El adolescente, junto a otros 4 amigos, jugó «a los secuestradores» con un chico de seis años al que terminaron matando con crueldad
Uno de los cinco menores que jugaron «a los secuestradores» con un niño de seis años, al que acabaron torturando y asesinando en Chihuahua, en el norte de México, ha sido condenado este viernes a nueve años de prisión.
El adolescente, de 15 años, ha recibido la pena máxima que puede dictar un tribunal de menores. Otro de los implicados de su misma edad ha sido considerado inimputable por padecer un retraso mental leve, según informa el periódico Reforma. El resto de los participantes en el crimen, de 12 y 13 años, tampoco pueden ser condenados por su corta edad, aunque serán vigilados en libertad durante los próximos tres años y medio.
El asesinato ocurrió hace nueve meses. Una pandilla de chicos de entre 11 y 15 años que vivía en una arrabal polvoriento, cerca de una prisión, sometieron por la fuerza a un niño, Cristopher, que en ese momento jugaba solo en la calle. Lo ataron de pies y manos. Lo llevaron a un arroyo cercano y le golpearon con piedras. Con un palo consiguieron asfixiarle. El cadáver fue llevado hasta un agujero que taparon con tierra y ramas. Encima colocaron a un perro muerto al que también habían torturado esa misma mañana.
A esas horas se había corrido la voz de la desaparición de Cristopher. En las zonas de extrarradio se propaga rápido la psicosis por el robo de niños, lo que a veces deriva en linchamientos a desconocidos. En este caso el enemigo no venía del exterior. Uno de los muchachos, arrepentido, confesó el asesinato y condujo a las autoridades hasta la fosa donde habían sepultado a Cristopher. Tres de los implicados eran sus primos.