A las 12 del día empezó el arribo de funcionarios, directivos y trabajadores de Nissan al estacionamiento de ejecutivos de la planta Civac, previamente acondicionado con tribuna y mampara para conmemorar los 50 años del complejo de Jiutepec: el primero que la firma nipona abrió fuera de Japón, en 1966, y que sobrevivió a la amenaza de cierre en 2013, tras la apertura de una segunda planta de la empresa en Aguascalientes.
Porras y olas. «Yo sí le voy le voy a Nissan», coreaban desde las tribunas los empleados enfundados en camisetas rojas, el color de la empresa. El DJ arrancó con la música: una de Katy Perry, y luego el Gangnam Style.
Tras la tercera llamada, subió al estrado David Aldana, director de la planta CIVAC. En su discurso, recapituló los modelos que se han ensamblado en esta planta, desde el Datsun Bluebird 41 hasta el NV200, elegido en 2013 como el taxi de Nueva York.
Nissan ha producido 24 modelos en esta planta en cinco décadas de operación, entre los cuales están Versa, March y Tsuru.
Los empleados sonaban uno contra otro sus globos verdes y blancos, y en medio del furor, casi futbolístico, tomó la palabra José Muñoz, presidente de Nissan Norteamérica. «La filial mexicana es la que más exporta entre todas las de Nissan: en 2015, México produjo 829,000 unidades, de las cuales exportó poco más de 537,000 a 50 paises», dijo el directivo.
Minutos después, Armando Ávila, vicepresidente de Manufactura de Nissan Mexicana, aclaró que la planta de Cuernavaca contribuye con 36% del total de la producción que genera la armadora en el país.
INCREMENTO SALARIAL
La presentadora llamó a Graco Ramírez, gobernador de Morelos, para cerrar el evento. «No hay justificacion para que se vaya Nissan de Morelos», dijo casi al término de su intervención.
«Cuando tomamos la administración, en 2012, supimos del riesgo de que esta planta cerrara, pues la falta de proveedores cercanos y de conectividad ferroviaria le habían restado competitividad frente a las plantas de Aguascalientes, más nuevas y automatizadas», dijo Ramírez.
Pero tras una negociación entre la armadora —que es la principal generadora de empleos directos e indirectos—, el gobierno estatal reabrió el ferrocarril de Cuautla e hizo esfuerzos de inteligencia comercial para atraer proveedores. «Ahora, el fabricante de chasises Autec, que antes despachaba a esta planta desde San Luis Potosí, se instaló a 20 minutos del complejo de Nissan».
Los empleados sonaron otra vez sus globos. Apenas tres semanas antes, el sindicato consiguió un aumento salarial de 4%, luego de que fueran a una huelga que duró 24 horas.
NUEVO PLAN PARA TSURU
Entre los modelos que se producen en esta planta está el Tsuru, cuya producción arrancó en el complejo en 1988. Desde entonces, casi ha producido 2 millones de autos de este modelo.
¿Pero cuánto tiempo le queda al Tsuru? Tras la aprobación de la norma 194, que obliga a las armadoras a incorporar bolsas de aire y frenos ABS, su precio podría incrementar 7%, calcula Guido Vildozo, analista de la consultora IHS.
Los ejecutivos de Nissan, sin embargo, fueron optimistas. «Tenemos un plan para este modelo, y se los haremos saber muy pronto», dijo Muñoz.