Cúpulas deciden por aspirantes que reciben “línea” y tienen dinero, señaló Ángeles Cabrera Cruz, líder de mujeres de la CNOP
Jazmín GÓMEZ
Fotos: Jairo ARAGÓN
La dirigente estatal de mujeres de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), María de los Ángeles Cabrera Cruz, afirmó que en política no existe un reconocimiento real del trabajo de las mujeres, las cúpulas de los diferentes partidos políticos buscan siempre a quienes tengan dinero y reciban órdenes.
Con 25 años militando en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien ha ocupado cargos como dirigente sindical de un organismo público, ha hecho la “talacha” en las comunidades para generar simpatía por el partido, señaló que tiene aspiraciones pero hasta ahora “he llegado tarde a la repartición”.
Ángeles Cabrera nació en 1967 en la comunidad de Chahuites en la región del Istmo de Tehuantepec, hija del señor Félix Carrera quien murió hace 10 años y se dedicó al oficio de albañil y de la señora Marta Cruz Ramos, quien es ama de casa, una familia que siempre ha militado con el PRI.
Señaló que cuando muestra su aspiración por algún otro cargo a quienes se encuentran en el poder les da miedo porque es una persona que llama las cosas por su nombre y no anda con rodeos para quedar bien. “Una diputada alguna vez me dijo que estoy muy chiquita para ser política, lo único que hice fue reirme, porque no caigo en discusiones estériles e inútiles”.
Para Ángeles, el trabajo de campo le da el lugar a cada quien y después solo se trata de hacerlo valer, sin embargo, a quienes toman las decisiones les parece más conveniente poner a mujeres con dinero, que reciben órdenes y a quienes se les olvide que en las comunidades hay necesidades de diferentes sectores, pero principalmente de las mujeres.
“La política es compleja y quizá por eso quizá jamás sea diputada o presidenta municipal pero mi visión con mi gente, con mis ideales que tengo siempre presente, mi vocación es servir y el reconocimiento lo tengo de esa gente”, manifestó sin tartamudeos.
No hay liderazgo en el ONMPRI
En el Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), para el estado de Oaxaca donde funge Maritza Escarlet Guerra, expresó que no hay liderazgo o al menos no reconoce a nadie porque se aferran a seguir manteniendo a una persona que tiene problemas con la justicia y es el tema que debería estar atendiendo, abrir el espacio a otras mujeres.
Cabrera Cruz señaló que cuando se supone hay una líder, esa dirigente debe estar trabajando para las mujeres y no convertirse en una empleada más, pues hay mujeres que de verdad hacen trabajo de campo, tocan puertas, desarrollan trabajo político y social y es a ellas a quienes se tiene que empoderar, “no a las que reciben línea”.
“En mi caso como saben que no recibo línea, prefieren decir que estoy loca, que no se metan conmigo y cuando les molesta mis cuestionamientos me inventan cosas como hace tiempo que dijeron que yo compraba y vendía carros robados, pensaron que así iban a detenerme”, manifestó.
Señaló que a eventos de su partido el PRI, antes se sentía mal porque no la invitaban, ahora no necesita que lo hagan porque su trabajo le ha dado ese lugar.
Lo que más le motiva es ver como las mujeres en las comunidades se desempeñan con toda la actitud cuando se les da la oportunidad “como con la señora Laura con quien iniciamos en Las Anonas un proyecto de lácteos, ahora son 50 mujeres jefas de familia que se dedican a eso, es un gusto ver eso”.
Algunas mujeres en política, de todos los partidos políticos, expuso, son “políticas de café” que se pelean por tomarse la foto con dirigentes estatales y nacionales, cuando en la comunidades las familias tienen hambre, necesidades, las mujeres están muriendo de cáncer y en general por deficiente atención en salud.
Recordó que desde los 7 años mostró de qué estaba hecha, se dedicaba a vender tortillas y las chicas grandes siempre hacían a un lado a las pequeñas y se les quedaban las tortillas, no lograban vender nada “le puse una tunda a una niña mayor para que nos respetaran a las chiquitas, después se hizo mi comadre”.
Asimismo, detalló que siempre fue el dolor de cabeza de sus padres porque no del todo recibía órdenes, expresaba sus inconformidades cuando lo tenía que hacer y defendía sus derechos como mujer e integrante más de la familia, en particular cuando querían obligarla a hacer algo que no quería.
“A veces a las tomas de decisiones llego tarde”
La cenopista expresó que le da tristeza que después de hacer la talacha, cuando muestra su aspiración por un cargo en su partido, las decisiones ya están tomadas, los espacios ya están repartidos, sin embargo, eso no la va a detener, aspira a ser presidenta municipal de la población que la vio nacer y diputada local del estado, para la gubernatura, adelantó se va a trabajar por alguien que de verdad quiera a Oaxaca “y nadie mejor que una mujer”.