasto público y que no ha autorizado ningún tipo de erogaciones no presupuestadas. Al ser cuestionado sobre el incremento en el Gasto Corriente, justificó que ello derivaba de que las dependencias ya habían dispuesto de los recursos que les llegarían en octubre, noviembre y diciembre.
“Hay secretarías que comprometen recursos que saben que van a tener; supongamos, yo tengo 10 pesos en la mano. A lo mejor en septiembre ya tengo firmados ocho pesos de los 10… sé que tengo el presupuesto de los 10, y lo único que voy a hacer es gastar menos en octubre, noviembre y diciembre, pero el presupuesto sigue siendo de 10; no hemos incrementado techos”.
Luego, reconoció que en el caso de Servicios Personales, el actual gobierno ha tenido que erogar recursos que no estaban presupuestados, debido a la existencia de alrededor de mil plazas que heredó el gobierno de Gabino Cué.
Aunque dejó abierta la posibilidad de que tales nombramientos pueden ser irregulares y, en su momento, ser eliminados de la nómina del estado, las autoridades, por el momento, deben pagar el sueldo de aquellos trabajadores.
Reiteró que el gobierno está haciendo “un uso responsable” de las finanzas.